Sinopsis: Una
antigua princesa es despertada de su cripta en lo más profundo del desierto.
Ahmanet (Sofia Boutella) fue una princesa egipcia cuyo destino era convertirse
en faraón. Pero cuando es engañada por su propio padre, que ofreció el trono a
su hijo varón, la joven se revela y es injustamente enterrada en una tumba. Al
cabo de los siglos, Ahmanet ha despertado, en el tiempo presente, con gran
rencor y muchas ganas de venganza. Su odio traerá al mundo una gran maldad, y
el terror que causará desafiará la comprensión humana.
Menuda decepción.
Bueno, tampoco es que tuviera unas expectativas muy altas, pero creía que iba a
ver algo entretenido, algo un poco más gótico que la anterior y carismática
versión de 1999 protagonizada por Brendan Fraser y Rachel Weisz, y nada que
ver. Ni gótica, ni divertida, ni siquiera entretenida.
Los estudios
Universal Pictures quieren resucitar a sus monstruos clásicos empezando por uno
de los más exóticos y fascinantes. Este nuevo y ambiciosos proyecto, en el que
veremos nuevas versiones de las películas protagonizadas por La momia, El
hombre invisible, o Frankenstein, por nombrar a los más famosos, se conoce como “Dark Universe”. Su lema es
una frase muy famosa, ‘Bienvenidos a un nuevo mundo de dioses y monstruos´ (Welcome
to a new world of gods and monsters) que pertenece a la película La novia de
Frankenstein (1935).
El tráiler
prometía pero el resultado deja que desear, la verdad es que es una cinta muy
floja. La primera parte donde se nos presentan a los protagonistas es más o
menos prometedora, pero todo se va al traste en un abrir y cerrar de ojos,
desembocando en un segundo y tercer acto bastantes regulares e irritantes.
Para empezar hay
algo que no cuaja nada, y es el tono de la película. Intenta ser de terror,
pero de pronto te meten unos gags "humorísticos" que dan penita y que
más que moverte a la carcajada te mueven a la vergüenza ajena. Los efectos
especiales no están muy logrados, lo que no ayuda a tomarte en serio la
película pues todo tiene un aspecto como de cartón piedra, en especial la
caracterización de la momia cuando aún no tiene una forma humana definida. La
fotografía es oscura, muy oscura, quizás para disimular la cutrez de los
efectos especiales y que se noten menos.
Uno de los sellos
más característicos de Tom Cruise es que corre en todas sus películas, es su
marca y aquí también lo hace demostrando
que a sus casi 55 años está muy en forma, pero es que no lo veo en este
personaje... y creo que él tampoco.
La momia es un
personaje que va de aquí para allá, con una estética muy cuidada y diferente,
con sus tatuajes y su doble púpila, una característica escalofriante, pero ni
fu ni fa, está muy desaprovechada y es que no tiene la presencia que tenían
otras momias de la Universal. No es fallo de la actriz, sino del guión. Su
personaje va a la deriva (al igual que el resto de los personajes secundarios)
en una trama que es... nada, un cero a la izquierda. Y es que se nota
mal hecha, una trama y un guión inventados
rápido y corriendo para cumplir con el mínimo, pero sin brío y bastante
mediocre.
En definitiva,
Universal deberá ponerse las pilas si quiere que su Dark Universe de los frutos
esperados, porque esta primera película es muy fallida.
Si se te ha
pasado por la cabeza verla, un aviso, huye como de la peste...