Cary Grant e Ingrid Bergman en Encadenados
El beso más largo rodado hasta la fecha.
En 1945 los besos que se veían en la pantalla grande no podían durar más de dos o tres segundos; los que se excedían de ese tiempo eran cortados por el censor de turno.
Para burlar a la censura Hitchcock recurrió a una imaginativa estratagema que consistía en separar los labios para decir una palabra cada vez que ese tiempo tocaba a su fin y volver inmediatamente a unirlos. Dura tres minutos y hasta hace muy poco era considerado el más largo de la historia del cine. Pero ha sido desbancado por sólo 10 segundos. El nuevo récord queda establecido en tres minutos y diez segundos, lo que dura el ósculo que se dan los actores Sergio Muñiz y Francesca Neri en la película La signora delle Camelia (2005).
Audrey Hepburn y George Peppard en Desayuno con diamantes
El beso bajo la lluvia
Ella es un espíritu libre, no quiere que nadie la enjaule ni pertenecer a nadie. Él la quiere, la ha querido desde hace tiempo. Pero ella tiene miedo, de crear vínculos, de dejarse querer. Miedo de si misma…
No puedo evitarlo, da igual las veces que vea esa escena, siempre acabó llorando a lágrima viva. Un final emotivo con los dos bajo la lluvia, arropando a Gato, y acompañados por una BSO excelente. Un beso que conmueve, y sin duda alguna el más inolvidable de la historia del cine.
Clark Gabble y Vivien Leigh en Lo que el viento se llevó
Besos apasionados
La película es un catálogo de besos apasionados y apretados. ¿Cómo pudieron sobrevivir las actrices de aquella época a besos como éstos?
De los besos de Lo que el viento se llevó me quedo con el que se dan en la biblioteca; ella acaba de quedarse viuda por segunda vez y él le pide matrimonio, ella le dice que no se volverá a casar y él le plantea casarse por diversión. En un momento dado, ella le dice que no sea estúpido, porque siempre querrá a otro hombre. En ese momento él la sujeta y la besa con esa pasión tan arrebatadora de las películas antiguas; no me extraña que se desmayaran luego.
Se dice y se dijo en su época que los dos actores protagonistas no se llevaban bien y que Clark Gabble comía cebolla antes de las escenas en que tenían que besarse.
Gregory Peck y Jennifer Jones en Duelo al sol
El beso agónico
Recuerdo haber visto esta escena de niña. Me aterraba.
Hoy, tras ver otra vez el final de Duelo al sol, me parece un beso aparatoso, sobreactuado pero tiene una fuerza increíble. Ella arrastrándose por media ladera, clavando los dedos desollados en la tierra. Él agonizando, llamándola sin voz. Y los dos muriendo en brazos del otro, sudorosos, llenos de sangre y barro.
Robin Wright y Cary Elwes en La princesa prometida.
Beso mágico
Como en los cuentos de hadas, hay final feliz; con beso como debe ser. Pero no un beso cualquiera, el beso más perfecto de todos cuantos se dieron en la historia de la humanidad, ahí es nada.
“Y cabalgaron hacia la libertad. Al amanecer Westley y Buttercup estaban a salvo. Una ola de amor les envolvió y mientras se abrazaban...Hum
–¿Qué? ¿Qué?
–Habla de besos no tendrás ganas de oírlo…
–Eh...No, no me importa demasiado.
–Mmm, está bien...
Desde la invención del beso, ha habido cinco besos que han sido calificados como los más apasionados, los más puros, éste los superó a todos”
Deborah Kerr y Burt Lancaster en De aquí a la eternidad
El beso adúltero
En 1953 el papel interpretado por Deborah Kerr -encarnaba a una mujer adultera- escandalizó a la sociedad más puritana de la época. Aún así, gracias a la película, y a la tórrida escena del beso que protagonizaba junto a Burt Lancaster, se le abrieron las puertas de Hollywood, que se rindió incondicionalmente a sus encantos. "Era una época de arquetipos: había mujeres que eran sex-symbols como Marilyn Monroe y otras que ejercían de grandes damas como Audrey Hepburn. Deborah Kerr podía ser las dos" (Jeanine Basinger, autora del libro A Woman's view: how Hollywood spoke to women.)
Durante el rodaje de la película se rumoreó que los dos actores mantuvieron un apasionado romance.
Scarlett Johansson y Jonathan Rhys en Match Point
Besos peligrosos
Match Point destaca por ser una de las mejores películas de Woody Allen, pero también por el apasionado beso que protagonizan sus dos actores principales. Confieso que no me gusta demasiado Woody Allen pero está película me sorprendió gratamente; muy interesantes sus reflexiones sobre el azar y la ambición. Un beso bajo la lluvia, como el de Desayuno con diamantes aunque éste mucho más pasional y peligroso, con dos bellos protagonistas, ambos de generosos labios.
Macaulay Culkin y Anna Chlumsky en Mi chica
El primer beso
Antes de que el niño prodigio se casara a los dieciocho, se divorciara a los veinte y ocupara su tiempo libre en emborracharse y ponerse de maría hasta las cejas, Macaulay Culkin se dedicó a hacer películas allá en la década de los noventa. Algunas olvidables y otras pasables como Mi Chica.
Harrison Ford y Carrie Fisher en La Guerra de las galaxias
El beso cósmico
Los dos hacían muy buena pareja, además, y al contrario que sucede con las películas de la saga más recientes, tenían mucha química. Ella era una princesa rebelde e independiente, él un arrogante contrabandista. El beso se hizo esperar, pero ¡qué tierno!
Johnny Deep y Christina Ricci en Sleepy Hollow
El beso a ciegas
Tenía que incluirlo. ¿Cómo podía dejar fuera este beso tan tierno? Él es Ichabod Crane, un policía de Nueva York que llega a Sleepy Hollow para investigar una serie de horribles crímenes, ella es Katrina Van Tasel, una hermosa joven que le enamora con un beso. Un roce leve, una mirada sorprendida, una emoción inesperada. ¿Quién ha dicho que no existe el amor a primera vista?
7 comentarios:
buenoooooooo! me gustan todas! Encadenados me encanta! La princesa prometida! Mi chica (la primera parte!), Duelo al sol... son todas fantásticas, con y sin beso, pero supongo, creo, imagino (...y confirmo) que con beso... más! ...buenas... noches!
La última película no la he visto. La buscaré porque Johnny Deep me gusta mucho. Y todos los besos son memorables. Pero me quedo con la inocencia de "Mi chica" (y su música). Abrazos
Buen ranking, aunque ahora mismo se me vienen a la mente otros besos memorables, como por ejemplo el de Titanic con el atardecer de fondo, el de Spiderman colgado boca abajo..., supongo que no hay sitio para tantos besos. Yo me quedo con los de Escarlata y Rhett, de puntillas y cerrando los ojos. :)
Hola Bego, bienvenida a mi blog. Gracias por comentar.
Buenas noches.
Ligia, a mi es que me gusta mucho Johnny Deep y Tim Burton, así que Slepy Hollow es una de mis películas favoritas.
Un abrazo, y gracias por visitarme.
Ana pues sí, hay muchos besos de película; pero no había espacio. Para otra ocasión pondré los que faltan, es que son muchos. El de Titanic...me encanta, ese atardecer pintado por ordenador...
Un abrazo :)
Jeje a mi tb se me vino a la mente el beso de Titanic,los de Romeo y Julieta,Shakespeare in love,Diario de Noa, el de Jack Sparrow con Elizabeth Swann... uff como dice Ana no hay sitio para tantos besos...
Ahh por cierto, también apunto...la fotografía de Robert Doisneau "El Beso" que es muy famosa, una foto preciosa!!.
Un post precioso Raque, te felicito!!y como no :) Kisses!Muakss!!
Gracias Sara. La verdad es que me quede con ganas de poner algunos de esos besos que dicen; el de el diario de Noa es muy bonito. Hay tantos besos de cine que tendré que hacer una segunda parte de este ranking para meter unos cuantos más.
Muaks!! Te echamos de menos.
Yo tb, y mucho!!! ;)
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