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26 de noviembre de 2009

Luna Nueva


Como era de esperar el estreno de “Luna Nueva”, la segunda película de la saga “Crepúsculo”, ha arrasado en taquilla en su primera semana de estreno. Sólo en España más de 1.600.000 personas ya han visto la película, y se sitúa a la cabeza de películas más taquilleras en el día de su estreno; un éxito que no se veía desde Titanic.
Los márgenes de beneficios abruman; si rodar la película costó en tornó a los 50 millones de dólares lo recaudado hasta el momento en todo el mundo asciende a 260 millones. Un negocio más que rentable.
Pero no todo son rosas para “Crepúsculo”. Este apabullante fenómeno de masas no se libra de la polémica; y es que los críticos se muestran muy duros con todo lo referente a la saga.
Decididamente es un misterio que una película pésima como fue la primera haya conseguido mover a las masas como Moisés a las aguas del Mar Rojo. Moverlas y separarlas. Porque si a unos les apasiona, otros la odian con todo su ser.
Para entender el fenómeno hay que comprender a qué tipo de público va dirigido; y como producto de disfrute y entretenimiento para adolescentes cumple con creces las expectativas de éstos.
¿Quién no ha sido joven, inexperto, y romántico, y se ha encaprichado del malote del insti aunque todo nuestro ser nos gritara que no lo íbamos a pasar bien colgándonos de ese rebelde sin causa con corazón de piedra?
El amor tiene estas cosas y la adolescencia es una etapa muy mala.


Reconozco ser muy crítica con este fenómeno, pero respeto a quien le guste. Aún así, y siendo consecuente con mis gustos, debo decir que, aunque sólo he leído dos libros de los cuatro que componen la saga, he tenido suficiente para constatar que no son buenos, y que a su autora le queda un camino muy largo para escribir decentemente; lo que incrementa su mérito, porque mira que son malos y mira que tienen seguidores.
También reconozco que esta historia de tentación, bien, mal, amor y vampiros puede resultar atractiva, precisamente por estos cinco ingredientes.
Desprendiéndome de mis prejuicios me entregué ayer noche a su visualizado.


Tomando como referencia la primera película, esta segunda mejora considerablemente, cosa que tampoco era muy difícil de conseguir, para qué engañarnos. Punto para Chris Weitz, el director, y el responsable del truño “La brújula dorada”, que en esta ocasión se enmienda un poquito.


Todo empieza con el cumpleaños de Bella; cumple dieciocho años, pero se siente vieja. Cada día que pasa ella envejece un poco más mientras su amado luce su inalterable apariencia adolescente. Bella está segura de amarle y de querer pasar la eternidad junto a él, pero él no está muy seguro de querer transfórmala en vampiro, ya que una decisión así hay que meditarla, que eso es para toda la vida. Un accidente en la fiesta de cumpleaños hará que Edward tome una decisión que sumará a Bella en una profunda depresión. Para protegerla decidirá abandonarla.



Durante meses Bella se recluirá en su habitación, no hablará con nadie, no hará nada más que añorarle. Su padre, alarmado por el estado catatónico de su hija, la animará a recuperar sus viejas amistades, a volver al instituto, a tener una vida normal en definitiva. Bella lo intentará pero el recuerdo de su amado es demasiado fuerte. Sólo la presencia de Jacob, más crecido y musculoso que en la primera película, logrará hacerle olvidar un poco a Edward. Aún así la presencia de su amado chupasangre la acompañará allá donde vaya en forma de alucinación; una alucinación que velará por ella y su integridad física. Animada por esa “voz” que la previene de los peligros, y para sentirse más próxima a él, se dedicará a hacer cuantas más tonterías mejor, como conducir motos de gran cilindrada o arrojarse desde un acantilado a mar abierto.



Debido a una terrible confusión, Edward creerá que su amor ha muerto y decidirá poner fin a su vida enfrentándose a los Vulturis, un clan de vampiros muy antiguo y peligroso. ¿Te suena? , sí, igual que Romeo y Julieta.
La película recrea fielmente lo sucedido en el libro, así y con todo, se puede decir que es una buena adaptación que no defraudará a sus seguidores más fieles.


4 comentarios:

Malena dijo...

Mi querida Raquel: Leí el primer libro porque me lo aconsejó la hija de una amiga mía y pensé lo mismo que tú, que era para adolescentes y que la escritora no era demasiado buena pero no he visto ninguna de las dos películas. Lo que está claro es que han sabido llegar al público adolescente.

Que tengas un buen fin de semana.

Mil besos y mil rosas.

Prometeo dijo...

Tendre que verla, por supuesto. Mara querra ir a verla y que remedio; ya vi la primera asi. No creo que me guste pero hay pequeños caprichos y que nos unan en el tiempo y el espacio a Mara, mi Mara ya mi, son pocos y hay que aprovecharlos.
Un abarzo.

Ana Bohemia dijo...

No hay que ser tan categorico con las cosas, a veces nos guíamos por una mala critica cuando nosotros tenemos nuestro propio criterio, y eso nos influye. El fenomeno ha sobrepasado lo esperado y es una sorpresa pero yo pienso que tampoco esta tan mal, aunque tampoco es para tirar cohetes. Creo que gusta porque esta de moda y porque a todas nos gustaría un amor eterno, misterioso, aunque eso no exista.
Un beso :)

Raquel dijo...

Gracias Malena.
Muchos besos.


Si es por contentar a alguien que quieres, no está nada mal que vayas a verla.
Un abrazo.


Ana, tal vez has dado en el clavo, nos gusta porque está de moda; que borreguillos somos a veces.
Un beso grande.

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