Inventos que en verano nos pueden salvar la vida.
El flotador
Aunque existe constancia de que, siglos atrás, algunos marineros noruegos llevaban a bordo bloques de madera o corcho para seguir a flote en caso de naufragar, el primer salvavidas moderno lo diseño el capitán Ward, del Reino Unido, en 1854. Se trataba de un traje de corcho que llevaban en lo botes salvavidas y que creó precedente para otros dispositivos como el clásico flotador con cuerdas o los chalecos con cámara de aire.
En la actualidad se fabrican dispositivos de seguridad más sofisticados, los chalecos con cámara de aire que llevan todos los aviones, flotadores que llevan los barcos, algunos de ellos cuentan con un sistema de propulsión que acercan hasta la orilla al individuo, los últimos que se han diseñado cuentan con un sistema de GPS integrado.
La sombrilla
Antes de usarse como sombrilla fue paraguas; lo inventó una joven china, Lu Mei, cuando su hermano la retó a fabricar algo que les protegiese de la lluvia. El reto mantuvo a Lu Mei en vela toda una noche, hasta que construyó un bastón del que pendían 32 varillas de bambú cubiertas de tela.
El bronceador
Nació en la Segunda Guerra Mundial de una petición de los soldados estadounidenses destacados en el Pacífico para que se les proporcionara algo que les protegiera del sol. La investigación descubrió que la parafina, que se obtiene del petróleo, neutralizaba los rayos, así que inmediatamente se facilitó a los pilotos. Finalizada la contienda, un científico, Benjamin Green, vio las posibilidades del invento y comercializó la primera crema, Coppertone. Además de proteger del sol, olía a jazmín.
El ventilador y el aire acondicionado.
El ventilador eléctrico fue inventado en 1882 en Estados Unidos por Schuyler S. Wheeler. Básicamente su funcionamiento es el siguiente, crea una corriente de aire moviendo unas paletas o álabes.
La expresión “acondicionamiento de aire” ya se utilizaba años antes de que alguien creara un sistema idóneo. Se atribuye al físico Stuart W. Cramer, que en 1907 presentó una tesis sobre el control de la humedad en la industria textil ante la American Cotton Manufacturers Association. El control de la humedad en las fibras textiles mediante la incorporación a la atmósfera de cantidades de vapor bien medidas, se conocía entonces como “acondicionamiento del aire”, y cuando un ambicioso inventor norteamericano llamado Willis Carrier produjo sus primeros acondicionadores comerciales alrededor de 1914, se les aplicó el mismo nombre.
Carrier modificó un calentador convencional de vapor para que aceptara agua fría y una circulación de aire fresco mediante ventilador. Carrier calculó y equilibró cuidadosamente la temperatura del aire y el flujo del mismo, de modo que el sistema no sólo enfriaría aire sino que también eliminara su humedad, acelerando con ello el enfriamiento.
Carrier entró en un nuevo y provechoso mercado en 1925, cuando instaló una unidad acondicionadora en el teatro Rivoli de Nueva York. El nuevo dispositivo fue tan bien acogido por el público en verano que, en 1930, más de trescientos teatros del país anunciaban la refrigeración con letras más grandes que los títulos de sus películas y obras teatrales. Y en los días más calurosos, el público iba al cine más para gozar de su fresco ambiente que para presenciar el espectáculo.
Imprescindibles para el verano y sobre todo por estas latitudes. Abrazos
ResponderEliminarDesde luego, con todas las olas de calor que hemos tenido este verano se hacen vitales para poder sobrevivir, sobre todo el ventilador y el aire acondicionado.
ResponderEliminarUn abrazo Ligia :)
Muy útiles inventos, todos relacionados con esta época veraniega. El aire acondicionado, ¡que bueno!, y que reclamo tuvo que ser para que la gente fuera por eso al cine y no por la película, jaja.
ResponderEliminarBesos
;)
Qué interesante saber del nacimiento de todos estos inventos. Gracias por compartirlo, Raquel.
ResponderEliminarLa verdad es que te curras el blog y queda realmente irresistible.
Abrazos, amiga.