Jane Eyre
Jane Eyre (Mia Wasikowska) huye de Thornfield House,
donde trabaja como institutriz contratada por el acomodado Edward Rochester
(Michael Fassbinder). La aislada e impresionante mansión, así como la frialdad
del Sr. Rochester, ponen a prueba la resistencia y fortaleza de la joven,
educada en un orfanato. Pero al reflexionar sobre su pasado y recuperar su
curiosidad natural, Jane regresará a Thornfield House y al terrible secreto que
esconde el Sr. Rochester.
Jane
Eyre fue el libro que marcó mi adolescencia. Aún recuerdo cómo llegó a mis
manos. Lo encontré en la casa de mi
abuela, olvidado y criando polvo en la parte de atrás de una estantería, con
las hojas amarillentas, carcomidas por el tiempo y descocidas. Fue como
encontrar un tesoro porque tenía dos valores añadidos; perteneció a un familiar
que nunca conocí y era un libro nuevo a pesar de su antigüedad; nunca antes
había escuchado hablar de Jane Eyre, no sabía lo que me iba a encontrar. Me gustó
tanto que me animó a escribir mis propias historias.
He
visto algunas versiones tanto para televisión como cinematográficas de esta novela
y ésta es una de las mejores. Me encantó, absolutamente todo. La banda sonora
de Dario Marianelli es inmejorable, una delicia, una de las mejores bandas
sonoras que he podido escuchar en los últimos tiempos. La fotografía es esplendida;
dando a la película un aire azulado y misterioso que le va muy bien. La
ambientación, la elegante puesta en escena, la atmósfera… todo casa a la
perfección. Rematando con las buenísimas interpretaciones tanto de Michael
Fassbender como de Mia Wasikowska, que viven sus personajes con cada poro de su
piel. Una película intensa, sensible, sólida, de esas que te atrapan y te ganan,
y de las que faltan palabras para hablar de ellas como se merecen. No te la
pierdas. 8,2
Acero Puro
“Acero puro” está ambientada en un futuro cercano en
el que el boxeo se ha convertido en una disciplina deportiva de alta
tecnología. Está protagonizada por Hugh Jackman en el papel de Charlie Kenton,
un boxeador fracasado que perdió la oportunidad de ganar un título cuando robots
de 900 kilogramos y 2,50 metros de altura se apoderaron del ring. Ahora,
convertido en promotor de poca monta, Charlie sobrevive construyendo robots de
mala muerte con chatarra, con los que pelea en combates de segunda fila.
Charlie toca fondo y no tiene más remedio que trabajar con Max, su hijo. Juntos
crearán y entrenarán a un firme aspirante al campeonato. El listón está cada
vez más alto en un escenario pugilístico brutal y en el que todo vale. Pero
contra todo pronóstico, Charlie y Max dispondrán de una última oportunidad para
triunfar.
Puro
entretenimiento para pasar el rato, que no deja lugar para el aburrimiento en
sus 126 minutos de metraje. Tiene robots, y niños sabelotodo, y un guión que es
calcado, salvo el detalle de los robots, a Rocky. ¿Qué más se puede pedir? 4
Restless
“Restless” nos relata la compleja historia de amor
entre dos adolescentes que comparten sus preocupaciones sobre la mortalidad:
Annabel es una enferma terminal de cáncer a la que le quedan unos tres meses de
vida, y Enoch es un chico al que le gusta ir a los funerales porque está
obsesionado con la muerte.
Restless
es una película de esas que si eres chica, tienes un alma sensible y un poco
infantil, y eres de las que cree en el romanticismo por encima de todo, te gustará
sin remedio. Una película como una nube de gominola, rosa por fuera, blanca por
dentro y muy tierna. Con una estética muy especial, muy “vintage”, muy de los
años sesenta, elegante y joven, fresca y dinámica, naif, con su obligado aire melancólico
tan de moda en estos productos con sello indie. Algo repipi, ligera, y cursi. Muy
parecida a un otoñal anuncio de Bunberry o de El corte Inglés; un poco
surrealista; un cuento rebosante de fantasía y optimismo, que apelará a tu
sensibilidad, a tus lagrimas, a tus ganas de vivir y de enamorarte. 6,2
Perros de paja
En “Perros de paja (Straw dogs)”, Remake del clásico
de 1971 dirigido por Sam Peckinpah, conoceremos al guionista de Hollywood David
Sumner y a su mujer actriz Amy en el momento en que ambos se mudan juntos al
pueblo natal de ésta en el sureste de Estados Unidos, después de la muerte del
padre de Amy. Su plan es reparar y vender la casa de la familia mientras que
David aprovecha la tranquilidad del lugar para terminar el guion en el que está
trabajando. Pero no todo es tan bucólico como parece en Blackwater
(Mississippi) y la llegada de los Sumner despierta antiguos resentimientos.
Además, la pareja pasa por una crisis y la tensión va haciendo mella en su
matrimonio, al tiempo que surgen viejos conflictos con algunos habitantes,
sobre todo con el ex novio de Amy, Charlie, quien junto con sus amigos del
pueblo acaba cruzando los límites de la tolerancia de David y del matrimonio
Sumner. Todo desencadenará en una serie de acontecimientos que les llevará a
una confrontación tremendamente violenta, intensificándose hasta llegar a un
clímax catastrófico y terrible que destrozará la vida de todos los involucrados.
Si
me preguntaras si recomiendo esta película te diría que depende de lo que
busques. Si simplemente es entretenerte durante dos horas sin más expectativas
que pasar el rato, puede valer. Si eres seguidor de Peckinpah y guardas un
recuerdo reciente, y grato, de su versión
será mejor que no vayas a verla porque no te vas a encontrar nada mejor,
ni que realmente merezca mucho la pena, que lo que él hizo.
A
mí no me disgustó del todo, pero tampoco es que fuera con la idea de ver algo
bueno, ni una obra maestra, así que tiene sus momentos que te erizan y te
incomodan, pero es una película floja, demasiado correcta y demasiado fiel a la
original para causar un impacto significativo.
Lo
que no está nada bien conseguida es la atmósfera de tensión perturbadora que se
respiraba en la otra película, aquí no se palpa nada de eso. Los personajes son
blandos aún siendo unos cabrones, las escenas igual de blandas, aunque haya
violencia, que la hay. Pero si la otra versión te horrorizaba por la brutalidad
y malevolencia que destilaba cada fotograma aquí te deja casi indiferente,
también es verdad que hoy en día estamos más que acostumbrados a la violencia,
que nos llega por todos lados, a través de la televisión, los informativos,
Internet, no es tan sencillo causar un gran impacto porque a estas alturas estamos
curtidos en estas cosas. En ese sentido cumple sin más; aunque hay escenas en
las que te sobresaltas.
Respecto a los actores, y aún valorando su esfuerzo,
no llegan al nivel de Hoffman y Susan George. Ni uno parece un hombre
desesperado y acosado al punto de acabar totalmente trastornado, ni la otra una
mujer con un dilema interno, ambigua en sus actos, desconcertante e incomprensible.
La
comparación era inevitable, así que aún quedándose muy atrás de la versión que
copia, funciona bien, al menos es capaz de mantener el interés, y gran parte
del mérito se lo lleva Alexander
Skarsgard. Eso sí, no deja de ser una versión descafeinada de la original. 5,7
Muy buenas criticas, creo que deberías dedicarte a esto, jaja, así que manda el curriculum a dónde sea...
ResponderEliminarMe ha gustado mucho la critica de Perros de paja, me ha parecido muy buena.
En cuanto a las pelis me gustaron las cuatro, pero la de Restles me encantó, debe ser mi parte cursi, rosa y blandita como nube de gominola.
Un beso
:D
Debo reconocer que no he visto ninguna de las cuatro y que tampoco es que em llamen demasiado, als dejaremos para el videoclub. para cunado salgan...buen trabajo, eficaz y con esos toques de subjetividad que tan bien suenan....un fuerte abarzo.
ResponderEliminarGracias. Pero creo que para ser crítico de cine hay que saber mucho de cine, y yo aún no sé nada. Sólo lo que me gusta o lo que no. Y dar mi opinión es muy fácil.
ResponderEliminarGracias a los dos.
Un beso.