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16 de octubre de 2012

Extra Cine XXXIII



Sin frenos

“Sin frenos” nos relatará la historia Wilee (Joseph Gordon-Levitt), un mensajero de Nueva York. Esquivar coches a toda velocidad, taxistas enloquecidos y ocho millones de peatones malhumorados forma parte de su día a día, pero él es el mejor entre los ágiles y agresivos mensajeros en bicicleta de Nueva York. Hay que ser de una raza especial, con una mezcla a partes iguales de pericia y chifladura, para conducir una fixie –bicicleta superligera, sin cambios ni frenos— arriesgándose a convertirse en una mancha más sobre el pavimento cada vez que se mueve entre el tráfico de la ciudad. Pero un tipo que está acostumbrado a arriesgar su vida continuamente, está a punto de enfrentarse a peligros aún mayores cuando su última entrega del día —lo que en principio parecía un servicio premium rutinario— acaba convirtiéndose en una persecución a vida o muerte a través de las calles de Manhattan.


Tanto se metió Joseph Gordon Levitt  en su personaje que acabó lesionándose dos veces durante el rodaje de la película; en una ocasión en un brazo y su segunda lesión más grave al estrellarse literalmente contra un taxi. Treinta y un puntos de sutura que atestiguan lo que es “Sin frenos”. Una película que se desarrolla en un 95 % sobre una bicicleta. Velocidad y tráfico sobre las calles de Nueva York, y todo ello  grapado a una historia de mafiosos muy sencilla, nada complicada para que no haya que ofrecer demasiadas explicaciones al respetable público. Un guión rematado  con pocas puntadas y a correr. ¿Para qué más?
Película de consumo rápido que te hará pasar un rato entretenido, aunque yo personalmente y ya que hablamos de pelis sobre bicicletas prefiero esa divertida película australiana muy ochentera que supuso el debut de Nicole Kidman, “Los bicivoladores”, que además de que también tiene su historia de mafiosillos de medio pelo posee el encanto de lo kirst y friki, y además en BMX. 5
 


Seeking a friend for the end of the world

Un asteroide va a caer en la Tierra, lo que provocará la extinción de la humanidad. Un hombre (Steve Carell) se queda solo cuando, presa del pánico, su esposa lo abandona. Poco después recibe una carta de una novia del instituto que le dice que quiere estar con él cuando todo acabe. Su vecina (Keira Knightley) decide acompañarle en el viaje que inicia para reunirse con la mujer.
Ahora que está tan de moda profetizar sobre la destrucción de la humanidad llega una película que nos hace plantearnos cómo actuaríamos en el caso de saber que dentro de dos semanas todo aquello que conocemos dejara de existir. Para algunas personas sería un impacto demasiado grande como para asimilarlo, otras empezarían a hacer lo que no hicieron o dejarían de hacer lo que por rutina y obligación han realizado hasta entonces.
¿Para qué ir a trabajar? ¿Para qué preocuparse de llamar al ligue de anoche? ¿Para que pensar en el futuro, en la salud, en los estudios, en los gastos e hipotecas?
Algunos vivirían al límite, no respetarían ninguna norma, pensarían que están por encima del bien y del mal. Y algunos  pocos buscarían un amigo para pasar juntos el apocalipsis. ¿Con quién te gustaría pasar esos últimos instantes? ¿A quién te abrazarías cuando llegara el momento?
El protagonista de esta película está tentado de adelantar ese final, su esposa se ha ido, está solo y deprimido, ¿para qué esperar si no hay nada ni nadie por lo que hacerlo? Pero a su vida llega algo inesperado, más inesperado que un asteroide cayendo a toda velocidad. Una chispa, una mirada, un viaje en compañía de alguien que te devuelve la esperanza, y poco a poco una conexión más fuerte que todo lo demás.
Steve Carrell y Keira Knightley son los actores principales de esta película romántica de tono reposado, casi introspectivo. Buen trabajo de Carrel, actor cómico que en esta ocasión sorprende en un papel dramático, aunque la pareja que forma con Keira no resulta demasiado creíble.
Una película que si bien plantea algunas preguntas interesantes no llega a brillar. 5,6





Atrapados en Chernóbil

Un grupo de seis jóvenes de vacaciones en busca de emociones nuevas contratan a un guía “extremo”. Ignorando las advertencias, les lleva a la ciudad de Pripyat, en donde vivían los trabajadores del reactor nuclear, pero que ahora es una ciudad desierta desde el desastre, hace más de 25 años. Sin embargo, después de una breve exploración de la ciudad abandonada, los miembros del grupo se encuentran en apuros y descubren que no están solos.
Atrapados en Chernóbil (Chernobyl Diaries) es el debut como director de Bradley Parker. Firmando el guión Oren Peli, curtido  guionista de “Paranormal Activity” y sus secuelas. Un tándem que ha cosechado, incluso antes del estreno de la película, bastantes críticas, sobre todo  por el hecho de que se valieran del nombre de Chernóbil para generar interés. Incluso la Asociación de Defensa de las Víctimas de Chernóbil ("Friends of Chernobyl Centers U.S.) mostró su disgusto al respecto lo que motivó que el productor, el ya mencionado Oren Peli, tuviera que ofrecer sus disculpas y dar algunas explicaciones. Según su versión, no han tratado de usar la tragedia con fines sensacionalistas.
Pero lo cierto es que el  mayor punto de interés de la película, no lo vamos a negar, es que tiene lugar en Prypiat; esa ciudad devastada por la radiación y abandonada desde 1986, cuando el reactor número 4 de la Central Nuclear de Chernóbil dejó escapar a la atmósfera una radiación 500 veces superior a la que emitió la bomba atómica de Hiroshima. Un lugar que se convirtió en una ciudad fantasma. Un escenario escalofriante para una historia de terror.
Por ello lo único que se puede destacar de esta película es su atmósfera, su paisaje inquietante y amenazador.
La recreación de la ciudad es lo mejor, con su oxidada noria y sus altos edificios, cercados por un bosque cada vez más espeso y perturbador.
La película se rodó en Belgrado y Hungría, y se usaron viejos túneles subterráneos escavados durante la 2GM para recrear los lugares más sombríos, como el reactor.
En ese aspecto  es realmente impecable, pero si hablamos del ritmo, del tratamiento del suspense, de la originalidad de la trama no llega al nivel mínimo.
Lo que sucede en “Atrapados en Chernóbil” tiene un sabor a chicle demasiado mascado. Hay tensión pero se alarga tanto que se diluye y ni siquiera sus sustos, escasos, difuminados y poco efectivos, consiguen sobresaltar un poquito. Terror de cámara en mano y bajo presupuesto, para un viernes trece de madrugada. 4






La cabaña del bosque

Cinco adolescentes se preparan para pasar el fin de semana en una remota cabaña, situada en un bosque, sin medios de comunicación con el exterior. En el sótano encuentran una extraña colección de reliquias y, entre ellas, un diario que habla de la antigua familia de psicópatas que ocupó la casa. Lo que no sospechan es que están siendo observados y que su vida corre peligro.
Joss Whedon, creador de “Scream” y las series de televisión “Buffy Cazavampiros”  y “Angel”, firma el guión de esta misteriosa película en colaboración con su director, Drew Goddard, quienes ya había colaborado juntos en pasadas ocasiones. Goddard elaboró los guiones de “Buffy Cazavampiros” y  se curtió en proyectos del calibre de “Perdidos”.
El secretismo en torno a “La cabaña del bosque” ha sido tal que hasta hace muy poco nada se sabía de su argumento. Los creadores querían mantener la incógnita y para evitar filtraciones del guión en Internet escribieron escenas falsas que hicieron interpretar a los actores en sus audiciones.  Y no sólo consiguieron mantener el misterio sino que lograron al mismo tiempo crear una expectación muy beneficiosa que ha dado sus frutos; actualmente es la tercera película más taquillera en USA.
Whedon quería deshacerse de los tópicos del género de terror explotándolos, dándoles la vuelta y pulverizándolos. Así arranca la película, mostrándonos a los cinco personajes que sin saberlo van a ser los participantes de un peculiar reality show a la altura del de Truman. Cinco personajes que encajan, o los hacen encajar, en el tópico: la rubia tonta, el atleta, el bueno, la virtuosa y el friki.
Una cabaña aislada en medio del bosque, un sótano misterioso, un diario de una tal Ana, una invocación en latín y… zombies, y todo lo más extraño, disparatado y absurdo que te puedas imaginar en este batiburrillo de géneros, que salta desde la comedia al terror sin despeinarse.
Joss Whedon quería revolucionar el género de terror y lo que ha conseguido con “La cabaña del bosque” es darle una ligera vuelta de tuerca e imprimirle frescura, algo de agradecer. La disfrutarás si eres un apasionado de las pelis de miedo. 6


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Buena selección, Raque. Me quedo con todas pero con "Sin Frenos".

Prometeo dijo...

Buen trababjo, las ire viendo en el videoclub...la economia ya se sabe....un abarzo.

Prometeo dijo...

En youtube hay una peli "INK" que es uan delicia, te la recomiendo. Un abarzo.

Ana Bohemia dijo...

He visto las cuatro y me gustaron todas, en mayor y menos medida.
Primero me quedo con la de Una cabaña en el bosque, es que me sorprendió, no es la típica pelí de miedo, es cínica, cruel, algo nuevo, con un poco de humor negro, y me entretuvo, jaja.
Buscando a un amigo para el final del mundo me gustó mucho y no tengo queja de ella, salvo quizás que Keira no esta muy brillante en su papel y no hay demasiada química, pero la historia me gustó bastante.
Luego me quedo con Sin frenos, me gustó la banda sonora, y la velocidad de a trama, y además se me recuerda a esa pelí que vimos tanto de peques, los bicivoladores, jeje.
Y por último pongo la de Atrapados en Chernçobil, no hay buenos sustos, la trama flojea, no se sabe nada de lo que allí pasa, ni quienes son esos, ni nada de nada, y eso hace que pierda fluidez. Es floja, muy floja, pero la recreación esta muy conseguida.
Saludos hermana cinefila
:)

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