Los días más recordados de mi infancia son sin duda los seis de Enero. También la noche previa, la víspera, era un momento de felicidad.
En esa madrugada corta del día de Reyes mi entusiasmo se triplicaba, y la alegría de imaginar los juguetes sobre el sillón de la sala era imposible de disimular.
En casa se respiraba ilusión, y las luces se apagaban a horas muy tempranas para incitar al sueño. Pero nadie dormía. Cinco pares de ojos y oídos prestaban atención. Cualquier ruido en la puerta de entrada, cualquier indicio de pasos en la escalera, cualquier murmullo ahogado en la cocina, era detectado inmediatamente por nosotros. Entonces reíamos en voz baja y la euforia se apoderaba de nuestros corazones. Los ruidos seguían; el crujir del papel de regalo, el ruido del plástico de las cajas de muñecas, y las voces veladas de mis padres. Siempre supimos que eran ellos aunque les dejáramos creer que no. Entonces llegaba lo peor, esperar a que amaneciera. La noche se hacía larga; con la emoción nadie podía dormir. Alguno de mis hermanos se aventuraba al salón, de puntillas, para espiar. ¡Una pelota!, ¡Un peluche!, ¡Bicicletas! La emoción era intensa, demasiado para dejar al sueño hacer su trabajo.
Nuestros padres nos descubrían al oírnos reír entre dientes y sofocar exclamaciones de alegría bajo la manta, y nos mandaban a callar y a dormir. Y entonces sonaban las campanas del reloj, ¡las tres!...todavía las tres.
Sin saber cómo, el sueño acababa venciéndonos, y soñábamos cosas agradables. Yo era la última en despertar, así que cuando abría los ojos tras el plácido sueño el resto de mis hermanos ya se había levantado y jugaban con sus nuevos juguetes, embargados por la felicidad más radiante que se pueda imaginar.
Mi mejor regalo de Reyes fue una bicicleta, y a día de hoy, veinte años después, sigue siéndolo. Ya sé que no es nada original, una bicicleta, una simple bicicleta, pero aquella bicicleta me trajo libertad, me trajo paisajes, risas, alguna caída, y algo que hasta ese momento no había experimentado, la sensación de abrir mis horizontes, de ganar terreno a las fronteras de mi barrio. A partir de ahí, el mundo fue mío…o casi.
Siempre que se acercan estas fechas me pongo a pensar en los juguetes de mi infancia; no tuve muchos, yo era más de jugar que de juguetes, y para jugar sólo necesitaba mi imaginación y poco más. Cuando me acuerdo de mis juguetes me acuerdo también de los de mis padres. Qué diferencia entre los míos y los suyos. Aunque los materiales y la tecnología para hacer juguetes ha cambiado la esencia sigue siendo la misma. Los juguetes están hechos para disfrutar, para imaginar, crear y soñar.
Ya que hablamos de juguetes no podemos olvidarnos de la primera muñeca. En la Grecia del siglo VII a.c. las niñas jugaban con muñecas como Daidala, hecha de terracota. Esta muñeca, la más antigua encontrada hasta el momento, perteneció a una niña ateniense. Los arqueólogos afirman que tiene miles de años. En las tumbas infantiles se encontraron muchas muñecas de este estilo, incluidas en el ajuar funerario. En Atenas y Corinto, las muñecas eran de madera, marfil, o arcilla, articuladas por los hombros.
Años 50
Leonor quería un nombre muy español para su creación, por lo que no dudó en consultar a los amigos y compañeros de tertulia de su marido Manuel de Góngora, escritor y redactor jefe de la revista Blanco y Negro, entre los que se encontraban grandes intelectuales de la época. Leonor les explicó que la muñeca debía tener personalidad propia, historia, un nombre pegadizo y una familia. Atónitos al escuchar la insólita petición de Leonor, estos hombres con tantos años de estudio y erudición se pusieron delante de sus cuartillas a garabatear nombres y apellidos para una muñeca. Al ser español y fácil pensaron en el de María, pero al final se decantaron por el diminutivo de Mariquita. Respecto al apellido, eligieron el de Pérez porque era común y de los más extendidos en España, lo que se ajustaba a la familiaridad buscada.
Mariquita Pérez se dejó de fabricar en 1976, pero aún así la muñeca no ha dejado de estar vigente y hoy en día es el objeto de deseo de cientos de coleccionistas.
Los niños de los 50 también se divertían con otras cosas. Recortables, juguetes hechos a mano, de madera, tela, hojalata o cartón. Trenes a cuerda, trompos, soldaditos de plomo, aros, boliches, diávolos, cuerda, cocinitas, caballitos de cartón piedra, populares juegos de mesa, como el conocidísimo “Juegos Reunidos”, y el Meccano: Aunque hubo antecedentes de juegos similares, Meccano fue el primero en ser ampliamente difundido. Después de su éxito surgieron varios juegos similares, como el Tente o Lego.
Los años 60 fue la década de otra muñeca, la famosa Barbie. Barbie nació el 9 de marzo de 1959 y muy rápidamente se convirtió en todo un icono de moda. Su nombre completo es Barbara Millicent Roberts, su creadora fue Ruth Handler, que al observar que su hija Barbara prefería jugar con muñecas con características adultas en vez con muñecas bebé, se puso en marcha junto a su marido Elliot en busca de una muñeca que pudiera encajar.
Viajando por ferias internacionales encontraron una muñeca de unos 30 cm que se vendía para hombres a modo de juguete fetichista, ya que la muñeca era la protagonista de una famosa tira cómica picante de un periódico alemán. Tras negociar con Mattel y tras desechar en primera instancia su propuesta, se arriesgaron tiempo después y tras hacerse con los derechos de la muñeca alemana, le hicieron un pequeño cambio de imagen para poder presentarla en sociedad para el mercado del juguete y el público infantil.
Barbie se ha vestido de las mejores firmas y modistos, desde Christian Dior, karl Lagerfeld, Lars Byron, Oscar de la Renta, pasando por Calvin Klein, Yves Saint Laurent, Armani, Versace etc.
A pesar de sus escándalos y de sus más de cincuenta años “Barbie” sigue, además de regalando sueños a niños y adultos, manteniendo el rostro y el cuerpo de una veinteañera. No en vano llegó a convertirse en uno de los iconos del siglo XX y uno de los ejemplos del sueño americano.
Otro de los juguetes que marcaron esta década fue el Scalextrix. Apareció en 1962, y ya en ese mismo año aparecieron los primeros circuitos completos a escala 1:32, con unos bellos Fórmula 1 modelo Lotus 21, Cooper Climax y Ferrari 156. Poco después empezaron a llegar de Inglaterra los primeros GT, como los bellos Aston Martin DB-4, Ferrari 250, Austin Healey... etc. y más tarde, en 1966, Scalextric empezó a fabricar ya en España no sólo pistas, transformadores y mandos, sino también coches con tecnología propia y un modelo para empezar genuinamente español: el Seat 600.
Los niños de los 60 también disfrutaban con otros juguetes, como los “G.I. Joe”, los Actionman, los Madelman, el biberón mágico, el juego de mesa “Operación”, “Hundir la flota”, las conocidísimas “Muñecas de Famosa”…
Años 70
Los 70 fueron los años del merchandising, de la publicidad. Triunfaron los juegos de mesa; Uno, Conecta 4, el set de Magia Borras; y entre los juguetes más vendidos estuvieron el muñeco Nenuco de Famosa, Volquetón de Payá, Lamparita de Jesmar, el coche Mercedes de Rico y comenzaba la fiebre por el merchandising de StarWars allá en 1977.
Las muñecas siguieron siendo el objeto de deseo de las niñas. La Nancy, creada en 1968, fue la reina indiscutible, y obtuvo su mayor éxito en el año 1971 cuando fue exportada fuera de nuestro país. A partir de entonces se vendió más de un millón y medio de muñecas por año y se convirtió en el icono de toda una generación de niñas.
Durante años se vistió a la Nancy de mil y una formas. Con trajes de noche, abrigos, uniformes de trabajo e incluso en bañador. Con el tiempo llegaron las Nancys étnicas. A Nancy le salió una hermana, Lesly y, como chica joven y moderna que era, también tuvo un novio, Lucas. Para los dos se crearon también sus respectivas líneas de complementos.
También triunfaron las Barriguitas, y las Tarta de fresa. El cine Exin fue el regalo estrella de mediados de los 70. Geyperman, los clic de Playmobil, Exin Castillos, la diligencia Comansi y el clásico Futbolín también tuvieron su momento de gloria.
Años 80
La forma de jugar de los niños empezaba a cambiar. Los videojuegos empezaron a ganar terreno a los clásicos juegos de toda la vida.
Una de las grandes novedades en cuanto a innovación tecnológica se refiere llegó en 1972 cuando la empresa Magnavox introdujo la primera máquina de videojuego. Se desarrolló el primer juego, llamado PONG, que consistía en una simple partida de tenis o ping-pong. En 1977, la firma Atari lanzó al mercado el primer sistema de videojuegos en cartucho, que alcanzó un gran éxito en Estados Unidos y provocó, al mismo tiempo, una primera preocupación sobre los posibles efectos de los videojuegos en la conducta de los niños.
Tras una rápida evolución, en la que el constante aumento de la potencia de los microprocesadores y de la memoria permitieron nuevas mejoras, en 1986, la casa Nintendo lanzó su primer sistema de videojuegos, la calidad del movimiento, el color y el sonido, así como la imaginación de los creadores de juegos fueron increíbles, los videojuegos contaban con 52 colores y un sonido más real, lo que cautivó la atención de los jugadores. A comienzos de los 90, en nuestro país se extendieron de manera masiva los juegos creados por las dos principales compañías, Sega y Nintendo, con juegos como pueden ser el Mario Bross o el Sonic, pasando en poco tiempo a constituirse en uno de los juguetes preferidos de los niños.
Sin embargo siguieron triunfando los juegos de mesa, como el Quién es quién, el Cluedo, el Parchís, el Tragabolas, o el famoso Monopoly, que durante años fue el juego más vendido y regalado en Navidad. De hecho aún hoy sigue siendo el juego de mesa más vendido con 211 millones de ventas en todo el mundo. Pero seguro que también te suena Mi pequeño Pony, los Pin y Pon, el entrañable Gusy Luz, el cubo de Rubik, la muñeca Chochona, el Simon, los Airgam Boys, los Transformers y una sustancia verde y pringosa llamada Blandi Blud.
Años 90
Durante esta década los videojuegos y las consolas siguieron siendo el objeto mas codiciado por los niños. ¿Te acuerdas de la GameBoy?, ¿y de la Playstation o la Sega? Seguro que sí; yo recuerdo especialmente el sonido que hacía Sonic, ese erizo azul, cuando caía en el agua y no encontraba burbujas para respirar, o el clásico tintineo recogiendo anillos, y sobre todo recuerdo a mi hermana Sara enganchada durante horas.
Recuerdo haber jugado con los Walkie Talkies, y esos juegos de chicas de mesa.
Hubo un juguete estrella en esta década. Los Tamagotchis, que vieron la luz por primera vez en 1996. Más de 40 millones de unidades se vendieron en un par de años. El Tamagotchi representaba a una mascota virtual a la que había que cuidar con mucho cariño y mimo. El Tamagochi original robó los corazones de niños y adultos, de quienes exigía los cuidados y atenciones de un ser vivo. Esta peculiar mascota se sentía querida si le daban de comer, beber y lo llevaban al baño. Si no quedaba satisfecho, el juguete "moría" al poco tiempo, rompiendo el corazón de sus cuidadores.
También disfrutaron de su momento de gloria en esta década las figuras de series de televisión como Las tortugas Ninja, Power Ranger o Los caballeros del Zodiaco. Triunfaban los peluches de Pikachu y las figuras de dinosaurios a lo Jurassic Park; o los juegos de mesa del estilo de Trivial Pursuit, Pictionary y Scattergories, y otros de carácter estratégico como el Risk. Los Furbi fueron una revelación. Y juegos tan extraños como Atmosfear pegaron fuerte. También brillaron los juegos llamados de rol.
2000
Llegó el cambio de siglo y de milenio y los niños pedían a gritos un patinete de metal. Fue lo más vendido allá en el 2001. El Digimon, el Barco pirata y sobre todo los Lunnis fueron los juguetes más pedidos a mediados de la década, así como el merchandising de Harry Potter y Star Wars. Unas nuevas muñecas llamadas Bratz pusieron en serio aprieto el reinado de la Barbie. Las Bratz crearon un nuevo concepto de muñeca más moderna y descarada, con un estilo más adolescente y urbano, y se llevaron el gato al agua. Las Jaggets de Famosa también se hicieron un hueco en la lista de Reyes, al igual que los juegos VSmile, los Huevos de Dragón de Mega Block, los karaokes, los puzzles en 3D y los Robosapiens.
El Bob Esponja encabeza las listas de regalos. Y este año parece claro que los regalos estrellas son los relacionados con series de televisión de éxito entre los pequeñajos, como Gormiti, Bakugan y Beybable. ¿A que te suenan a chino? A mi también. Aún así siguen triunfando los clásicos. Playmobil, Nenuco, Nancy, Barriguitas, y como no los videojuegos.
8 comentarios:
Genial entrada Raquel. Super completa y muy currada, me ha encantado leer la introducción (claro me he sentido muy identificada ;) sabrás porque) Y me ha llenado de ternura y nostalgia, ha sido como trasportarse y revivir, volver a sentir la ilusión, la emoción de la mañana de reyes, volver a oler, a trasportarse en los perfumes caracteristicos: el olor de los juguetes, del cartón, el ruido del plastico, los olores a pelo de barbie, la alegría de estrenar la bicicleta e irse por ahí todo el día sin descanso, sin dejarla ni un momento. Probar pilas, aporender los trucos de los videojuegos... recibir las visitas de los familiares con sus sorpresas.
En la extensa lista de juguetes que has mencionado y que aparecían en los videos he echado de menos un peluche o una pelota, ¿y te acuerdas de la indiaca y de las raquetas de tenis?
¡Que bonito es recordar y ser niño de nuevo!
Un beso enorme
:D
Mi querida Raquel: Ha sido precioso y entrañable el leer tus recuerdos de ñiña enesta noche tan especial y tan mágica. Me has hecho volver a mi infancia y rememorar todas aquellas emociones.Muchísimas gracias.
Felices Reyes y que tengas un hermoso despertar.
Mil besos y mil rosas.
Gracias, me alegra que te haya hecho recordar aquellos tiempos y que te haya sacado una sonrisa nostalgica. Gracias también por leerlo hasta el final, y eso que me quedó muy extenso. Hablar de juguetes me emociona siempre. Sé que me he dejado muchos por el camino pero estos son mas o menos de los que me acordaba.
Sí que me acuerdo de las pelotas de baloncesto y tenis, y de las raquetas; qué bien lo pasabamos jugando.
Un beso grande :))
Muchas gracias Malena, me alegra que te haya transportado hasta tu niñez y que te haya hecho recordar la alegría y emoción de las víspera de Reyes.
Besos :)
Me gustó mucho la entrada cuando la leí, pero he tardado un poco en comentar porque es un entradón y merecía ser comentado como tal =)
Se nota que has tenido que investigar mucho y ha tenido que ser complicado seleccionar información, imágenes, videos y de todo... y te ha quedado genial! ^^
Cuando más me identifico en los años 90 porque soy del 91 y casi casi todo de lo nombrado, lo conozco :) Y aún me suena más los del 2000, pero me gustan menos...
Creo que he visto "atari" en la universidad por mi carrera y exposiciones que han hecho alguna vez, pero es curioso poder leerlo y aprender más, incluso ver el anuncio de publicidad! Quizás, los juguetes que más perduren sean los de los 80... el cubo de Rubik, el Monopoly, Mario Bross y Sonic... el parchís!! jaja.
Los años 70 me gustan menos... pero sentirse un mago con Magia Borrás, mola =)
Sin duda, Barbie fue una gran revolución que sigue con nosotros y seguirá, aunque nunca me gustaron las muñecas, sinceramente. En cuanto a las muñecas de Famosa, me quedo con su canción jaja. Y de esta década, un famoso indiscutible: "Hundir la flota" e incluso he jugado a "Operación", que también estaba muy bien para ser un joven médico ^^ Y de los 50, muy curioso lo de Mariquita Pérez, que no sabía nada de la historia a pesar de que las conocía y sé que son bien caras en las tiendas.
Y la introducción, preciosa! =) Con mucho sentimiento y recuerdos de todo aquello. Me imagino que todos cuando éramos pequeños sentíamos algo similar... sobre todo, ilusión y eso siempre estará ahí ^^
Un besazo! y una gran entrada :)
Ah, y los videos geniales :P, muy emotivos... desde imágenes de distintos juguetes, chuches y demás... hasta anuncios de televisión de hace mucho. Gracioso el anuncio de la primera colonia, pero así es como nos vamos haciendo mayores jaja. Mi segundo preferido: 2:45 del video de los 80jaja. Hasta entonces tenían animales en los anuncios y bien majo que es ese perro! :)
Mujer, de verdad me intriga la capacidad para renovar "posts", para traer a colación memorias, datos o lo que sea que sirva para mantenerlo enganchado a uno, verdaderamente plausible. Un fuerte abrazo Raque,
Alejo
Gracias Natalia, me alegra mucho que te haya gustado. La verdad es que leyéndola ahora me doy cuenta que me quedó muy larga y puede cansar a la hora de leer.
Lo que más trabajo cuesta, curiosamente, es recopilar información de los juguetes actuales; de los juguetes de los 60, 70, 80 y 90 hay mucho pero de los juguetes de la década pasada no hay casi nada. Tu eres muy jovencita, yo disfrute de mi infancia en los 80 y principios de los 90 y de los Atari me acuerdo porque teníamos uno, (a ver si le puedo sacar una foto) aunque fue más un capricho de mi padre que otra cosa, ya que ni teniamos uso de razón para jugar con eso todavía.
Las Mariquita Peréz son preciosas. Mi abuela las recuerda porque dice que eran muñecas para ricos, sólo las niñas más privilegiadas tenían una Mariquita.
Creo que ese sentimeinto es universal; la emoción de abrir un regalo, la felicidad de esperar toda la noche en vela cuando eres niño.
Un abrazo enorme :)
Muchas gracias Alejo. Espero que ese rememorar tiempos pasados te haya traido recuerdos gratos de la infancia. Me alegra que te haya enganchado.
Un fuerte abrazo.
:)
Gracias
Larga es, pero está genial. Es muy completa, muy investigada. Es producto de tu investigación y lo has escrito como te ha gustado, sin más :)
Suena realmente extraño que cueste más recopilar información de juguetes de ahora que de antes porque parece que hubiera cada vez más y más, y parecía que antes había menos, no se tenían tantos juguetes y se apreciaban más.
Si le haces una foto a la Atari, la veré sin falta :)
No me extraña... porque se ven realmente caras. Tenía que ser bonito tener una.
Jaja, yo también lo creo.
Un besazo ^^
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