16 de noviembre de 2013

Una historia sobre el bambú

Hace poco me encontré con una historia sobre la planta de bambú que me gustaría compartir con vosotros, queridos lectores del desván secreto, y que tiene que ver con la peculiaridad de su crecimiento. Y es que la semilla de bambú tarda nada menos que siete años en germinar; durante siete años el agricultor inexperto puede llegar a creer que las semillas no eran fértiles, por eso para plantar bambú la primera cualidad que hay que poseer es la de la paciencia.
Tras siete años de aparente inactividad y en sólo seis semanas la planta crecerá treinta metros. Sí, has leído bien, ¡30 metros de alto!
Lo que pasó en realidad es que la planta necesitó esos siete años para desarrollar un complejo sistema de raíces que le permitirán sostener todo ese crecimiento acelerado. Sin duda una gran lección de paciencia y perseverancia que nos da la naturaleza.

 “Muchas veces queremos encontrar resultados rápidos y a veces abandonamos justo cuando estábamos a punto de “conquistar la meta”. Nos olvidamos que conviene ser perseverantes, y esperar el momento adecuado.
Es necesario comprender que a veces estamos atrapados en situaciones o etapas en nuestra vida en que pareciese que no sucede nada, pero no decaigamos, recordemos el ciclo de crecimiento del bambú japonés, y no nos rindamos al no ver los resultados esperados. En esos momentos algo está creciendo y madurando en nuestro interior, esperando el momento oportuno para materializarse.
Si todavía no consigues lo que anhelas, no te desesperes, ten paciencia, todo tiene su razón de ser, quizá estés echando raíces.”


Aprovechando esta historia tan inspiradora quiero hablaros también de un lugar mágico, del bosque de bambú de Arashiyama, un bosque que susurra música.  



En la ciudad de Kamukura, al noroeste de Kioto, y aproximadamente a 50 kilómetros al suroeste de Japón, se encuentra esta ciudad rodeada de montañas. Uno de los atractivos más importantes del país, además de la multitud de templos, restaurantes, playas, el Buda gigante y jardín botánico  es este impresionante Bosque de Bambú.


El bosque de bambú de Arashiyama cuenta con más de 50 variedades de bambú, con algunos ejemplares que superan los 30 metros de altura, atravesado por numerosos senderos, transitables a pie o en bicicleta. Cabe destacar de este singular bosque, la espectacularidad visual que ofrece, potenciándose por la luz que cambia y ofrece diferentes efectos y colores según la hora del día. Incluso por la noche merece la pena visitar este lugar, con su paseo completamente iluminado. 



Los mejores momentos del día para visitarlo son la mañana, cuando el sol aún no se ha elevado mucho, y también por la noche pues el camino se ilumina y otorga al bosque una extraña apariencia de irrealidad. En cuanto al mejor momento del año, el bosque siempre resulta impactante, pero alcanza su esplendor en otoño, en el momento en el que las hojas adquieren su plenitud.
Otra cualidad a destacar de este bello bosque es el sonido del viento oscilando estos tallos gigantes de bambú de lado a lado, produciendo un sonido que ha sido votado por los japoneses como uno de “los 100 sonidos que hay que salvar de Japón”.



Además entre los bosques de bambú pueden visitarse también algunos templos como el de Tebryu ji donde también pueden visitarse sus jardines, declarados patrimonio de la humanidad por Unesco en 1994. Existe un estrecho vínculo entre el pueblo japonés y la naturaleza, y son muchos los principios del diseño en los jardines japoneses. Cada elemento del jardín tiene un símbolo; cada roca, cada especie o cada curso de agua.
El bambú es una especie muy invasora, por lo que los cuidadores de este lugar se ven obligados cada año a controlar la expansión del bosque para evitar que ponga en peligro la flora y los ecosistemas de los alrededores.


Fuentes: Green- feel.blogspot.com.es

Imágenes: Google

14 de noviembre de 2013

Inspiración en Imágenes


The best friends...


Aunque Winston Churchill tenía cierto parecido con un Bulldog inglés jamás tuvo
un perro de esa raza.
Tuvo dos  caniches a los que adoraba. 


Un día estaba viendo la película “Oliver Twist” con Rufus, uno de sus queridos caniches, sentado en su regazo y, en determinado momento, uno de los personajes estaba a punto de ahogar a su perro para despistar a la policía que le seguía los pasos. Para evitarle la violenta escena al animal, Churchill le tapó los ojos con una mano y le dijo:
-No mires ahora, querido. Ya te lo contaré después.


Hitchcock adoraba a los perros, y junto a sus adoradas mascotas
llegó a protagonizar algunos de sus cameos mas famosos.
Aunque le gustaban los perros una de sus frases mas recordadas es esta: "Nunca trabajes con niños, con perros o con Charles Laughton".


Cary y la aplicada Suzette

Cary Grant era un gran amante de los animales. Trabajó mucho con ellos.
Estaba muy unido a su perrita caniche, Suzette.



El fotógrafo Elliot Erwitt dedicó 50 añosde su vida  a fotografiar a perros. 

Elliot es considerado uno de los mejores fotógrafos de la historia.
Para conseguir  que los perros
le hicieran caso tenía un truco, les ladraba.




Marilyn popularizó aquello de que "el mejor amigo de una mujer es un diamante".
Fuera de los platós sus perros lo fueron todo para ella.
A pesar de que tuvo una infancia y adolescencia repleta de abusos,
su peor suceso fue ver morir a su perro a balazos.





Los perros tienen una aguzada audición. Pueden oír sonidos de entre 16 y 100.000 hercios, mientras que los humanos sólo oímos la franja comprendida entre los 20 y los 20.000 hercios. 



"El perro es el único ser que te quiere más que tú 

mismo." 

Fritz Von Unruch

"Es vergonzoso para nuestra especie que siendo el perro el mejor amigo del hombre, sea el hombre el peor amigo del perro". 

Eduardo Lamazón



 "Hasta que no hayas amado a un animal, una parte 

de tu alma estará dormida." 

Anatole France.

"Nosotros les damos a los perros el tiempo que nos sobra, el espacio que nos sobra y el amor que nos sobra. En cambio, ellos nos dan todo lo que tienen." 
M. Acklam

11 de noviembre de 2013



Llega el frío y con él los resfriados, pero ¿es verdad que el frío nos enferma?
Pues técnicamente no. El frío no es el causante sino los virus y bacterias que pululan por ahí y a los que estamos más expuestos cuando hace frío. Y esto se debe a una  simple razón; cuando hace frío tendemos a pasar más tiempo en lugares cerrados para protegernos lo que facilita la propagación de los microorganismos.
Cuando uno de esos microorganismos llega a nuestro torrente sanguíneo nuestro cuerpo tiene que combatirlos para destruirlos causando malestar general y  fiebre.

No le eches la culpa al frío

El resfriado común o catarro es causado con más frecuencia por el rinovirus (30-50%), un tipo de picornavirus con 99 serotipos conocidos. Otros virus implicados incluyen: los coronavirus (10-15%), virus influenza (5-15%), los virus parainfluenza humano, y los virus sincitial respiratorio, adenovirus, enterovirus, y metapneumovirus.
En total más de 200  tipos de virus diferentes causan resfriados por lo que hasta el momento ha sido imposible encontrar una cura para la enfermedad (solo se tratan los síntomas)
El resfriado común al igual que la gripe es transmitido por gotitas en aerosoles despedidos por la saliva y secreciones nasales. Ojo al dato, la saliva que acompaña a un estornudo pude alcanzar hasta 5 metros.



La mejor forma de prevenir el resfriado es mediante la higiene de manos ya que generalmente nos infectamos al tocar con nuestras manos, con microorganismos infecciosos, nuestros ojos, boca y nariz.
Sin embargo si es cierto que el frio tenga efectos negativos en nosotros; en el caso del frío extremo puede causar congelamiento de extremidades, como dedos, mejillas, nariz y orejas. Si no se trata a tiempo puede resultar en la pérdida de tejido.
Pero uno de las manifestaciones más drásticas del frío en el cuerpo humano es la hipotermia que puede llevarnos a la muerte.

¿Por qué tiritamos?

El frío extremo hace que perdamos calor corporal por irradiación. Por ello, cuando la temperatura ambiente es baja y sentimos frío, tendemos a frotarnos las palmas de las manos, los brazos o nos movemos enérgicamente para que nuestros músculos generen calor. Pero si la producción térmica de nuestros movimientos es insuficiente, reaccionamos de manera automática e involuntaria tiritando.
Así pues, tiritar es un movimiento involuntario y convulsivo consistente en la contracción y el relajamiento repetitivo de miles de pequeñas fibras musculares a lo largo de todo nuestro cuerpo, con la finalidad de generar calor aumentando el ritmo metabólico hasta restablecer el equilibrio térmico.
El estornudo y “chorreo” nasal también son mecanismos de defensa para sacar los microorganismos de nuestro cuerpo.

Cuidado con el frío extremo

Si nuestra temperatura desciende a los 32º C sufrimos amnesia; a los 27º C perdemos el conocimiento y a los 21º C nos morimos. Para conseguir mantener la temperatura óptima, invertimos el 75% de la energía que generamos.

¿Por qué  se nos enfrían antes los pies y las manos?

Cuando hace mucho frío nuestro organismo limita el calor a la zona interna del cuerpo constriñendo los vasos sanguíneos de las extremidades. De esta manera la sangre no pierde calor al pasar por zonas muy cercanas a la superficie. Debido a ello nuestras manos y pies se enfrían antes cuando hace frío y es lo primero que se congela en una situación de frío extremo.
Si nos vemos más pálidos en invierno es precisamente por este fenómeno; el flujo de sangre en la piel se limita para reducir la pérdida de calor.

Sólo podemos aliviar sus síntomas

Cuando los virus han entrado en nuestro organismo se empiezan a reproducir en un plazo de un par de días. Es cuando nuestro sistema inmune activa los mecanismos de defensa, que incluyen: secreción de mucosas, tos, malestar general y en ocasiones, fiebre. Esto suele durar un par de días más, hasta que el cuerpo elimina completamente a los pequeños invasores, y desarrolla inmunidad para ese tipo de virus. El problema es que existen cientos de virus distintos que producen resfriados, y eso hace también inviable la fabricación de una vacuna. El catarro no tiene cura, sólo existen medicamentos para aliviar los síntomas.

Vitamina C

En los años 70 el premio Nobel Linus Pauling desarrolló una teoría a la que llamó medicina ortomolecular y que planteaba el uso de grandes dosis de vitaminas para curar todas las enfermedades. Sin embargo estudios científicos posteriores no han encontrado indicios de que la vitamina C cure el resfriado. Lo que sí se sabe es que si se aplican dosis regulares de esta vitamina a lo largo de muchos meses (que pueden alcanzarse con una buena alimentación), los catarros suelen durar y afectar menos a los enfermos.



Gripe o resfriado

La gripe es otra enfermedad distinta, y esta causada por diferentes virus de la familia Orthomyxoviridae. Tiene una mayor duración y trae mayores malestares, dolores de cabeza y fiebre, además de los síntomas de los resfriados comunes. Para prevenir la gripe se aconseja tener una buena higiene de manos, aunque en este caso sí existen vacunas, porque entre un 10 y un 50% de los casos suelen ser causados por una epidemia de un virus en particular.
Pero recuerda que tanto los  catarros como la gripe pueden llegar a presentar complicaciones.  Ante cualquier duda, acude a tu médico.





Fuentes: Taringa, Sabercurioso. 

9 de noviembre de 2013


SALA
DE
LECTURA





 La naranja mecánica Anthony Burgess







Sinopsis:

La naranja mecánica cuenta la historia del nadsat-adolescente Alex y sus tres drugos-amigos en un mundo de crueldad y destrucción. Alex tiene los principales atributos humanos: amor a la agresión, amor al lenguaje, amor a la belleza. Pero es joven y no ha entendido aún la verdadera importancia de la libertad, la que disfruta de un modo violento. En cierto sentido vive en el edén, y sólo cuando cae (como en verdad le ocurre, desde una ventana) parece capaz de llegar a transformarse en un verdadero ser humano.



Ser más raro que un perro verde, este podría ser el equivalente español de la expresión que da título al libro. «As queer as a clockwork orange». Esta popular expresión cockney la escuchó el autor en un pub de Londres y la imagen que surgió en su cabeza le pareció muy poderosa, tanto que cuando escribió esta historia sobre la extrema violencia ese fue el único título que barajó, tenía claro que así enmarcaba la esencia del libro, y más concretamente de lo que le ocurre a su protagonista principal, Alex, quien se somete voluntariamente a una revolucionaria técnica llamada Ludovico que por decirlo así tiene como objetivo desprogramar ese interruptor fallido de su cabeza -y que le hace ser un psicópata , negándole su capacidad para decidir, convirtiéndole así en un autómata, desprovisto  de personalidad.

Aunque la actitud de los personajes ya es antinatural de por sí. Puesto que las personas normales podemos decidir entre hacer el bien o no hacerlo, pero Alex y sus “drugos” realmente no eligen porque no tienen activado el interruptor del bien en sus cerebros; sencillamente nacieron sin él. Disfrutan con el mal, es lo que les sale natural. 
Realmente los dos extremos por los que pasa Alex son aberrantes, porque en su estado “normal” no sólo está inclinado a la violencia, sino que no concibe su vida sin ella, y en el segundo estado, inducido mediante técnicas de modificación de conducta, sólo puede actuar bien aunque eso le deje en una situación de vulnerabilidad.

Burgess encontró la inspiración para su historia leyendo un artículo que le indignó y en el que se  hablaba de que se podía eliminar ese instinto perverso con una técnica de «aversión». Pero para Burgess eso significaba que al eliminarse esa tendencia criminal también se anulaba la capacidad de elección consciente del individuo. Ante la disyuntiva de ser un autómata, Burgess lo tenía claro:   “prefiero ser malvado por decisión propia a bueno por un lavado del cerebro”.

El tema de la extrema violencia no le era muy ajeno al propio autor, él mismo fue victima de ella cuando él y su mujer fueron robados y asaltados en 1942 por cuatro marines estadounidenses durante la Segunda Guerra Mundial; su mujer fue violada y como consecuencia de la paliza que sufrió tuvo un aborto.
Pero si algo de verdad le impulsó a escribir fue la inminencia de la muerte. En 1959 tuvo que escuchar un diagnóstico demoledor, se le encontró un tumor cerebral irreversible e inoperable,  los médicos sólo le vaticinaron unos pocos meses de vida.  Fue ese el revulsivo que le llevó a dejar su profesión de maestro para dedicarse por entero a la escritura. Así surgió La naranja mecánica y otros 50 libros más.

Burgess vivió hasta el 22 de noviembre de 1993 cuando un cáncer de pulmón apagó su vida. Finalmente el fatídico diagnóstico no se cumplió, quizás por la intensa actividad cerebral  del escritor, que nunca dejó de crear y crear.
De todas sus obras fue La naranja mecánica la que alcanzó la fama, gracias sobre todo a la versión cinematográfica que hizo de ella el director Stanley Kubrick.

Se le considera una obra maestra del siglo XX, y la verdad es que mi motivación para leerlo fue esa precisamente, que se le considerara un libro imprescindible. Lo que me encontré fue un libro de pocas páginas pero escrito de una forma que al principio dificulta la lectura, ya que los personajes hablan en una jerga extraña llamada “nadsat”, por lo que hay que parar de leer para mirar en el glosario el significado de palabras como joroschó (bueno),  cheloveco (sujeto), moloco (leche) o synthemesco (drogas) entre otras muchas. Al poco me cansé y realmente me dejé llevar por la lectura imaginando por el contexto el significado  de las palabras nadsat.

El libro se divide en tres partes de siete capítulos cada uno. Hay violencia, tema atemporal, pero no más que la que encontramos hoy en día en cualquier película de acción, y cuesta pillarle el punto al personaje principal pero cuando te acostumbras a la forma de hablar del  “humilde narrador”  la cosa fluye. Como curiosidad decir que el libro fue publicado de forma incompleta. Originariamente, Anthony Burgess escribió 21 capítulos pero solo 20 vieron la luz en la edición americana. En la versión que leí  ese último capítulo si está incluido y cierra el libro a modo de epílogo, y la verdad que es un poco pegote, algo flojillo, pero en este capitulo el autor quería mostrar la transformación moral, y voluntaria, de su personaje, algo imprescindible en la literatura de Burgess.

Burgess escribió y publicó mucho, pero según él mismo se lamentaba, tuvo que pasar a la historia de la literatura gracias a una obra considerada por él menor. La fama que alcanzó el libro por la película de Kubrick llegó a pesarle, pero al mismo tiempo fue Kubrick y su versión cinematográfica la que proyectó su imagen más allá de lo que lo hubiera conseguido con sus propias obras.
A mi, tengo que reconocerlo, me resultó un libro curioso, quizás una obra maestra sería mucho decir, pero sin duda, como diría Alex, un libro muy joroschó.

Recomendable. 

Ilustración: Yoko Tanji

7 de noviembre de 2013

Carpark

Este divertido corto de animación es una creación de la empresa británica Bird Box Studio. Y la verdad es que hoy me ha hecho sonreír, espero que a ti también.
Disfrútalo.



6 de noviembre de 2013



Desde muy antiguo se ha utilizado Abracadabra para atraer a esos espíritus benevolentes que protegen contra enfermedades, en virtud de la creencia curativa que se otorgaba en la antigüedad a ciertas palabras mágicas.

Su etimología es incierta. Así, según el diccionario de Magia en el Mundo Antiguo (Ed. Aldebarán) proviene de la antigua expresión hebrea abreq ad habra, que significa “envía tu fuego hasta la muerte”, aunque otros autores sostienen que, aunque su origen es hebreo, su significado es la Trinidad al venir de ab, padre, ruah, espíritu y dabar, palabra. Hay también quien asegura que Abracadabra fue un ídolo de Siria que curaba ciertas enfermedades, al repetir varias veces su nombre. Y por último, los que afirman que proviene de abraxas, palabra que designa entre los gnósticos el curso del sol y representa a Dios todopoderoso, y dabar, cuyo significado es palabra divina.

En un manual de medicina en verso y en latín titulado Liber Medicinalis, que aunque no tiene fecha ni autor cierto se relaciona con sabios de entorno al 200 d.C., se explica cómo esta palabra es capaz de curar la fiebre. Primero hay que escribirla en un papel de este modo, es decir, quitando en cada línea una letra del final de la palabra con respecto a la línea anterior:





Entonces ese papel se enrolla formando un pequeño tubo y con un cordel se elabora un collar con dicho tubo para poder llevarlo alrededor del cuello. Según aquel manual de medicina romano, sólo con hacer esto la fiebre abandonará nuestro cuerpo.

Según otras creencias, Abracadabra proviene del arameo ibra k’dibra, donde ibra, “he creado”, y k’dibra “a través de mis palabra”, da como resultado: «creo cuando digo».

Uno de los primeros registros de la palabra proviene del siglo II a.C., en la Roma imperial, cuando el médico Quinto Sereno Samónico escribió en un libro que la malaria podía curarse portando un amuleto en el cual se escribiera esta palabra de forma triangular.




También fue utilizada ampliamente por los gnósticos basilidianos (una secta fundada por el alejandrino Basilides en el primer siglo de la era cristiana, que pretendía unificar las enseñanzas de Jesús con los principios místicos de las otras religiones y con la tradición filosófica grecolatina), y se ha encontrado escrita en las piedras de Abraxas (palabra mística que se equipara a Dios, considerado como el logos creador del sistema planetario), que se usaban como amuletos.

Según el cabalista Eliphas Levy, la combinación de las letras que componen esta palabra en su forma triangular, tiene un significado místico: la letra A —la unidad, el principio— se encuentra repetida cinco veces en la palabra y 35 en el triángulo completo, y la división da como resultado siete, que tiene un importante valor cabalístico.

Para el célebre ocultista Aleister Crowley, abracadabra era una palabra de gran poder, aunque sostenía que su verdadera forma era abrahadabra.





Fuentes: Curistoria, Muy interesante,Algarabia.com.
Imagenes: Google.

2 de noviembre de 2013

Los Monstruos de John Kenn

Oficialmente este joven danés nacido en 1978 escribe y dirige programas infantiles para la televisión de su país, pero en sus ratos libres, cuando sus pequeños gemelos le dan una tregua, da rienda suelta a su creatividad dibujando en post-it, y hace maravillas como las que podéis ver. Su estilo recuerda bastante a los dibujos de Edward Gorey, y como podéis comprobar su universo está repleto de criaturas extrañas, inquietantes y escalofriantes. Kenn dice inspirarse en los relatos de H.P. Lovecraft y en los libros de Stephen King, pero su inspiración nace también del recuerdo de sus pesadillas infantiles y del rico folclore de Dinamarca; allí la editorial “Aben Maler” ha editado dos libros con las ilustraciones de John Kenn, Post-It Monsters y More post-It Monsters. 

Más sobre este ilustrador en su página personal: http://johnkenn.blogspot.com.es/