Llega el frío y con él los
resfriados, pero ¿es verdad que el frío nos enferma?
Pues técnicamente no. El frío no
es el causante sino los virus y bacterias que pululan por ahí y a los que
estamos más expuestos cuando hace frío. Y esto se debe a una simple razón; cuando hace frío tendemos a
pasar más tiempo en lugares cerrados para protegernos lo que facilita la
propagación de los microorganismos.
Cuando uno de esos microorganismos
llega a nuestro torrente sanguíneo nuestro cuerpo tiene que combatirlos para
destruirlos causando malestar general y fiebre.
No le eches la culpa al frío
El resfriado común o catarro es
causado con más frecuencia por el rinovirus (30-50%), un tipo de picornavirus
con 99 serotipos conocidos. Otros virus implicados incluyen: los coronavirus
(10-15%), virus influenza (5-15%), los virus parainfluenza humano, y los virus
sincitial respiratorio, adenovirus, enterovirus, y metapneumovirus.
En total más de 200 tipos de virus diferentes causan resfriados por
lo que hasta el momento ha sido imposible encontrar una cura para la enfermedad
(solo se tratan los síntomas)
El resfriado común al igual
que la gripe es transmitido por gotitas en aerosoles despedidos por la saliva y
secreciones nasales. Ojo al dato, la saliva que acompaña a un estornudo pude
alcanzar hasta 5 metros.
La mejor forma de prevenir el
resfriado es mediante la higiene de manos ya que generalmente nos infectamos al
tocar con nuestras manos, con microorganismos infecciosos, nuestros ojos, boca
y nariz.
Sin embargo si es cierto que el
frio tenga efectos negativos en nosotros; en el caso del frío extremo puede
causar congelamiento de extremidades, como dedos, mejillas, nariz y orejas. Si
no se trata a tiempo puede resultar en la pérdida de tejido.
Pero uno de las
manifestaciones más drásticas del frío en el cuerpo humano es la hipotermia que
puede llevarnos a la muerte.
¿Por qué tiritamos?
El frío extremo hace que
perdamos calor corporal por irradiación. Por ello, cuando la temperatura
ambiente es baja y sentimos frío, tendemos a frotarnos las palmas de las manos,
los brazos o nos movemos enérgicamente para que nuestros músculos generen
calor. Pero si la producción térmica de nuestros movimientos es insuficiente,
reaccionamos de manera automática e involuntaria tiritando.
Así pues, tiritar es un
movimiento involuntario y convulsivo consistente en la contracción y el
relajamiento repetitivo de miles de pequeñas fibras musculares a lo largo de
todo nuestro cuerpo, con la finalidad de generar calor aumentando el ritmo
metabólico hasta restablecer el equilibrio térmico.
El estornudo y “chorreo” nasal
también son mecanismos de defensa para sacar los microorganismos de nuestro
cuerpo.
Cuidado con el frío extremo
Si nuestra temperatura
desciende a los 32º C sufrimos amnesia; a los 27º C perdemos el conocimiento y
a los 21º C nos morimos. Para conseguir mantener la temperatura óptima,
invertimos el 75% de la energía que generamos.
¿Por qué se nos enfrían antes los pies y las manos?
Cuando hace mucho frío nuestro
organismo limita el calor a la zona interna del cuerpo constriñendo los vasos
sanguíneos de las extremidades. De esta manera la sangre no pierde calor al
pasar por zonas muy cercanas a la superficie. Debido a ello nuestras manos y
pies se enfrían antes cuando hace frío y es lo primero que se congela en una
situación de frío extremo.
Si nos vemos más pálidos en
invierno es precisamente por este fenómeno; el flujo de sangre en la piel se
limita para reducir la pérdida de calor.
Sólo podemos aliviar sus síntomas
Cuando los virus han entrado
en nuestro organismo se empiezan a reproducir en un plazo de un par de días. Es
cuando nuestro sistema inmune activa los mecanismos de defensa, que incluyen:
secreción de mucosas, tos, malestar general y en ocasiones, fiebre. Esto suele
durar un par de días más, hasta que el cuerpo elimina completamente a los
pequeños invasores, y desarrolla inmunidad para ese tipo de virus. El problema
es que existen cientos de virus distintos que producen resfriados, y eso hace
también inviable la fabricación de una vacuna. El catarro no tiene cura, sólo
existen medicamentos para aliviar los síntomas.
Vitamina C
En los años 70 el premio Nobel Linus Pauling desarrolló
una teoría a la que llamó medicina ortomolecular y que planteaba el uso de
grandes dosis de vitaminas para curar todas las enfermedades. Sin embargo estudios
científicos posteriores no han encontrado indicios de que la vitamina C cure el
resfriado. Lo que sí se sabe es que si se aplican dosis regulares de esta
vitamina a lo largo de muchos meses (que pueden alcanzarse con una buena
alimentación), los catarros suelen durar y afectar menos a los enfermos.
Gripe o resfriado
La gripe es otra enfermedad
distinta, y esta causada por diferentes virus de la familia Orthomyxoviridae. Tiene
una mayor duración y trae mayores malestares, dolores de cabeza y fiebre,
además de los síntomas de los resfriados comunes. Para prevenir la gripe se
aconseja tener una buena higiene de manos, aunque en este caso sí existen
vacunas, porque entre un 10 y un 50% de los casos suelen ser causados por una
epidemia de un virus en particular.
Pero recuerda que tanto los catarros como la gripe pueden llegar a
presentar complicaciones. Ante cualquier
duda, acude a tu médico.
Fuentes: Taringa,
Sabercurioso.
3 comentarios:
¡Achísss! Perdona, pero leer sobre tanto virus, nada menos que 200, me ha contagiado un poquito... Mis defensas estan algo bajas ahora mismo, voy a por vitamina C, que ganas de unas fresitas de esas o unos daditos de kiwi, o una naranjada bebida sin respirar (que es como me gusta tomarla, de golpe, del tirón)
Me ha servido mucho leer sobre esta entrada, yo creía que era frío el causante de todo y resulta que era por buscar calor en sitios caldeados y demasiado abarrotados de personas.
Lo de las manos limpias siempre lo he dicho, y es normal, porque son las manos las que mas virus y bacterias tienen.
¡Abrígate Raque!
;)
Pues no sabía mucho de tanto bicho que anda suelto por ahí, ja, ja. Espero que no me toquen mucho. Abrazos
Muy interesante tu entrada Raquel, me ha gustado lo de que no es el frio realmente el causante de nuestros resfriados, sino los bichitos que pululan en los lugares cerrados en los que nos guarecemos para protegernos de ese frio precisamente.
Y me he sentido muy identificada con esa chica de tu última ilustración jejeje.....
Un besote,
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