¿Sabías que los plátanos junto con la cerámica y la arena para gatos son mercancías capaces de hacer saltar los sensores de radiación de puertos y aduanas de Estados Unidos que se usan para detectar el posible contrabando ilegal de material nuclear?
Esto es así porque los plátanos son uno de los considerados "materiales radiactivos legítimos" al ser suficientemente radiactivos como para hacer saltar estas alarmas.
Hay muchos
alimentos que son radiactivos por naturaleza y los plátanos, en particular, lo
son debido a que son ricos en potasio. El potasio contiene un 0,0117 por ciento
de potasio-40 (isótopo K-40), que es radiactivo. Las fugas de radiación de las
plantas nucleares suelen medirse en unidades extraordinariamente pequeñas (becquerels).
Comparando la exposición por estas causas a la dosis equivalente de un plátano
se puede obtener una evaluación más realista de los riesgos reales.
En un plátano común de unos 150 g hay unos 600 mg de
potasio [396 mg por cada 100 g], que contiene unos 0,070 mg de potasio
radiactivo - que equivale a 18,5 becquerels. El perfil radiológico medio del
plátano común es por tanto de 120,37 becquerels por kilogramo. La dosis
equivalente de 365 plátanos (uno al día durante un año) es de 0,036 mSv en un
año. Comparativamente la radiación natural en la Tierra es de 2,4 mSv año, por
lo que simplemente vivir en el planeta Tierra durante un año representa una
absorción de radiación 60 veces superior a comerse un plátano al día durante un
año.
Otros alimentos, como las nueces, papas y semillas de
girasol, también contienen potasio K40. Éste no es dañino para el humano porque
el cuerpo no lo acumula; tiene la capacidad de eliminar el exceso de tal
mineral cuando ha obtenido la cantidad suficiente.
Se necesitarían 60 mil cuatrillones de kilos de
plátanos para igualar la radiación de la bomba de Hiroshima.
En definitiva, aunque los plátanos son ligeramente
radioactivos son un alimento muy saludable, son útiles en el
tratamiento de numerosas dolencias, y conocidos por ayudar o sanar
completamente úlceras, anemia, presión arterial alta, acidez estomacal,
depresión, estreñimiento, y en algunos casos, la ansiedad. También pueden
aliviar los síntomas premenstruales, resacas, y pueden agudizar tu mente.