Saul Leiter (3 de diciembre 1923 - 26 de noviembre
2013) fue un fotógrafo y pintor norteamericano. Sus primeros trabajos en los años 40 y 50
permitieron incluirle como integrante de la Escuela de Fotografía de Nueva
York. Su obra se encuadra en el género
de fotografía callejera y de moda. Saul Leiter aportó innovación en la estética
formal, aunque tuvo un reconocimiento tardío. El propio Leiter decía: "En
alguna parte secreta de mí había un deseo de evitar el éxito" o "Hay
una enorme ventaja en no ser importante". A Saul Leiter le gustaba mezclarse
con la gente anónima de la gran ciudad, camuflarse, fundirse con ellos en los
reflejos de los escaparates para poder mirar sin ser visto. Fotografiar por detrás
de los bordes de las cosas; por eso sus paisajes urbanos se ven a menudo a
través de lluvia, de la nieve o de ventanas empañadas. De esta forma explicaba Margit Erb, directora de la
Fundación Saul Leiter, durante la presentación de Saul Leiter: In Search of
Beauty, el rasgo más distintivo de su obra, quien el destino le auguraba una
profesión muy diferente a la de fotógrafo, iba para rabino, pero su madre le regaló una
cámara a los doce años y esto lo cambió todo.
Saul Leiter no gozó de popularidad en vida. Su
filosofía vital le alejó deliberadamente de los focos y la atención; prefería
su mundo pequeño, íntimo, pausado, sus paseos por New York, sus libros, un café
escuchando música; jamás creyó que sus fotografías valieran gran cosa. Pero
consiguió, sin perseguirlo, convertirse en un referente de la fotografía al
darle importancia al color en un momento, los años 50, en que la fotografía urbana
era en blanco y negro. Saul Leiter fue siempre humilde, y desde esa óptica se
asomó al mundo esperando que apareciera ese instante... la foto que le
cosquilleara por dentro.