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29 de noviembre de 2010



Esecreto absoluto que rodeó el plan de los Aliados de invadir Europa, durante la Segunda Guerra Mundial, hizo necesario crear un elaborado sistema de palabras en clave para alertar a los agentes acerca de las acciones que se pretendían llevar a cabo.
Llamada «Operación Overlord», el plan de invasión incluía diversas fases, cada una con su nombre en clave. Por ejemplo, la iniciativa naval se conocía como Neptuno. El destino francés y los puntos de cita se conocían como Omaha y Utah, y un puerto artificial, Mulberry, era donde deberían estacionarse el arsenal y los suministros. Pero 33 días antes de la fecha prevista de invasión, muchas de las palabras en clave, curiosamente, aparecieron en el crucigrama del Daily Telegraph de Londres. Luego, sólo cuatro días antes de que el plan entrase en operación, la palabra Overlord apareció también en el crucigrama. Preocupados respecto de que un espía nazi se hubiese apoderado del código y que estuviera haciendo pública la Operación Overlord a través del crucigrama, los agentes de seguridad asaltaron las oficinas del Daily Telegraph. Ante su sorpresa, sólo encontraron a un sorprendido maestro de escuela, llamado Leonard Dawes, que llevaba veinte años redactando el crucigrama del Daily Telegraph. Dawes consiguió, finalmente, convencer a los agentes de que la aparición de la palabra clave en el crucigrama era, simplemente, una coincidencia.

24 de noviembre de 2010

Pequeños lugares pequeños

La casa más pequeña



La casa más pequeña del mundo se encuentra en Gran Bretaña, y es una de las principales atracciones turísticas de Conwy, Gales. Se le llama “House Quay” y sus medidas son de tan sólo 3.05 metros por 1.08. La casa fue utilizada como vivienda desde el siglo XVI hasta 1900. Su último inquilino fue un pescador llamado Robert Jones, que medía nada más y nada que menos que 1.89 cm. Las habitaciones eran demasiado pequeñas para que pudiera permanecer de pie por lo que se vio forzado a marcharse cuando fue declarada no apta para la habitabilidad. Actualmente, esta diminuta casa roja es propiedad de la nieta de Robert Jones, Margaret Williams, a la que es habitual ver junto a la casa recibiendo calurosamente a todos los turistas que se animan a visitarla. (la casa sólo se abre al público desde abril a octubre) La casa sólo tiene espacio suficiente para albergar una estufa, agua potable, una mesilla de noche y una cama.




La prisión más pequeña.



La prisión de Sark se encuentra en la isla de Sark en Guernsey, y fue construida en el año 1856. Es capaz de albergar a dos prisioneros por espacios muy cortos de tiempo -una noche, dos a lo sumo- quienes serían trasladados a otros centros en caso necesario. Actualmente se sigue utilizando para pernoctar.




El hotel más pequeño



El hotel Punta Grande figura en el libro Guinness de los récords por ser el más pequeño del mundo. Las instalaciones de este lugar se encuadran dentro de una superficie de 600 metros cuadrados y un techo de nueve metros de altura. El hotel se encuentra en la isla del Hierro. Antaño fue una oficina de aduanas que no superó la crisis del comercio marítimo entre América y España. Siendo testigo de numerosos naufragios y decomisos, los objetos que adornan el hotel proceden de ellos. Cartas de navegación, brújulas y hasta un traje de buzo se exhiben en algunas de sus habitaciones.




El Hotel Eh’haeusl, ubicado en Alemania, posee tres pisos repartidos en 56 metros cuadrados. Cuenta la historia que en 1782, todas la parejas que deseaban casarse debían poseer una casa para poder registra la boda. Ante la imposibilidad de muchas de ella, el propietario del hotel Eh´haeusl decidió adaptar el lugar para alquilarlo a los novios y que estos pudieran realizar la posterior fiesta a la ceremonia y que los novios pudieran pasar la luna de miel en ella. Actualmente el Eh’haeusl sigue en completa vigencia, aunque ya no con el mismo servicio de épocas pasadas, por lo que no es considerado como un hotel en todo el sentido de la palabra.




El aeropuerto más pequeño.



Juancho Yrausquin Airport es, con sus 400 metros de longitud, el aeropuerto comercial mas pequeño del mundo. Se encuentra en la isla de Saba, perteneciente a las Antillas Neerlandesas ( Holandesas).Debido a su pequeño tamaño, en el aeropuerto solo prestan servicio los aviones tipo STOL ( Short Take-Off and Landing - despegue y aterrizaje cortos ), concretamente los Dehavilland Twin Otter.




La calle más estrecha.

Parliament Street (en español Calle del Parlamento) es una calle situada en Exeter, Inglaterra, que une la High Street con Waterbeer Lane y data del siglo XIV. Antiguamente era llamada Small Lane, tiene su nombre actual desde que el ayuntamiento decidió que se pasase al Proyecto de Ley de Reforma de 1832. Tiene aproximadamente 1,2 metros en su parte más ancha y menos de 64 centímetros en su parte más estrecha. Según el Libro Guinness de los récords, esto hace que en la actualidad sea la calle más angosta del mundo.

 

21 de noviembre de 2010

Harry Potter y Las reliquias de la muerte

Título Original: Harry Potter and the Deathly Hallows: Part I
Año: 2010
Duración: 146 min.
País: Reino Unido.
Director: David Yates
Guión: Steve Kloves (Novela: J.K. Rowling)
Música: Alexandre Desplat
Fotografía: Eduardo Serra
Reparto: Daniel Radcliffe, Emma Watson, Rupert Grint, Alan Rickman, Helena Bonham Carter, John Hurt, Timothy Spall, Rhys Ifans, David Thewlis, Jason Isaacs, Ciarán Hinds, Tom Felton, Ralph Fiennes, Robbie Coltrane, Bonnie Wright, Michael Gambon, Maggie Smith, Brendan Gleeson, Jamie Campbell Bower, Bill Nighy, Miranda Richardson, Helen McCrory, Warwick Davis, Julie Walters, Evanna Lynch, Toby Jones, Matthew Lewis, David O'Hara, Clémence Poésy, Rade Serbedzija, Toby Regbo, Imelda Staunton, Fiona Shaw, Stanislav Ianevski, Dave Legeno, Natalia Tena
Productora: Warner Bros. Pictures / Heyday Films
Género: Fantástico.
Sinopsis: Primera parte de la adaptación al cine del último libro de la saga Harry Potter, "Harry Potter y las Reliquias de la Muerte". La historia continúa desde el punto en el que terminó "El príncipe mestizo": Una tarea casi imposible cae sobre los hombros de Harry: deberá encontrar y destruir los horrocruxes restantes para dar fin al reinado de Lord Voldemort. En el episodio final de la saga, el hechicero de 17 años parte junto con sus amigos Hermione Granger y Ron Weasley en un peligroso viaje por Inglaterra para encontrar los objetos que contienen los fragmentos del alma del Señor Tenebroso, los cuales garantizan su longevidad. Pero el camino no será fácil pues el lado oscuro adquiere más poder con cada minuto que pasa y las lealtades serán puestas a prueba. Harry deberá usar todos los conocimientos que gracias a Dumbledore ha adquirido sobre su enemigo para poder encontrar la forma de sobrevivir a esta última aventura.





El viernes pasado estaba marcado en mi agenda desde hace tiempo. Desde que se iniciara la saga de Harry Potter he visto todas sus películas en el cine, así que no podía faltar a la cita; al gran estreno de Harry Potter y las reliquias de la muerte. Fui acompañada de mi hermana y las dos lo pasamos fenomenal. Cuando salí del cine tras más de dos horas me sentí contenta, y más que satisfecha con el espectáculo que acababa de ver. Me quedé con ganas de ver el desenlace, y creo que se me hará largo tener que esperar hasta julio para verlo. Sin duda disfruté mucho, como hacía tiempo que no hacía. Las películas anteriores no habían resultado ser todo lo buenas que podría esperarse, pero esta es muy diferente. Recupera la atmósfera mágica de las primeras películas y además añade emoción y aventura.



 



Al tratarse de una adaptación fragmentada del séptimo libro mi duda estaba en si conseguiría aguantar el nivel sin aburrir, ya que la conclusión de la historia se mostrará en la segunda parte, y debido a esto podría dar la sensación de que no pasa nada, o de que lo que pasa es algo ya visto. Sin embargo no fue así, esta es una película de detalles, de enseñanzas y de emociones, que por decirlo de alguna forma nos prepara para la última. Nos presenta el tablero y las piezas de lo que será la batalla final. Es una película que agradará a los fan de la saga, entre los que me incluyo, ya que han respetado el libro sin mutilar escenas importantes, siendo fieles a la historia de JK. Rowling.
Ya su inicio es muy prometedor, con un expresivo y enérgico Bill Nighy en el papel del nuevo ministro de magia Rufus Scrimgeour, y mantiene la expectación en la siguiente escena con Harry y Hermione preparándose para los cambios que deberán afrontar. Especialmente emotiva la secuencia de despedida de Hermione. Todos los acontecimientos posteriores, incluyendo la amenazadora reunión de los mortifagos, se desarrollan con la misma soltura.



 



A pesar de su duración, 146 minutos, la película no se hace larga; y aunque hay momentos de menor tensión, de transición, éstos se agradecen. En este viaje, con reminiscencias a El señor de los anillos, los paisajes juegan un importante papel. De hecho una de las cosas que más me gustaron de la película fueron sus paisajes, impresionantes todos ellos. Su fotografía, la ambientación, y los escenarios merecen elogio. Realmente bien conseguida la atmósfera opresora y tenebrosa, necesaria para acompañar las imágenes; las más violentas y oscuras de la saga. La banda sonora es muy buena, con un toque diferente a la labor que había desempeñado John Williams en los trabajos anteriores pero no por ello peor. Las melodías de Alexandre Desplat, oscuras, épicas, intensas, llenan cada fotograma de forma sobresaliente.






En cuanto a las interpretaciones gran trabajo del trío protagonista, en especial de Emma Watson, “Hermione”, y Rupert Grint, “Ron”. Alan Rickman, “Snape”, Helena Bonham Carter, “Bellatrix”, Ralp Fiennes, “Voldemort”, bordan sus personajes. No hay más que mirar la cara de Helena para ver a Bellatrix.



 



Podría destacar muchas escenas, pero hay dos que me gustaron especialmente. La primera el magnifico cuento de Las reliquias de la muerte. Una animación que evoca la estética de las sombras chinescas y que me hizo recordar una de las mejores series de mi infancia, El Cuentacuentos. Este cuento popular de tres hermanos que bien podría ser obra de los hermanos Grimm o de Hans Christian Andersen me fascinó. La otra escena, y aquí pongo el aviso de spoiler para quien no haya leído los libros, es la muerte de Dobby, el elfo doméstico. Alguna lágrima se me escapó en ese momento.



 



Definitivamente la saga de Harry Potter ha dejado de ser una película para niños. La temática desde luego que no es de niños, las imágenes -demasiado oscuras- tampoco, y dudo mucho que un chiquillo pueda seguir la compleja trama sin perderse.



 



Pero aún así se trata de una buena adaptación, teniendo en cuenta las chapuzas que se hicieron con las últimas películas, y aunque resulta imposible recrear al cien por cien la magia del libro, esta película se aproxima mucho. Personalmente considero que es una de las mejores películas de la saga, porque sus fallos son también los del libro, y porque cada escena está teñida de una emotividad muy palpable. Tal vez porque se ve el final próximo y las despedidas siempre dan pena.
Sólo puedo decir que disfruté, que viví la trama, y que espero impaciente el desenlace de una historia que me ha hecho soñar e ilusionarme.


18 de noviembre de 2010



Fue el barcelonés Enric Bernat quien inventó el chupa chups a finales de los años 50. Nacido en una familia de confiteros, Bernat decidió comercializar caramelos con palo pensando en los niños, principales consumidores de golosinas y muy dados a sacarse los dulces de la boca con las manos en plena degustación. El primer chupa chups fue bautizado con el nombre de Chups y salió al mercado al precio de una peseta, bastante elevado para la época. A pesar de ello, la idea triunfó. Un eslogan publicitario de la marca decía "chupa Chups" y la gente lo adoptó como nombre del producto. Tal ha sido el éxito de los chupa chups que en 1979 llegaron a venderse más de 10.000 millones de unidades en todo el mundo. Algo más tarde, en 1995, fueron consumidos incluso en el espacio por astronautas rusos de la estación espacial MIR. Hoy en día, la producción anual es de unas 17.000 toneladas; la producción diaria, de unos 12 millones de unidades.

Más...

Hay unos 50 sabores
El abuelo de Enric Bernat fue el primero en fabricar caramelos en España.
El diseño del logotipo fue encargado a Salvador Dalí.
El motivo de que el palo del Chupa Chups tenga un agujero es para asegurar que el caramelo quede bien sujeto y no se desprenda del palo.
Chupa Chups tiene la patente de cualquier forma que se le pueda dar a un caramelo.
Hay un Club Chupa Chups que reune a 70.000 personas de todo el globo.
Es uno de los mayores sustitutos del tabaco para los ex fumadores.


13 de noviembre de 2010

Nose Art

A lo largo de la historia el hombre ha decorado sus armas de guerra. Los carros de batalla egipcios, los Drakkar Vikingos, las armaduras de los samurais, las pinturas de los nativos americanos, o los escudos de armas de los caballeros son algunos ejemplos. Los motivos para esto son variados, desde identificación personal hasta motivos más sobrenaturales como protección contra el mal o ayuda divina para la batalla. Durante el siglo XX esta tradición se mantuvo en uno de los inventos bélicos más letales nacido en ese mismo siglo: el avión. Adornado con diversos motivos, con contenido sexual, para ridiculizar al enemigo, como talismán de buena suerte, o como un grito de guerra, el “Nose Art”, es decir, el “arte de nariz” o el arte de ilustrar los morros o laterales de los aviones de combate, se usó para personalizar el avión, destacándolo del resto de aviones totalmente iguales a excepción del nº de serie.


 
Esta personalización llegó a tal punto que, sobre todo en los bombarderos de la segunda guerra mundial, la mayoría de la tripulación y oficiales de la base se referían a los aparatos por el "nombre" y no por su código. Lo cierto es que el “Nose Art” empezó antes. Las primeras ilustraciones datan de 1913, en un hidroavión de la marina italiana, que ostentaba una serpiente marina en el costado.


 
Sin embargo la edad de oro del “Nose Art” se vivió durante la segunda guerra mundial.

 
Durante el conflicto, aquellos hombres expuestos constantemente a la muerte contaron con el beneplácito de los mandos a la hora de pintar sus caros aviones. Esto, elevaba la moral de la tropa, adquiriendo muchas formas, historietas, gritos de guerra, nombres, y como no, las chicas Pin Up, ligeras de ropa. Muchos aviones eran bautizados con nombres femeninos como “La Bella de Detroit” o “La muñequita de Texas”. La ornamentación iba también en consonancia; chicas con un mínimo disfraz de cowboy, en bañador o directamente sin ropa solían adornar la parte delantera de las fortalezas volantes B-29.


 
Los dibujos no eran fruto de improvisación sino que requerían, además de inspiración, conocimiento de los materiales a emplear y una buena técnica.


 
Las tripulaciones buscaban a los mejores dibujantes de entre los soldados de la base, los cuales cobraban según su cotización. Pero las inquietudes artísticas de estos hombres hallaron un serio obstáculo cuando varios de estos aviones fueron trasladados a Estados Unidos para ser reparados; la existencia de esos provocadores dibujos llegó a conocimiento de varios grupos religiosos, que pusieron el grito en el cielo al considerarlos indecentes. (Curiosamente, parece ser que un avión bombardee a personas inocentes entra dentro de su moralidad, y decorar tal avión es de mal gusto).El mando de las Fuerzas Aéreas no quiso tener problemas con estos grupos y cursó la orden de que se borrasen los atrevidos dibujos de los aviones.



 

Por fortuna para los artistas y las tripulaciones, la consigna no fue tenida en cuenta por los responsables de las bases aéreas y los aviones por algún tiempo, siguieron luciendo los atrevidos motivos en los fuselajes.




Los tigres voladores
Los Tigres Voladores de Chennault eran un grupo de aviadores voluntarios que EEUU puso a disposición del gobierno chino para hacer frente a los bombardeos japoneses. Estos valientes pilotos provenían del Ejército, la Marina y los Marines. Para ellos su jefe no pudo conseguir nada mejor que 100 cazas P-40 Tomahawk, que formaban parte del programa de Préstamo y Arriendo de material bélico. Los británicos habían rechazado estos aparatos debido a que su experiencia de uso contra cazas alemanes había demostrado que eran muy vulnerables.



A mediados de 1941 los aparatos y los hombres fueron enviados a China, en donde se comenzaron a idear tácticas adecuadas para su uso coordinado. Pensando en darles un golpe psicológico a los japoneses, los aviadores tomaron como base la idea de un escuadrón británico que pintaba los morros de sus aviones con bocas de tiburón. Los pilotos se pusieron como nombre Tigres Voladores, y un dibujante de la Disney diseñó su logo, un tigre de Birmania con pequeñas alas que saltaba a través de una V de la Victoria Los Tigres recibían dinero por cada avión derribado, pero también se les acreditaban los aviones destruidos en el suelo, a diferencia del resto de las unidades aéreas de la época.



Fuentes:
Imágenes Google

10 de noviembre de 2010

Extra Cine

En las últimas semanas he visto algunas películas de estreno. De ellas quería hablar en su momento pero el trabajo se me fue acumulando en la carpeta de borradores y ahora me da una pereza enorme hablar detalladamente de cada una de ellas; por eso las he reunido en este post.
Empecemos por la que tengo más reciente...

Adele y el misterio de la momia.
Basada en un personaje del cómic del dibujante Jacques Tardi, la película se centra en las peripecias de Adèle Blanc Sec, una intrépida reportera que viajará hasta Egipto para encontrar una momia que puede ayudarle a curar a su hermana. No me gustó. Y no es que el trailer no avisara porque de hecho al verlo queda bastante claro que la película es de serie Z, por lo menos. Empieza bien pero se vuelve una tontería infumable. Me gustan las momias, Egipto, París, pero definitivamente no entiendo el humor galo. Ya me pasó con Asterix y Obelix, pero en aquella ocasión fue peor porque pagué entrada. Si tuviera que puntuarla le pondría un 3

El aprendiz de brujo.
La produce Disney, así que ya te puedes imaginar que es un producto bastante “light”. Muchos efectos especiales, pero una historia flojita. Destinada al público infantil cuenta la historia de un muchacho que de la noche a la mañana descubrirá que es el elegido para ser el ayudante de uno de los mejores hechiceros de la historia, que tiene poderes mágicos y que deberá enfrentarse a otro peligroso hechicero que está empeñado en liberar a una malvada bruja y destruir el mundo conocido. Protagonizada por Nicolas Cage, Alfred Molina, Jay Baruchel, y Monica Bellucci. Lo mejor de la película, el guiño a Fantasía. Mi puntuación sería un 4.5.

Un pequeño cambio. Kassie va cumplir los 40 y sigue sin encontrar a su príncipe azul, así que decide no esperar más y recurre a la inseminación artificial para tener un bebé. Siete años más tarde, vuelve a vivir en Nueva York y se reencuentra con su neurótico e inseguro mejor amigo, Wally, quien, curiosamente, comenzará a sentir una fuerte e inexplicable conexión con el hijo de Kassie, el pequeño Sebastian, un niño con el que comparte algo más que sus múltiples manías y excentricidades... Basada en el relato "Baster", del novelista ganador del premio Pulitzer Jeffrey Eugenides, autor de "Las vírgenes suicidas". Cumple con todos los clichés de la comedia romántica. Tiene buenos diálogos. Es entretenida, pero no deja huella. No me gusta especialmente este tipo de películas; sobre todo porque me parecen calcadas unas de las otras, pero esta se desmarca un poco de la línea. Sigue siendo previsible de todas formas. Aunque se deja ver y es amena. Mi puntuación, un 4.7.

Mi segunda vez. En la línea de “Un pequeño cambio”. Sandy, una madre de 40 años, descubre que su marido le es infiel. Destrozada, decide dar un giro radical a su vida y trasladarse con sus dos hijos a New York. Allí conoce a Aram, un chico de 24 años, del que se enamora. La diferencia de edad entre los dos será su mayor obstáculo. No me gustó nada. Floja, en ocasiones desagradable, aburrida. Mi puntuación, sin duda, un 2.
Noche y día. La verdad, la película es un auténtico disparate. Una alocada carrera en la que nadie es lo que parece, nada tiene sentido, ni pretende tenerlo; una delirante parodia de las películas de acción y espías de ritmo frenético; una chifladura que resuena a otras películas del género, como Misión imposible, o James Bond. Entretenida, pero de esas pelís que cuando acaban no puedes evitar exclamar bien alto: ¡Tremenda tontería! Una tontería simpática, sí, pero tontería al fin y al cabo. ¿Dónde está el problema de “Día y Noche”? Pues que le falta chispa. Los diálogos son vacíos, absurdos. Y la escena de los “San Fermines”, en Sevilla… ¡ya les vale!, que no cuesta nada buscar en Google “San Fermines” y enterarse de que son en Navarra. Y además para acabar de liarla más aún, toma tango para acompañar las escenas, si es que estos de Hollywood no se enteran.
Le pongo un aprobado porque al menos te ries, y eso simepre se agradece. 5
Ahora revisando las películas me doy cuenta de por qué había ido aplazando el hablar de ellas. La mayoría, por no decir todas, son malas. Por lo tanto no puedo recomendaros ninguna, ni siquiera para llenar una tarde aburrida lluviosa.

9 de noviembre de 2010

Feliz navidad


 
Sí, ya sé que falta más de un mes, que aún es demasiado pronto, pero no he podido contenerme. Las fiestas navideñas ya están aquí, a la vuelta de la esquina.
No sé vosotros, pero a mí que la navidad se adelante cada año un poco más me pone de un humor de perros. Me gusta la navidad, con sus luces, su ambiente festivo y todo lo demás, pero odio algunas cosas asociadas a estas fiestas, como el consumismo desatado, y la impresión de que hay que gastar por gastar.
El colmo es que hace semanas, ¡semanas!, que los supermercados y algunas tiendas han puesto a la venta productos navideños. ¡Cualquier año enlazaremos directamente el verano con la navidad! Turrones, bombones de esos que vuelven con el frío, latas de bizcochos, peladillas, y adornos varios para la mesa de nochebuena se ponen a la venta con tanta antelación que  a mi, personalmente, me choca.
El sábado estaba viendo la tele y no pude contar los anuncios de juguetes que pusieron. Vale, eso lo entiendo más, hay que dar tiempo a los niños a decidirse, crearles alguna necesidad irrefrenable con el nuevo anuncio de videoconsolas, y dejar tiempo a los padres a ahorrar un poco. Pero, ¿por qué no entienden los programadores de televisión, que algunas personas nos estresamos con tanto adelanto? Hace unos días, un programa de la  televisión autonómica puso un reportaje sobre cómo adornar la mesa el día de nochebuena, además también hicieron un repaso a los nuevos adornos hinchables. Sí, son muy bonitos, quedan muy bien en la mini terraza abarrotada de tu piso, entre las macetas, la bicicleta estática y la secadora., junto a los reyes magos escaladores y los neones luminosos que enmarcan la ventana. Pero de verdad ¿te hace falta? Es decir, ¿para qué demonios quieres un papa Noel inflable de dos metros? Estos reportajes no estarían fuera de lugar si se hicieran la semana antes de nochebuena, pero faltando más de un mes, no los comprendo. Todo este merchandising navideño me pone un poco enferma. Si hasta las calles ya lucen  alumbrado (apagado todavía pero ya preparado).
Todo nos lleva a lo mismo. Gastar. Comprar, despilfarrar, volverse loco y fundir la tarjeta de crédito. Que no está mal, que hay que levantar la economía, pero qué diablos, la navidad no es eso. Ese no es el espíritu navideño.
Parece que lo hemos olvidado. Las fiestas navideñas cada vez me gustan menos, quizás porque ya no queda nada de aquellas fiestas donde lo importante era reunirse, celebrar en familia, y lo material quedaba en segundo plano. Ahora es al revés, lo importante es lo material y lo secundario lo que importa de verdad.

7 de noviembre de 2010


El 15 de Diciembre de 1664 un barco se hundía en el estrecho de Menay, en la costa del norte de Gales. Como consecuencia del hundimiento 82 pasajeros de los que componían el pasaje murieron, salvo un hombre llamado Hugh Williams. Ciento veintiún años después, el 5 de Diciembre de 1785, otro barco se hundía, pereciendo 60 pasajeros y sobreviviendo una única persona, llamaba Hugh Williams. Años más tarde, un 5 de Agosto de 1860, otro barco zozobraba en el mismo lugar muriendo 25 pasajeros. Sólo uno de ellos consiguió sobrevivir; su nombre era…Hugh Williams.

5 de noviembre de 2010


En Arizona, cerca de Page, el tiempo, las lluvias monzónicas y la erosión se han aliado para tallar sobre la piedra arenisca un escenario natural sobrecogedor. Antelope Canyon es una formación geográfica en territorio navajo. Sus pasillos están llenos de sinuosas curvas y oquedades bellamente iluminadas por los lucernarios que rasgan la parte superior, como si de una catedral se tratase.



El Antelope Canyon (en español, Cañón del Antílope) es uno de los cañones estrechos (del inglés slot canyon) más visitados y fotografiados del sudoeste estadounidense. Este cañón está situado en una reserva de indígenas navajos. De hecho, las visitas a este cañón han de hacerse con un guía (navajo).



La formación geológica se ha ido horadando debido al paso de corrientes de agua a través de un proceso de epigénesis durante miles de años, y sus paredes llegan a alcanzar los 40 metros de altura en algunos puntos.



Consiste en dos formaciones separadas, denominadas individualmente como Upper Antelope Canyon (Cañón del Antílope superior) y Lower Antelope Canyon (Cañón del Antílope inferior).



Una de las razones por las que el cañón sólo puede visitarse con guía es el peligro de inundaciones instantáneas, ya que las lluvias torrenciales en la región pueden provocar la inundación total del cañón en cuestión de minutos (principalmente por corrientes de agua que se originan en regiones de más altitud). De hecho, uno de los motivos por los que este cañón ganó en popularidad fue la muerte de once turistas el 12 de agosto de 1997. El único superviviente de aquella catástrofe fue el guía.



Fuentes: Wikipedia, Google imágenes.

3 de noviembre de 2010

Cartas a Julieta

Título Original: Letters to Juliet
Director: Gary Winick
Guión: José Rivera, Tim Sullivan
Música: Andrea Guerra
Fotografía: Marco Pontecorvo
Reparto: Amanda Seyfried, Vanessa Redgrave, Gael Garcia Bernal, Franco Nero, Christopher Egan, Marcia DeBonis, Giordano Formenti, Fabio Testi, Oliver Platt
Productora: Applehead Pictures / Summit Entertainment
Año: 2010
Duración: 105 min.
País: EEUU
Género: Comedia romántica
Sinopsis: Sophie es una aspirante a escritora de una revista. Junto con su novio Víctor, vuela desde Nueva York a Italia para vivir algo del romance que mucha falta le hace a la relación. Mientras Víctor está fuera, ocupándose de unos asuntos de trabajo, Sophie se encuentra en el famoso patio de Verona de los amantes de Julieta Capuleto, donde mujeres de todas partes del mundo le dejan a Julieta cartas de amores perdidos y no correspondidos. Sophie descubre allí una carta escrita hace 50 años por Claire Smith, quien buscaba a un joven italiano que la cautivó siendo adolescente. Para sorpresa de Sophie, su carta inspira a Claire, ahora anciana, para viajar a Verona en busca de su amor perdido.


Cartas a Julieta es de esas películas que te dejan una buena sensación. Cuenta una historia indiscutiblemente previsible, como dictan los cánones de la comedia romántica, aunque agradable. Podría decirse que es la típica película de “chicas”, abarrotada de romanticismo y más romanticismo. Así que avisado quedas. Si no eres una chica o esto del sentimentalismo no va contigo mejor será que huyas en dirección contraria. Porque en Cartas a Julieta no vas a encontrar nada más. Amor, sentimientos y algún que otro tópico sobre la bella Verona y la hermosa Toscana. Una fotografía deslumbrante, llena de luz, como uno de esos anuncios de pizza; todo muy bucólico y perfecto. Campos de trigo, colores vivos, viñedos y cielos rosas. Pero sobre todo una historia de amor que traspasa el tiempo y la distancia. La historia de Claire Smith, interpretada por una magnifica Vanessa Redgrave, y su Lorenzo Bartolini, un italiano pasional de increíbles ojos azules, al que da vida Franco Nero.



De todas las historias de amor que se narran en la película, la única convincente para mi fue ésta. Y es que hay algo poderoso en la mirada de esta actriz; algo que hace que conectes rápidamente con ella, y que sientas su personaje como parte de ti misma. Justo eso fue lo que me pasó. Sentí su ilusión, su miedo, y su incertidumbre en ese viaje fabuloso a través de la Toscana en busca de su amor de juventud. No es que las otras historias de amor no me gustaran, pero a mi parecer son un poco forzadas. Por ejemplo, la chica protagonista, Sophie, está prometida con Víctor, que es chef y muy egocéntrico. Desde el primer momento se ve que su relación no va del todo bien. Él está tan absorbido por su trabajo que apenas le hace caso. No parece verosímil que una chica como Sophie haya podido enamorarse de alguien como Víctor. Pero es que tampoco parece probable que pueda sentirse atraída por el otro chico protagonista; un inglés algo insoportable, que se muestra bastante desagradable con ella en un primer momento. Luego la cosa cambia, naturalmente. La hostilidad del inglés con la romántica americana se disuelve a base de miradas, paseos y helados. Todo muy típico, y precipitado, pero cumple con las expectativas.
Una película fluida, nada empalagosa, bonita y positiva. Entretenida y fresca, con un final feliz y versos de Shakespeare. Mejor que otras comedias románticas que he podido ver en este último año.


1 de noviembre de 2010


La invención de las gominolas se la debemos a Hans Riegel, quien en 1920 tras dejar la compañía de dulces duros Kessenich Heinen creó por su cuenta la empresa HARIBO. El nombre HARIBO proviene de su fundador y de la ciudad donde estaba instalada la fábrica, Hans Riegel Bonn.
La primera sede de la compañía fue el patio de su casa, y el primer capital de esta fueron un saco de azúcar, una losa de mármol, una estufa y una olla de cobre. La primera empleada de la empresa fue la mujer de Riegel y el primer método de distribución fue su bicicleta. Riegel eligió la archifamosa forma de osito bailarín como homenaje al circo que visitaba todos los años su ciudad, al que era asiduo, y que contaba, como atracción estrella, con un ballet de osos bailarines.

Fabricado con goma de fruta, rápidamente estos dulces adquirieron gran popularidad. La expansión de la empresa fue rápida. Sólo cinco años después ya contaba con 160 empleados y distribuía sus productos por toda Alemania desde una factoría a las afueras de Bonn.
El gran espaldarazo a nivel europeo que tuvieron los ositos de gominola, llegó tras la contratación en 1933 de un asesor publicitario, quién ideó la famoso eslogan "HARIBO hace felices a los niños" "HARIBO macht Kinder froh ".
En 1935 ya habían abierto su primera filial en Dinamarca. La expansión de los ositos de gominola parecía imparable, y en 1939 ya contaban en nómina con 400 empleados. Pero justo ese año estalló la 2ª Guerra Mundial y el aprovisionamiento de materias primas, dado el carácter no estratégico de la compañía, se hizo muy complicado. Al final de la guerra, en 1945 la empresa sólo contaba con 20 empleados. Ese mismo año falleció Hans Riegel, pasando la dirección a manos de su mujer y sus hijos.
Actualmente el consumo de este tipo de golosinas ronda las 106.000 toneladas anuales.


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