30 de junio de 2017

La Momia (2017)

Sinopsis: Una antigua princesa es despertada de su cripta en lo más profundo del desierto. Ahmanet (Sofia Boutella) fue una princesa egipcia cuyo destino era convertirse en faraón. Pero cuando es engañada por su propio padre, que ofreció el trono a su hijo varón, la joven se revela y es injustamente enterrada en una tumba. Al cabo de los siglos, Ahmanet ha despertado, en el tiempo presente, con gran rencor y muchas ganas de venganza. Su odio traerá al mundo una gran maldad, y el terror que causará desafiará la comprensión humana.

Menuda decepción. Bueno, tampoco es que tuviera unas expectativas muy altas, pero creía que iba a ver algo entretenido, algo un poco más gótico que la anterior y carismática versión de 1999 protagonizada por Brendan Fraser y Rachel Weisz, y nada que ver. Ni gótica, ni divertida, ni siquiera entretenida.
Los estudios Universal Pictures quieren resucitar a sus monstruos clásicos empezando por uno de los más exóticos y fascinantes. Este nuevo y ambiciosos proyecto, en el que veremos nuevas versiones de las películas protagonizadas por La momia, El hombre invisible, o Frankenstein, por nombrar a los más famosos,  se conoce como “Dark Universe”. Su lema es una frase muy famosa, ‘Bienvenidos a un nuevo mundo de dioses y monstruos´ (Welcome to a new world of gods and monsters) que pertenece a la película La novia de Frankenstein (1935).



El tráiler prometía pero el resultado deja que desear, la verdad es que es una cinta muy floja. La primera parte donde se nos presentan a los protagonistas es más o menos prometedora, pero todo se va al traste en un abrir y cerrar de ojos, desembocando en un segundo y tercer acto bastantes regulares e irritantes.
Para empezar hay algo que no cuaja nada, y es el tono de la película. Intenta ser de terror, pero de pronto te meten unos gags "humorísticos" que dan penita y que más que moverte a la carcajada te mueven a la vergüenza ajena. Los efectos especiales no están muy logrados, lo que no ayuda a tomarte en serio la película pues todo tiene un aspecto como de cartón piedra, en especial la caracterización de la momia cuando aún no tiene una forma humana definida. La fotografía es oscura, muy oscura, quizás para disimular la cutrez de los efectos especiales y que se noten menos.
Uno de los sellos más característicos de Tom Cruise es que corre en todas sus películas, es su marca y aquí también lo hace  demostrando que a sus casi 55 años está muy en forma, pero es que no lo veo en este personaje... y creo que él tampoco.



La momia es un personaje que va de aquí para allá, con una estética muy cuidada y diferente, con sus tatuajes y su doble púpila, una característica escalofriante, pero ni fu ni fa, está muy desaprovechada y es que no tiene la presencia que tenían otras momias de la Universal. No es fallo de la actriz, sino del guión. Su personaje va a la deriva (al igual que el resto de los personajes secundarios) en una trama que  es...  nada, un cero a la izquierda. Y es que se nota mal hecha, una trama y un guión  inventados rápido y corriendo para cumplir con el mínimo, pero sin brío y bastante mediocre.
Hay que mencionar obligatoriamente a Russel Crowe... pero no porque lo haga bien precisamente.



En definitiva, Universal deberá ponerse las pilas si quiere que su Dark Universe de los frutos esperados, porque esta primera película es muy fallida.
Si se te ha pasado por la cabeza verla, un aviso, huye como de la peste...

28 de junio de 2017

Las fotos de Terry O´Neill

Terry O´Neill (30-07-1938) comenzó su carrera de forma accidental. Su sueño era ser músico y viajar a EEUU, pero  la foto que le hizo al secretario de Asuntos Exteriores británico dormido en el aeropuerto de Londres lo cambió todo. Un periódico le compró la imagen y Terry encontró su vocación tardía. Corría el año 60 y él apenas tenía veinte años.
El fenómeno fan le debe mucho a O’Neill, pues fue él el primero en  retratar a grupos de música como los Beatles y los Rolling Stones, y publicar ese material en prensa. La primera fotografía publicada de los Beatles la realizó él, en 1963, en el patio de los míticos estudios Abbey Road. Era la primera vez que se retrataba a un grupo pop, y también la primera vez que se publicaba en la portada de un periódico, que se agotó nada más salir.
Vivir la década de los 60 en Londres le permitió ser testigo de cómo la ciudad se convertía en la capital mundial de la cultura y la moda juvenil. Se codeó con modelos y personalidades como los Rolling, las modelos Jean Shrimpton o Mary Quant, y con actores como Michael Caine o Julie Christie, entre otros.
Entre las supermodelos que ha podido fotografiar se encuentran también Naomi Campbell y Kate Moss. Pero entre todas las leyendas femeninas que tuvo el honor de inmortalizar, Terry distingue a Audrey Hepburn: “es la estrella más distinguida que he fotografiado. Perfecta y bellísima. ¡Era imposible tomar una mala foto de ella! No existe una nueva Audrey, ni la habrá”.

Terry tiene un método de trabajo que le facilita tomar fotos espontáneas, ya que pasa días enteros con sus modelos. Fue el fotógrafo oficial de Frank Sinatra durante 30 años, a quien acompañaba a todas partes. Sin embargo nunca se hicieron amigos ya que su papel se limitaba a observar pues siempre se ha guiado por tres reglas fundamentales: ser invisible, tener paciencia y saber combinar la discreción y las relaciones públicas.




















7 de junio de 2017

Piratas del Caribe. La venganza de Salazar.


El pasado siempre vuelve, y en esta nueva entrega de las aventuras del Capitán Jack Sparrow  nuestro pirata más excéntrico va tener que lidiárselas con un viejo enemigo, el Capitán Salazar, que junto a su maldita tripulación ha escapado del triángulo del Diablo para cobrarse su venganza.  Para huir de Salazar, Jack tendrá que encontrar el Tridente de Poseidón, y para ello contará con la ayuda  de Carina Smyth, una astrónoma, y con Henry Turner, un soldado de la Marina Real.

La venganza de Salazar es la quinta película de la saga de aventuras Piratas del Caribe tras la última e irregular entrega que se estrenó hace ya seis años y que supuso un bajón para todos los fans. Esta nueva entrega está dirigida por Joachim Rønning y Espen Sandberg, dos directores que han firmado películas como Kon-Tiki (2012) y Max Manus (2008).
El reparto está encabezado por el imprescindible Johnny Depp, además de por otros habituales como Geoffrey Rush y Orlando Bloom, quien regresa tras el parón de su personaje en la cuarta película. Los nuevos son Javier Bardem, quien presta su voz y su cara al villano de la función, Salazar, y Kaya Scodelario y Brenton Thwaites. El guión ha sido escrito por Jeff Nathanson (Atrápame si puedes, Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal). La música corre a cargo de Geoff Zanelli ampliando los temas compuestos por Hans Zimmer y Klaus Baldest.



Catorce años han pasado desde que Gore Verbinski iniciara la más famosa saga de piratas de Hollywood. Ha llovido mucho desde entonces y tras cinco películas es normal que se note cierto desgaste. Y aunque las comparaciones son odiosas, e inevitables, si se percibe que la saga ha perdido frescura por el camino. Se echa de menos aquel humor ocurrente y refrescante de la primera película, para mí la mejor de todas. Quizás se deba a que  todo nos suena un poco, no existe el factor sorpresa, los chascarrillos y excentricidades de Sparrow ya no nos sorprenden tanto y aún así siguen siendo muy divertidos porque el personaje en sí lo es, aunque sea lógico que con el tiempo las formulas se agoten y pierdan eficacia si se abusa de ellas.  



Aquí no vas a encontrar nada que no hayas visto antes, porque Piratas del Caribe es lo que es y no hay más: acción, aventura, humor, un poco de romance, componentes fantásticos y leyendas del mar, luchas navales y buenos efectos  especiales. Todo ello  compone un entretenimiento a la altura de las expectativas.



No por ello La venganza de Salazar es perfecta ni mucho menos, la trama tiene ciertos agujeros y el diseño de algunos personajes, sobre todo de los interpretados por los jóvenes Kaya y Brenton, es algo plano. Ella tiene un poco más de relevancia, pero Brenton se mantiene bastante lineal (aunque en un principio parecía que iba a tener más gancho) y en el tramo final inicia una línea descendente, el romance entre ambos se ve algo forzado y resulta innecesario.  El villano tampoco corre mejor suerte, su historia es esbozada pero sin mucha garra ni brillo. Es un malo que impresiona porque Bardem posee ese físico necesario y ayudado por la caracterización  más aún pero sabe a poco, como todos los demás queda eclipsado por Sparrow que a diferencia de en la cuarta entrega está convenientemente dosificado para no saturar, aunque ya sabemos que es él el principal reclamo de la saga.



Lo mejor es que es una película 100% entretenida, las escenas navales son espectaculares y los efectos especiales están muy bien. Tiene ese aire de las películas de aventuras de antes que tenían esa increíble capacidad  de evasión. Creo que además posee su dosis de emotividad por ese  final en que perdemos a un personaje mítico  y volvemos a reencontrarnos con otro ausente.
La verdad es que disfruté mucho en el cine, y a una película con ese espíritu no le pido más. Que durante las dos horas que dura todo se desvanezca alrededor y salir de la sala con la satisfacción de haber pasado un  buen rato  con esos personajes que tan buenos momentos me han brindado. Esa es la magia del cine y Piratas del Caribe, la venganza de Salazar lo consigue.

Recomendada.