DE
LECTURA
El prisionero del cielo - Carlos Ruíz
Sinopsis:
Barcelona, 1957. Daniel Sempere y su amigo Fermín, los héroes de La Sombra del
Viento, regresan de nuevo a la aventura para afrontar el mayor desafío de sus
vidas. Justo cuando todo empezaba a sonreírles, un inquietante personaje visita
la librería de Sempere y amenaza con desvelar un terrible secreto que lleva
enterrado dos décadas en la oscura memoria de la ciudad. Al conocer la verdad,
Daniel comprenderá que su destino le arrastra inexorablemente a enfrentarse con
la mayor de las sombras: la que está creciendo en su interior. Rebosante de
intriga y emoción, El Prisionero del Cielo es una novela magistral donde los
hilos de La Sombra del Viento y El Juego del Ángel convergen a través del
embrujo de la literatura y nos conduce hacia el enigma que se oculta en el
corazón del Cementerio de los Libros Olvidados.
Hace
mucho tiempo que sigo la carrera de Zafón. He leído muchos de los libros que ha
publicado, y aunque algunos pecan de parecerse demasiado entre si, como si se
plagiara un poco a sí mismo, siempre he
disfrutado de su estilo rico, fluido, ameno, de sus magnificas descripciones,
tan vivas, que resuenan como si fuera música, y de sus personajes.
Aunque
me ha gustado mucho esta novela si me ha parecido, quizás, menos elaborada que
otros de sus trabajos, sobre todo comparada con La sombra del viento, para mí
su mejor novela hasta el momento. De este libro en concreto me llamó la
atención el tamaño de la letra, los espacios, y el escaso número de páginas de
cada capítulo de esta historia, que, a mí personalmente, me supo a poco, no sé
si por esta contención tan poco habitual en este escritor o porque en general lo que narra en esta
ocasión me resultó algo flojo, deshilvanado, demasiado pensado para su
continuación, dejando muchos cabos abiertos.
Aún
así, aunque no esté a la altura de otras obras suyas, la disfruté mucho. Todo
fluye muy bien, se lee del tirón, hay pasajes que ponen los pelos de punta,
como todo la parte referente al prisionero del cielo, con mucha referencia,
inevitable, del Conde de Montecristo. Sigue estando algo del Zafón que me
conquistó pero sobre la novela sobrevuela una extraña sensación de desgana,
como si el autor estuviera ya un poco cansado de sus personajes.
Espero
que al menos su continuación, El juego del Ángel, suba el listón y recupere el
estilo que tantas buenas críticas y lectores le reportaron.
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