Extra cine XVI

La Cosa (The Thing, 2011).

“La cosa (The thing)” es la precuela del clásico de 1982 del mismo título dirigido por John Carpenter. La belleza aterradora de un continente extraordinario, la Antártida, sirve de telón de fondo para una misión científica. Un descubrimiento que abre posibilidades inimaginables se convierte en una lucha por la supervivencia cuando un grupo de investigadores internacionales descubre a un alienígena. La criatura tiene la habilidad de cambiar de forma a voluntad y convertirse en la copia perfecta de cualquier ser humano. La paranoia se extiende como la pólvora entre los científicos infectados por el misterio llegado de otro planeta. La paleontóloga Kate Lloyd y el piloto Braxton Carter unirán sus fuerzas para impedir que la criatura mate uno a uno a los miembros del equipo.

Bajo mi punta de vista, una película fracasa cuando no es capaz de ofrecer lo que promete, es decir cuando no ves colmadas las expectativas que tenías puestas en ella,  y eso es lo que le pasa a The Thing. Y no es que yo tuviera muchas expectativas, solo pasar un rato lo más entretenido posible. Pero el resultado es decepcionante. Una película aburrida, lineal, que no suscita interés en ningún momento; lo peor que se puede decir de una película que aspira a dar miedo.

No provoca nada, en 103 minutos no es capaz de hacerte sentir  ni tensión por la situación que se esta viviendo, ni empatía por los protagonistas (a los que no llegas a conocer ni a coger cariño), ni suspense, ni  pena por la muerte de alguno de los personajes (por lo dicho anteriormente), ni siquiera un ligero sobresalto, o un poquito de asco, cuando ves aparecer al bicho. Nada. Te deja totalmente indiferente.

No arriesga, se queda en lo seguro y para mí eso ya es un fracaso, y más teniendo en cuenta que con esa historia algo mejor, seguramente más entretenido, se podía haber hecho. Material había para hacer una película de ciencia ficción pasable pero la cosa (y La Cosa) se enfría y al final el que acaba quemado pero del tedio que te entra (que ni la Cosa) es uno mismo por haber malgastado tiempo en algo tan desabrido. Se queda muy debajo respecto a la versión de 1982. 4

Sin salida

En “Sin salida (Abduction)”, un joven descubre una fotografía de cuando apenas era un bebé en una página de Internet sobre personas desaparecidas. Semejante hecho le lleva a desconfiar de sus padres, quienes tienen bastantes cosas que ocultar. De pronto, se verá obligado a iniciar una huida para salvar su vida.

Sin salida es una película bastante floja, siendo su principal problema su guión escaso y confuso. Una película diseñada para el lucimiento de su principal protagonista, el jovencito Taylor Lautner, recién salido de la famosa saga Crepúsculo que, para no desentonar mucho y no decepcionar a sus fan, también sale aquí sin camiseta (lo siento, la referencia era inevitable). Personalmente mientras veía esta película iba sintiendo como si todas las escenas que desfilaban por la pantalla fueran improvisadas; como si la película fuera a la deriva dando bandazos, sin pies ni cabeza. Un producto hueco, mal rematado y sin la calidad que cualquier espectador  se merece. Con un poco de pulimiento de su guión, rematar los flecos sueltos, quizás, y digo quizás, la película podría haber pasado la prueba. En cuanto a los actores, y a pesar de los nombres conocidos, Sigourney Weaver, Alfred Molina, María Bello, ninguno llega a destacar mínimamente, algo imposible teniendo en cuenta los personajes esbozados y sin profundidad que les tocó interpretar. Taylor Lautner hace lo que puede, destacando sobre todo  en las escenas de acción,  pero se nota que está muy verde todavía; quizás con el tiempo y si le dejan. 3.5

One day (siempre el mismo día)

Emma (Anne Hathaway) y Dexter (Jim Sturgess) se conocen el día de su graduación universitaria, el 15 de julio de 1988. Ella es una chica de clase trabajadora que sueña con hacer del mundo un lugar mejor. Él es un joven rico con ganas de comerse el mundo. Durante veinte años, cada 15 de julio, se nos muestra cómo transcurre su vida y lo extraordinaria que es su amistad. Pero, por fin, un día ambos se dan cuenta de que lo que habían estado buscando durante años estaba delante de ellos.

One day es la adaptación cinematográfica de la novela Siempre el mismo día de David Nicholls; quien, por cierto, se ha encargado del guión de la película. Sin haberme leído la obra de Nicholls la historia me ha gustado mucho, es diferente, romántica, un poco cursi pero muy bonita. Se nota que está basada en un libro, quizás por eso hay una sensación como de no estar viéndolo todo en la relación de los protagonistas, como si fueran trozos sueltos de lo más destacable de la novela, también por esta particularidad de que todo suceda en el mismo día en diferentes años. Aún así es una película que fluye muy bien. Me llamó la atención la puesta en escena, los exteriores, las localizaciones, que elevan bastante el nivel de la película con esos preciosos paisajes de Europa. También destaco la química de los dos protagonistas; consiguen hacer creíbles y cercanos sus personajes. Tanto Anne Hathaway como Jim Sturgess aprueban con nota. One day es una película romántica como esas que echábamos de menos. Para románticos empedernidos. 5.5

Tímidos anónimos

En “Tímidos anónimos” conocemos a Jean-René, jefe de una fábrica de chocolate, y a Angélique, chocolatera de talento. Los dos son unas personas muy sensibles y les une su pasión común por el chocolate. Se enamoran pero no se atreven a confesárselo. Su timidez enfermiza tiende a alejarles. Pero se sobrepondrán a su falta de confianza en sí mismos, con el riesgo de desvelar sus sentimientos.

Con un bonito y reluciente envoltorio se presenta esta dulce película. Un pequeño capricho que, al igual que los bombones, es ligero, se deshace suavemente en el paladar y  nos gana por su amargor.

Tímidos anónimos narra una historia sencilla, la de dos personas que no saben cómo manejar sus emociones. Dos tímidos crónicos que viven escondiéndose del amor, y que casualmente se encuentran. Dos almas tan iguales que  están condenadas a no entenderse. Porque cuando dos personas así (a los que les frenan los mismos miedos y temores) se encuentran, el  caos está formado.

Sin tratarse de una película memorable disfruté mucho viéndola. Su historia es muy sencilla,  siendo su brevedad  su principal inconveniente; esto  unido a lo previsible de su historia,  aunque esté narrada desde una perspectiva menos convencional y más ingenua que las típicas comedias románticas, hace que sea un producto muy light.  Una película con altas dosis de ternura  y fantasía,  que nos hacen sentirnos muy próximos a los dos protagonistas.

Te gustará si te gusta el chocolate y los cuentos de hadas con final feliz. 5.7