La historia de James Barry comienza en Belfast, Irlanda del Norte, en 1795. Barry fue aceptado en la Universidad de Edimburgo como estudiante de medicina en 1809 obteniendo el doctorado en 1812. Trabajó como asistente de hospital para el ejército británico en 1813. Debió servir en la Batalla de Waterloo (15-18 de junio de 1815). Posteriormente sirvió en India y en Sudáfrica.
Estando en Sudáfrica Barry se convirtió en el primer cirujano del Imperio Británico que realizó con éxito una cesárea donde tanto la madre como el hijo sobrevivieron. Antes de eso, este tipo de operación sólo se realizaba cuando la madre estaba muerta o moribunda.
Barry siguió haciendo méritos y se forjó una trayectoria admirable. Poco a poco, fue ascendiendo hasta lograr el rango de Inspector General de Hospitales de la Armada, aunque también tuvo tiempo para trabajar con la Marina Real mejorando las condiciones sanitarias de los marineros.
Estando en Sudáfrica Barry se convirtió en el primer cirujano del Imperio Británico que realizó con éxito una cesárea donde tanto la madre como el hijo sobrevivieron. Antes de eso, este tipo de operación sólo se realizaba cuando la madre estaba muerta o moribunda.
Barry siguió haciendo méritos y se forjó una trayectoria admirable. Poco a poco, fue ascendiendo hasta lograr el rango de Inspector General de Hospitales de la Armada, aunque también tuvo tiempo para trabajar con la Marina Real mejorando las condiciones sanitarias de los marineros.
Pero, ¿cuál era el secreto de James Barry?
Pues según se dice James Barry era una mujer.
Pues según se dice James Barry era una mujer.
El motivo de este cambio de sexo venía de su gran afición por la medicina y de la absurda prohibición que existía en la Inglaterra del momento que impedía a las mujeres ingresar en la Universidad. En esos momentos ninguna escuela médica de Inglaterra admitía a mujeres entre sus estudiantes, por lo que se vio obligada a crear a James.
Al parecer, su habilidad para ocultar su verdadero sexo fue tal que hasta que no murió en 1865 y se le realizó la autopsia, no se descubrió el engaño. Incluso se dice que llegó a disimular un embarazo, y que se encargó ella sola de dar a luz y realizar todos los cuidados.
A pesar del revuelo que se formó al descubrirse el engaño el ejército decidió ocultar la verdadera identidad del doctor para evitar el escándalo. Finalmente James Barry fue enterrado en el cementerio de Kensal Green. Su verdadero nombre era Margaret Ann Bulkley.
7 comentarios:
Que pena, lo que tenían que hacer antes las mujeres para poder ejercer una profesión, a lo que tenían que renunciar. Toda una vida escondiendo quien era realmente para que el ego masculino estuviese tranquilo. Ay, cuantas diferencias...
Interesante curiosidad Raque
Un beso
:)
Nuestra hsitoria esta llena de mujeres asi, en la guerra, en las intrigas, en la universidad, disfradas o no lograron mas que mucho hombres...un abrazo.
Qué curiosa tu investigación de hoy, Raquel. Es una pena para esta pobre mujer por lo que tuvo que pasar. Abrazos
A mi me hizo reflexionar sobre las cosas que tenemos, y a las que apenas damos valor, sin saber cuantos sacrificios tuvieron que hacer muchas mujeres. Gracias a ellas cosas como ir a la Universidad, estudiar, votar, o tener una cuenta corriente son posibles.
Una pena la historia de esta mujer que tuvo que vivir una vida que no era la suya, escondiendo su propia identidad.
Ana, un beso.
Prometeo, un abrazo.
Ligia, un abrazo.
Feliz semana santa (si sois creyentes).
Qué tiempos más oscuros y ridículos, aquellos en los que una mujer no podía ser un ser humano. Menos mal que algo vamos avanzando, sí.
Y respecto a su embarazo... digo yo que el padre de la criatura sí se daría cuenta de su verdadero sexo ¿no? :P
Besos.
:/ casos como este me dan que pensar. A veces creo que si la igualdad no se alcanza es precisamente por tanto machacar con ella, hoy en dia (salvo, que recuerde, excepciones como la diferencia de salario en según que trabajos y la maldita violencia machista) la igualdad está alcanzada..por lo menos en lo que a la ley se refiere y derechos. Lo que falta es alcanzarla plenamente en lo que a mentalidad se refiere, hay quien la tiene asumida y quien no (quiero pensar que los que no son la minoria)... pero el recordarlo tanto, el machaqueo, el querer meterla con calzador a través de la discriminación positiva no creo que ayude. Después de todo algo que te recuerdan todo el rato que debes tener en cuenta no es normal porque si no ¿para qué me lo recuerdas?.
Un beso :)
Hola NoSurrender.
Desde luego que tiempos más oscuros para las mujeres aquellos.
Sobre lo de su embarazo yo me imagino que si tuvo que darse cuenta necesariamente :)
Un saludo.
Dificil tema. Joseba. Yo creo que se ha avanzado muchisimo afortunadamente, y hoy en día niños y niñas tienen los mismos derechos y obligaciones. Las mujeres pueden estudiar lo que quieran y acceder a la universidad, pero queda por hacer.
Por ejemplo lo que dices de los salarios, que sean justos para ambos sexos, y sobre la violencia machista. Lo más dificil es la mentalidad, y que también en nombre de la igualdad se hacen injusticias como la llamada discriminación positiva. Las mujeres no queremos que nos regalen nada por ser mujeres. La que valga que asuma el papel que le corresponda porque se lo ha ganado.
Un beso.
Publicar un comentario