Una creencia muy extendida dice que cuando morimos perdemos 21 gramos y que esa medida corresponde al alma que se separa de nuestro cuerpo cuando fallecemos.
Esta afirmación se la debemos a Duncan MacDougall.
En 1907 MacDougall desarrolló un experimento con el que esperaba poder medir el alma. Empleando a seis enfermos terminales en una cama-báscula especialmente construida, midió sus pesos antes, durante y después de la muerte. Sus resultados fueron ambiguos, pero él llegó a la conclusión de que realmente ocurría una pérdida muy ligera de peso, unos 21 gramos de media. Esto causó un gran revuelo en su tiempo, y pareció ser la prueba de la existencia del alma humana.
MacDougall empleó una muestra muy pequeña (solo cuatro de los seis cadáveres originales) y sus resultados eran inconsistentes. Es más, a día de hoy el momento preciso de la muerte no siempre está claro, y en 1907 los métodos de medición médica eran bastante más primitivos. Desde un punto de vista escéptico se cree que este peso perdido corresponde al aire residente en los pulmones que se escapa en un último suspiro.
Esta afirmación se la debemos a Duncan MacDougall.
En 1907 MacDougall desarrolló un experimento con el que esperaba poder medir el alma. Empleando a seis enfermos terminales en una cama-báscula especialmente construida, midió sus pesos antes, durante y después de la muerte. Sus resultados fueron ambiguos, pero él llegó a la conclusión de que realmente ocurría una pérdida muy ligera de peso, unos 21 gramos de media. Esto causó un gran revuelo en su tiempo, y pareció ser la prueba de la existencia del alma humana.
MacDougall empleó una muestra muy pequeña (solo cuatro de los seis cadáveres originales) y sus resultados eran inconsistentes. Es más, a día de hoy el momento preciso de la muerte no siempre está claro, y en 1907 los métodos de medición médica eran bastante más primitivos. Desde un punto de vista escéptico se cree que este peso perdido corresponde al aire residente en los pulmones que se escapa en un último suspiro.
8 comentarios:
¿21 gramos el peso del alma? Pues a veces me parece que me pesa mas, que la arrastro, que se hunde, que tira de mí cuando no la oígo pero no habla y sin embargo pesa, pesa como el ánimo...
No sé si creer en la existencia del alma, pero creo que sí, es una idea buena y romántica, y tiene un papel importante: el de recordarte que hay esperanza, esperanza de que exista algo mas allá despues de la muerte, que no te apagas con la muerte fisica, que en el alma donde reside la esencia del ser humano esta nuestro espiritu, nuestra energía que se trasforma, que se libera, que se reutiliza, eso es importante.
Tal vez esa perdida de peso sea sólo que los pulmones se liberan de aire pero yo creeré que en la teoría del alma, sólo por conservar esa idea romántica.
Besos.
:)
Guauu, qué interesanteee. Yo tb me quedo con la idea de qué sea el alma...es mucho más espiritual y seguro nos ayuda a ser más humanos ;)
MUAKS!!!
Pensé que ibas a hablar de la película 21 gramos, que hace referencia precisamente a eso que dices. Abrazos
Curiosidades varias, interesantes pero ytan poco fiables...un abarzo.
No sé si creer en algo más allá pero me voy a quedar con algo de más acá que siempre he pensado, en ese cachito de uno que dejas al crear algo. Siempre he creido que el artista es capaz de dejar algo de su alma en cada obra que crea, cuando realmente le pone pasión y cariño lo hace,y es entonces cuando realmente consigue arte. Las obras que han sido creadas así son las que realmente transmiten. Las que llegan.
No sigo que me lio.
Y, por cierto, menudo descubrimiento tu blog :D
Un abrazo¡
Si y de ahí sale la pedazo de peliculón de iñarritu.
"21 gramos"
Que grande historía¡¡¡
¡Gracias por visitarme y escuchar mi programa de radio¡
Estoy con Ana: el alma a veces pesa varios quintales, mientras otras nos hace levitar. Estos científicos se empeñan en no querer comprender nada :)
besos.
Y a mí. Hay días que necesito una grúa para levantar el alma de los pies, y otros, en cambio, que la tengo que sujetar con un hilito para que no se vaya volando.
Yo también creo en la existencia del alma, y que cuando morimos todo eso que nos movía, toda esa energía, se convierte en otra cosa.
Muchos besos.
Por supuesto, Sara. Creo que es necesario creer que no morimos del todo, porque yo creo de verdad que no lo hacemos.
Un beso grande.
Tengo pendiente ver esa película. Un abrazo, Ligia.
La verdad es que si, pero nos hacen pensar, y eso es bueno.
Un abrazo, Prometeo.
Yo también lo creo. Sólo si pones un poquito de tu alma en lo que haces podrás hacer arte, habrás hecho algo bueno. Gracias por visitar mi blog y por tus palabras.
un abrazo, Joseba.
Gracias Ordago13.
Un abrazo.
Es verdad.
Un abrazo, NoSurrender.
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