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17 de enero de 2017

Rogue One: Una historia de Star Wars

Sinopsis:
El Imperio Galáctico ha terminado de construir el arma más poderosa de todas, la Estrella de la muerte, pero un grupo de rebeldes decide realizar una misión de muy alto riesgo: robar los planos de dicha estación antes de que entre en operaciones, mientras se enfrentan también al poderoso Lord Sith conocido como Darth Vader, discípulo del despiadado Emperador Palpatine. Film ambientado entre los episodios III y IV de Star Wars.

Hace unas cuantas semanas me acerqué al cine para ver  Rogue One: Una historia de Star Wars. Tras este tiempo, y después  de haber meditado y pensado sobre la película, tengo que decir que me ha  parecido buena. Salí de la  sala pensando que aunque no aporta demasiado a la saga, pues lo que se narra no afecta sustancialmente a las películas ya existentes ni a las futuras, sí que enriquece el universo creado por George Lucas, sobre todo en el plano visual.  En esta ocasión los efectos especiales están al servicio de la película y no al revés, algo de agradecer.



Hablando de efectos especiales es inevitable mencionar la recreación digital, el CGI, que se ha hecho de dos actores míticos de la saga, Peter Cushing y Carrie Fisher. Ha habido una polémica sobre el uso ético de esta tecnología, ya que Peter Cushing murió hace 22 años siendo  “resucitado” para la ocasión lo que ha propiciado críticas entre algunos medios de prensa estadounidenses. Lucasfilm e Industrial Light and Magic se han justificado asegurando que contaban con la aprobación de los herederos del actor. También ha sido muy comentado el realismo de estas recreaciones, y aunque es verdad que se “nota” a mí personalmente me pareció que estaba muy logrado, en especial el parecido con Cushing porque la recreación de Lady Organa, la joven princesa Leia, canta un poco más.
Aunque no me considero  fan en el sentido estricto de la palabra, he visto todas las películas que componen la saga Star Wars, básicamente porque me gusta el género de aventuras/acción. Y si algo tiene Rogue One es acción a raudales. Fui con mi hermana y a la salida coincidimos en  este punto: es una película más bélica que las anteriores y sobre todo, cosa sorprendente tratándose de una producción Disney, mucho más oscura.



El tema es que se ve claramente que entre el director de la película y la productora ha existido un conflicto que ha afectado al resultado final que hemos visto en pantalla. Disney no  estaba contenta con el primer montaje y la película tuvo que reestructurarse y regrabarse para añadir nuevas escenas y rebajar  parte de la oscuridad que  pretendía darle el director, Gareth Edwards; quien declaró que su intención era hacer un drama bélico al estilo “Salvar al soldado Ryan”.
Aunque Gareth tuvo que dar su brazo a torcer y aceptar moderar sus pretensiones lo cierto es que la historia sigue siendo violenta, mucho más de lo que quizás pretendía Disney; y es que cada cinco minutos alguien dispara o es disparado.
Es chocante pensar que hoy en día Disney siga viendo más censurable los besos que la violencia.



La película se distingue de las anteriores en el tono, pero en cuanto a la ambientación y estética se asemeja mucho al episodio IV. La fotografía es otro de sus puntos fuertes. Es el guión y el desarrollo de los personajes la parte más débil de la película. Encontré incomprensibles y muy flojas algunas líneas del guión, y  no sentí mucha química entre los personajes principales. Lo bueno es que no se nos muestran como dos héroes intachables; son imperfectos, dudan, se equivocan, sufren, aceptan su papel aún sabiendo que les viene grande, se sacrifican, pero creo que hacía falta un poco más para conseguir hacerlos más carismáticos. 



Entre los nuevos personajes hay tres que me llamaron la atención; en primer lugar el robot, sobre todo porque me pareció inquietante. En segundo lugar el chino ciego, Chirrut Imwe, en sus apariciones no podía dejar de pensar en el maestro de Carradine de la serie Kung Fu. Y en tercer lugar, Saw Gerrera, interpretado por Forest Whitaker, un personaje totalmente desaprovechado y que te hace preguntarte  por qué un actor como Whitaker aceptó interpretarlo si es el más prescindible de todo el casting.



Realmente solo hay un personaje que hace palidecer a todos los demás, y ese es Darth Vader, cuyas apariciones en la película son impresionantes.
Hay tres grandes temas en el cine, el amor, la venganza y la supervivencia, y Rogue One habla de todas ellas.

Personalmente no considero que sea una película perfecta, ni la mejor sobre el universo Star Wars, pero tiene algunas escenas que la convierten en la más épica, sobre todo por un  final que nos deja los pelos de punta. 

2 comentarios:

Ana Bohemia dijo...

Es una pelí con sus mas y sus menos. Entre los menos algunos personajes, como bien dices algunos poco perfilados y desaprovechados. El personaje recreado por ordenador me descuadró un pelín pero mas la joven Leia. Lo mejor la música y los escenarios, la acción muy sobria, y el final muy espectacular.
Un abrazo
;)

Raquel dijo...

La Leia recreada es muy artificial, hay algo en ella que canta. Coincidimos en que los personajes secundarios están muy mal perfilados. Pero bueno, ese final es realmente sobrecogedor.
Un abrazo Ana :)

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