Como habrás podido observar esta es la quinta entrega del apartado dedicado al miedo. Ha habido cuatro entradas más relacionadas con personajes “de miedo”. Vampiros, momias, hombres lobo y el adorable Frankenstein. Tenía intención de poner un link que os llevara hasta ellos pero el blog me está dando problemas y no he podido. Por eso decía que es la entrada que más me ha costado hacer. No sé qué pasa pero cada vez que intento subir una foto se cae la página y no puedo. Así que aquí me tenéis, con un dolor de cabeza considerable gracias al blog. Y no es plan. Hasta hace nada he estado tentada de desenroscármela, cual zombie, y arrojarla por la ventana. Y ya me diréis a donde voy sin cabeza. Me mirarían raro por la calle. El caso es que debe haber un virus en mi ordenador, o Blogger va mal, o yo que sé. Pero no ha habido manera de subir las fotos que quería, y el nuevo editor de entradas aunque tiene ventajas interesantes tiene unas desventajas enormes, y ni por esas. Nada, que no he podido hacer la entrada de los zombies que hubiera deseado. Es lo que tiene ser perfeccionista. En fin, de todos modos estos personajes del horror son los que menos me gustan, y creo que se nota.
Un zombi es una figura legendaria propia de las regiones donde se practica el culto vudú. Se trataría de un muerto resucitado por medios mágicos por un hechicero para convertirlo en su esclavo. Por extensión, ha pasado a la literatura fantástica como sinónimo de muerto viviente y al lenguaje común para designar en sentido figurado a quien hace las cosas mecánicamente como si estuviera privado de voluntad.
De acuerdo con la creencia, un houngan, bokor o hechicero vudú sería capaz mediante un ritual de resucitar a un muerto, que quedaría sin embargo sometido en adelante a la voluntad de la persona que le devuelve a la vida. Estos muertos vivientes son llamados zombis. La palabra podría tener relación con el nombre de una serpiente divina que es objeto de culto en las regiones de lenguas níger-congo y que está emparentada con el término kikongo nzambi, que significa dios.
El vudú ha sido un fuerte referente para la cultura popular, debido a la atribuida capacidad de los bokor para resucitar a los muertos y hacerlos trabajar en su provecho, así como la de provocar la muerte a voluntad.
El Vudú, también conocido como vodun, es una religión originada en África Occidental. Está provista de un fuerte componente mágico y provine del Animismo. Tienen un Dios Creador, Mawu, aislado de lo terreno. Sus hijos son los Dioses o espíritus Actores, llamados Voduns (loa o lwa) encargados de regir las cuestiones terrenales.
Los seguidores de esta religión creen en la vida después de la muerte y en la existencia de diversas jerarquías espirituales, unas malignas, otras benignas y otras amorales. Estas influyen en el mundo a través de personas con poderes (hougan) y ayudan a aquellos que les convocan. Los Hougan, sacerdotes, son hombres con fines benéficos, cuando sus intenciones son nefastas entonces se llaman Bokor, conocidos como hechiceros o brujos. Las mujeres también pueden ser intermediarias se les conoce como Mambo y actúan como consejeras y curanderas, también tienen conocimientos de hechicería y brujería. La Brujeria vudú se conoce como Wanga pero hay una más peligrosa y mortífera: Lampe noire (lámpara negra).
Los muñecos vudú se utilizan para dañar o controlar a las personas
La noche de los muertos vivientes, la pionera.
La película que marcó el antes y el después en el género, sentando las bases de todo lo que vino luego. George A. Romero, el director más influyente en películas de muertos vivientes, zanjó firmemente las líneas por las que discurrirían estas criaturas en los años venideros: andares de sonámbulo (piernas arrastrando, brazos levantados), insaciable instinto de comer carne humana, plaga de tintes apocalípticos y escala mundial, y campamentos creados por los humanos como único refugio seguro para los supervivientes.
Como la mayoría de las películas de terror de culto, el film fue rodado con unos medios bastante precarios: en celuloide de blanco y negro de 16 mm., con un presupuesto de 114.000 dólares y la mayoría de los actores amateurs, muchos de ellos amigos y familiares del propio director. El resultado fue una cinta de atmósfera macabra y enfermiza que no haría sino mejorar el resultado final de la producción, que desde su primera escena da la impresión de que las cosas no van a ir sino a peor. Fue motivo de dos secuelas de Romero, ‘Zombi’ y ‘El día de los muertos’, y de un remake de Tom Savini en los años 80.
Lo que comienza siendo un reportaje monótono y aburrido pronto se convierte en una gran exclusiva cuando la unidad a la que siguen debe dirigirse a una casa donde están ocurriendo extraños fenómenos. Todo se complica cuando tratan de abandonar el portal, ya que el inmueble entero ha sido precintado por los servicios públicos condenándolos a permanecer en su interior.
El film fue rodado con un presupuesto bastante modesto en un portal de las Ramblas de Barcelona, con cámaras digitales y teléfonos móviles de última generación para grabar todo lo ocurrido en tiempo real. Los actores no sabían prácticamente nada de lo que estaba ocurriendo en cada momento, por lo que debían improvisar sus reacciones. Todo ello aporta al film un gran realismo, con lo que logra asustar, y bastante.
Su éxito tanto de crítica como de taquilla no se hizo esperar. 'Rec' cuenta con tres premios Goya, cuatro premios del Festival Internacional de Cine de Cataluña, un remake estadounidense (‘Cuarentena’), mientras que sus autores, que ya estrenaron una segunda parte bastante más floja y menos impactante, preparan ya otras dos entregas. Paco Plaza se encargará de la precuela, 'Rec: Génesis', y Jaume Balagueró dará fin a la saga con 'Rec: Apocalipsis'.
El cine de zombis surgió en 1930 como reflejo del folclore y las leyendas haitianas asociadas a la magia negra y el vudú. Considerado un subgénero del cine de terror, se le encuadra dentro de la serie B.
Zombies televisados
El vídeo musical más famoso de Michael Jackson, y seguramente de todos los tiempos, reinventó el concepto de videoclip al narrar una historia como si fuera un cortometraje.
Thriller, video musical de la canción del mismo nombre de Michael Jackson, fue dirigido por John Landis y se estrenó el 2 de diciembre de 1983.
Con una duración de 14 minutos, fue el video musical más largo hasta entonces, sólo superado por otro video del propio Michael Jackson en 1996, Ghosts (de 40 minutos). Se le considera como el mejor de la historia y redefinió el concepto de los videos musicales. La coreografía del baile, el vestuario y la música, hacen que Thriller se asemeje a un musical de terror, al aparecer monstruos clásicos del género como el hombre lobo y los zombies. El coste del video fue de 800.000 dólares (equivalentes a 1,4 millones del año 2007), un récord que se mantuvo hasta que fue superado por el de la canción Scream también de Michael Jackson.
Thriller tiene una estructura más cercana al cortometraje que al vídeo musical y en él se parodia el género de zombies y las películas de terror en general.
Desde un primer momento fue muy emitido por la cadena MTV, fundada poco antes, e incluso llegó a ser emitido dos veces por hora (algo notable teniendo en cuenta su larga duración). El video ganó el premio a la mejor coreografía en la ceremonia inaugural de los premios MTV y alcanzó un éxito inusual, relanzando comercialmente el álbum Thriller, que llevaba un año en el mercado con ventas superiores a las esperadas.
En el 2009, el videoclip de Thriller,"Una fastuosa producción que revolucionó la industria de la música”, fue incluido en la lista de películas del Registro Nacional de EEUU para su preservación.
Actualización. Blogger me ha dejado editar, aquí van los enlaces de los cuatro capitulos anteriores, por si a alguien le apetece verlos: