In time
“In time” se desarrollará en una
sociedad en la que se ha conseguido anular el gen que provoca el
envejecimiento, de ahí que todas las personas aparenten tener 25 años. Ahora
bien, el tiempo se utiliza como moneda de cambio para evitar la superpoblación,
de ahí que la gente adinerada pueda vivir para siempre (por el contrario, los
pobres han de negociar para que prosiga su existencia). Will (Justin
Timberlake) es un hombre sin recursos que, después de ser acusado falsamente de
haber cometido un crimen, decide huir, secuestrando en su camino a una joven
heredera (Amanda Seyfried).
Sin duda, una idea interesante, innovadora, y con muchas posibilidades. Pero a los pocos minutos te das cuenta de que la cosa no va bien. De hecho a partir de ahí todo va a peor, irremediablemente. Y es que hay muchos cabos sueltos, muchos fallos e interrogantes que no se resuelven. Un poco caótico todo, mal rematado. Es una pena que se gasten tanto dinero en efectos especiales y luego descuiden de esta manera tan alarmante lo principal, el guión; porque el guión de esta película da penita, la verdad. Ni que fuera tan dificil. Seguro que hasta en Hollywood hay buenos guionistas que pueden escribir algo coherente que no caiga en los absurdos más grandes. En fin, inevitable hablar de sus referencias, la más evidente Bonny & Clyde, y Robin Hood. Para compensar su ridiculez de guión hay mucha acción, carreras para aquí y para allá, porque el tiempo es oro y no hay que perderlo tontamente. Los actores están, pero como si no, porque no se lucen aunque se luzcan; porque en este futuro donde la moneda de cambio es el tiempo no hay nadie feo, gordo, con gafas; al menos todos los ricos en tiempo son modelos de revista. En definitiva, para pasar el rato. 4,2
Sin duda, una idea interesante, innovadora, y con muchas posibilidades. Pero a los pocos minutos te das cuenta de que la cosa no va bien. De hecho a partir de ahí todo va a peor, irremediablemente. Y es que hay muchos cabos sueltos, muchos fallos e interrogantes que no se resuelven. Un poco caótico todo, mal rematado. Es una pena que se gasten tanto dinero en efectos especiales y luego descuiden de esta manera tan alarmante lo principal, el guión; porque el guión de esta película da penita, la verdad. Ni que fuera tan dificil. Seguro que hasta en Hollywood hay buenos guionistas que pueden escribir algo coherente que no caiga en los absurdos más grandes. En fin, inevitable hablar de sus referencias, la más evidente Bonny & Clyde, y Robin Hood. Para compensar su ridiculez de guión hay mucha acción, carreras para aquí y para allá, porque el tiempo es oro y no hay que perderlo tontamente. Los actores están, pero como si no, porque no se lucen aunque se luzcan; porque en este futuro donde la moneda de cambio es el tiempo no hay nadie feo, gordo, con gafas; al menos todos los ricos en tiempo son modelos de revista. En definitiva, para pasar el rato. 4,2
Un método peligroso
“Un método peligroso” cuenta una
historia de descubrimiento sexual e intelectual basada en acontecimientos
reales a partir de la turbulenta relación entre el joven psiquiatra Carl Jung
(Michael Fassbender), su mentor Sigmund Freud (Viggo Mortensen) y Sabina
Spielrein (Keira Knightley). A este trío se añade Otto Gross (Vincent Cassel),
un paciente libertino decidido a traspasar todos los límites. Esta exploración
de la sensualidad, de la ambición y del engaño llega a su momento cumbre cuando
Jung, Freud y Sabina se reúnen antes de separarse definitivamente y acabar
cambiando la dirección del pensamiento moderno.
Sinceramente, me aburrió. No un aburrimiento normal,
sino ese aburrimiento que surge de esperar algo que finalmente no sucede y en
lo que habías puesto bastantes expectativas. No es que me suelan gustar
especialmente las películas con esta temática, sobre locura y traumas, no por
nada en especial sólo que prefiero ver cosas menos intensas, pero el nombre de
Cronenberg me animó. Lo cierto es que cuando terminó la película me sentí decepcionada. Yo esperaba que
la historia fuera por un lado, después de ver el tráiler, pero finalmente me he
quedado fuera, tanto de la historia como en general. No he acabado de creerme
la historia de amor, ni la historia de amistad/admiración entre Carl y Freud, y
no sabría decir por qué. Puedo decir que me ha dejado fría, no me ha llegado,
no me he sentido conectada a lo que veía. Quizás se deba a la exagerada
actuación de Keira Knightley. La considero buena actriz, pero aquí me ha puesto
muy nerviosa. Comprendo que su papel lo requería pero a mí personalmente sus
gestos me han distraído de todo lo demás. Cuando contaba su trauma no he podido
pensar nada más que en sus tics. También por esa frialdad que respira la película.
Sería injusto no mencionar sus cosas buenas, su magnífica ambientación de la época,
una fotografía preciosa, con escenarios de postal, la excelente caracterización
de Viggo Mortensen, su puesta en escena… Sin embargo algo falla.
6
El gato con botas 3D
Mucho antes de que conociera a Shrek, el conocido
espadachín, amante y fuera de la ley Gato con Botas se convierte en un héroe al
emprender una aventura junto a la dura y espabilada Kitty Zarpassuaves y el
astuto Humpty Dumpty para salvar a su pueblo. Complicándoles las cosas por el camino
están los infames forajidos Jack y Jill, que harán cualquier cosa para que Gato
y su banda no lo consigan.
Tras el asesinato de Lincoln el pueblo clamaba venganza contra los ejecutores y sus cómplices; una reparación que aliviara el dolor causado. Daba igual cómo sucediera o quién pagara por ello, y encontraron una cabeza de turco en Mary Surrat; abnegada madre de uno de los implicados huidos. Para defenderla aparece en escena un joven abogado, que en contra de su voluntad, se hará cargo de su defensa.
Lo mejor de La Conspiración es su historia, una historia que te hará posicionarte sin dudas sobre el tema, que te envolverá en su atmósfera, y que te dejará una impresión que ya sospechábamos, que la justicia, sobre todo cuando las heridas están abiertas y latentes, no existe por mucho que se apele a ella. Pero por encima de esta también revoloteará otra, que el amor incondicional de una madre es indestructible.
Pero sería injusto no mencionar otros elementos que elevan la película, y que son su buena ambientación de la época y las excelentes interpretaciones de los dos protagonistas, una maravillosa Robin Wright y un vibrante James McAvoy. 7,2
Lo
que me gustó de Shrek fue que cambió la manera de hacer películas para niños,
modernizó los cuentos y puso como protagonistas a los que antes habrían sido
secundarios. Eran películas llenas de humor y muy entretenidas, para toda la
familia. También -tengo que reconocerlo- me gustó desde el primer momento Gato,
imposible resistirse a su mirada cautivadora. De hecho nadie pudo librarse del
influjo de esos ojos reflectantes que enamoraron a todo el mundo. Estaba
cantado que este personaje iba a tener una película para él solo. Y llegó el
día. El gato con botas ha sido uno de los mejores estrenos de las pasadas
semanas, aún llevando cuatro sigue aferrado con uñas y dientes a los primeros
puestos de taquilla, y lo que le queda ahora que comienzan las vacaciones
navideñas. Este gato andaluz con su marcado acento es irresistible, pero en
esta entrega viene más comedido, más reservado al público infantil, que sin
duda es quien disfrutará más. La historia, aún teniendo su miga, es más
previsible, más ligera, con muchas referencias, como no podía ser de otra
manera, a los cuentos clásicos de los que siempre se ha nutrido más o menos
esta saga. Entretenida. 5.7
La conspiración
Tras el asesinato de Abraham Lincoln, ocho personas
son detenidas y acusadas de conspirar para matar al presidente, al
vicepresidente y al secretario de Estado. La única mujer que se encuentra entre
ellos, Mary Surratt (Robin Wright), regenta una pensión donde el autor del magnicidio
—John Wilkes Booth— y sus cómplices se reunieron y planearon los atentados
simultáneos. Mientras Washington se recupera de las heridas de la Guerra Civil,
el abogado Frederick Aiken (James McAvoy), un héroe de guerra unionista de 28
años, accede a regañadientes a defender a Surratt ante un tribunal militar. Sin
embargo, el joven abogado sospecha que su cliente podría ser inocente, y que
está siendo utilizada como señuelo y rehén para capturar a su propio hijo,
John, el único conspirador que escapó a la orden general de busca y captura.
Con el país entero en contra de Surratt, Aiken es el único dispuesto a destapar
la verdad y salvarle la vida.
Me
llevé una sorpresa cuando terminada la película aparecieron los títulos de
crédito y descubrí que el director de esta película era el actor Robert
Redford. No tenía ni idea de que había empezado a dirigir pero leo en Internet
que esta no sólo no es su primera película como director -de hecho ha dirigido
ya unas cuantas y muchas de ellas han sido alabadas por parte del público y
prensa- sino que además ganó un Oscar
como mejor director en 1980 por su película Gente Corriente. Antes de saber estos datos pensaba que para
ser su primera película como director estaba bastante bien pero conociendo que
ya tenía una larga trayectoria como director tengo que decir que La Conspiración
es una película correcta, siendo este su peor defecto. No es la mejor del año
pero sí una película notable, bien contada y
con un aire clásico. Por encima de la media.
En
la cultura americana , y no es que lo diga yo, hay un sentimiento, a veces
dormido, otras veces demasiado despierto, que corre por sus venas, y es un
sentido de la venganza bastante elevado; puede decirse que esta palabra es
perfecta para describir lo que es la película. Tras el asesinato de Lincoln el pueblo clamaba venganza contra los ejecutores y sus cómplices; una reparación que aliviara el dolor causado. Daba igual cómo sucediera o quién pagara por ello, y encontraron una cabeza de turco en Mary Surrat; abnegada madre de uno de los implicados huidos. Para defenderla aparece en escena un joven abogado, que en contra de su voluntad, se hará cargo de su defensa.
Lo mejor de La Conspiración es su historia, una historia que te hará posicionarte sin dudas sobre el tema, que te envolverá en su atmósfera, y que te dejará una impresión que ya sospechábamos, que la justicia, sobre todo cuando las heridas están abiertas y latentes, no existe por mucho que se apele a ella. Pero por encima de esta también revoloteará otra, que el amor incondicional de una madre es indestructible.
Pero sería injusto no mencionar otros elementos que elevan la película, y que son su buena ambientación de la época y las excelentes interpretaciones de los dos protagonistas, una maravillosa Robin Wright y un vibrante James McAvoy. 7,2
Siempre das buenas referencias para saber por dónde va el cine de ahora. Procuro hacerte caso. Feliz Navidad y muchos abrazos
ResponderEliminarTe reconozco que no he visto ninguna de las cuatro y eso que, como pnes, son intereasntes cada una por su aldo y muy diferentes de tematicva y forma.
ResponderEliminarHabr que ir viendolas peor el tiempo es limitado y,,,
Un abarzo y FELICES FIESTAS.
Estas entradas siempre te quedan de lujo, muy profesional y con un punto de vista que no puede ser mas clavado al mío, ¿o será porque somos gemelas?, jaja.
ResponderEliminarHe visto las cuatro, unas me entretuvieron un poco a pesar de ser flojita, como la de In time, unas me aburrieron y me pusieron de los nervios como Un metodo peligroso, puff. Otras me sacaron las sonrisitas como el gato, ¡que peligro tiene con ese acento andalúz, ole! Y otras me atrayeron por lo que contaban pero me dejaron fría, como La conspiración, que como dices peca de ser demasiado correcta y de mojarse poco.
Un abrazo
:D