Buscar este blog

10 de diciembre de 2014

¿Existe la suerte (buena y mala)?



 Nos pasamos la vida mentándola, reclamando un poquito de ella, o evitándola a toda costa. Al ponernos ese anillo especial que llevamos a los exámenes y que se ha convertido en el mejor amuleto. Cuando cruzamos los dedos al ver pasar un gato negro de derecha a izquierda, o cuando anhelamos que se cumpla un deseo. Cuando, siempre de manera inconsciente, exclamamos en voz alta: ¡Qué suerte tiene Pepita, todo le sale bien! ¡Qué mala suerte que se agotaran las entradas para ese concierto al que tantas ganas tenías de ir! Suerte, en un trébol de cuatro hojas. Suerte en el apartado de horóscopos del periódico. Suerte en los discos giratorios de la maquina tragaperras del bar. Suerte que vende el vendedor de la Once. Suerte cuando encontramos aparcamiento cerca de la puerta del centro comercial…
O mala suerte. Cuando se rompe el espejo, o se derrama la sal, o se abre un paraguas dentro de casa, o ese día que tenemos prisa nos tocan todos los semáforos en rojo. Vivimos condicionados por ella… pero ¿existe la suerte?

¿Existe algo intangible que mueve nuestros destinos, que a veces nos ayuda, y otras veces es como un nubarrón negro sobre la cabeza y que podemos llamar suerte (buena o mala), o en realidad todo depende de la actitud con la que afrontemos la vida?

La respuesta no es sencilla. Si nos atenemos a la metafísica ésta nos dice que no, que la suerte no existe. Ahí esta la ley de Causa y Efecto para corroborarlo.
¿Y qué nos dice esta ley? Pues que nada ocurre casualmente, todo es producto de la causalidad.
La ley física dice que a toda acción le sigue una reacción. La ley metafísica que a toda causa le sigue un efecto.


Y si nos fijamos en lo que apunta la ley del mentalismo esto es lo que nos encontramos: “Todo es mente. Todo lo que pensamos se manifiesta”. Así que cuidado, si eres negativo lo único que conseguirás será atraer lo malo. Lo que llegué a tu vida lo habrás atraído previamente con tu mente. Piensa en positivo y tendrás una vida positiva. Piensa negativo y la naturaleza te devolverá una vida negativa. No existe la suerte, sino dos maneras de pensar: positiva o negativa.
No te quejes de tu mal fario, reflexiona sobre  cómo has actuado para llegar a ese punto y qué puedes hacer para cambiarlo.

En el momento justo y en el lugar oportuno

Aprovecha las oportunidades. En realidad, esos que llamamos afortunados son los que tienen un espíritu constructivo, están más abiertos a los demás y poseen una habilidad para crear oportunidades y seguir su intuición,  al contrario que los poco afortunados.
En el libro de Alex Rovira y Fernando Trías de Bes, La Buena Suerte: claves para la Prosperidad,  se dice que "la buena suerte únicamente consiste en crear circunstancias, por lo que solamente depende de nosotros y, así, nunca llega a nuestras manos por casualidad".
No desaproveches las ocasiones de prosperidad que se te presenten, pero no olvides antes una cosa, para poder encontrarlas es preciso relajarse. Si te ofuscas, si te preocupas más de la cuenta, pasaran por tu lado sin que te percates.



Podía ser peor

Reconvierte lo malo en algo positivo. Sólo así podrás vivir en un ambiente de paz. Todos nos equivocamos alguna vez, a todos se nos tuercen las cosas, pero piensa que podría ser peor. Las equivocaciones también nos enseñan y sobre todo nos ayudan a madurar.
No le dediques mucho tiempo al pasado, ni a esas personas o situaciones que te dañaron.  

Azar y probabilidades

Vale, sí, es verdad que hay cosas que se “escapan” a nuestro control. A veces nos esforzamos mucho y no encontramos recompensa, y sin embargo muchas veces pasa que el que no ha hecho nada es premiado con eso que tanto anhelábamos. ¿Por qué? ¿Y qué fuerza ha intervenido para que se produzca tal suceso? Y es que cuando pasan cosas inesperadas, o que no tienen explicación lógica, solemos achacarlo al azar. Azar, caprichoso azar.

Don´t worry, be happy

No te tortures pensado en que todo te sale mal. Nada está determinado de antemano. Tú eres dueño de tu destino, así que toma el timón y busca un buen viento que te saque del remolino. Cuida tus pensamientos, eres el responsable de lo que te ocurra. Piensa que grandes cosas están por llegar a tu vida, y siéntete predispuesto a que sucedan. Ábrete. Está demostrado que la gente más extrovertida, más optimista y segura de si misma tiene más suerte.

Así que recuerda: El mejor amuleto para atraer la suerte es TU ACTITUD



2 comentarios:

Ana Bohemia dijo...

No le echemos la culpa a la suerte, a veces abusamos de ese pensamiento, de que nuestra suerte está torcida cuando en el fondo nosotros no hemos dado los pasos correctos para que ese viento del que hablas se ponga a nuestro favor.
Todo reside en la mente, algunas ideas nos torturan, nos envenenan y nos intoxican, la negatividad tiene ramas y crecen si no sabemos atajarlas, son como las malas hierbas de un jardín, mejor podarlas a tiempo antes de que infecten todo.
En fin, hay que seguir estos consejos, hay que tener una mente mas abierta y mas relajada para que la calma llegue y las cosas buenas se presenten o simplemente sepamos reconocer donde están esas cosas buenas.
Una muy buena entrada para reflexionar.
Un besito
:D

Raquel dijo...

Tienes razón en que la negatividad tiene ramas, y raíces, y cuando se hunden profundas es muy difícil erradicarlas. A veces caer en estos pensamientos es inevitable si estas atravesando un mal momento, pero hay que saber atajarlos, mirar la vida con optimismo y con toda la positividad posible. No es fácil, pero a la larga es lo mejor para el espíritu.
Gracias, Ana.
Besos :)

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...