Edward Sheriff Curtis nació en 1868 tras la Guerra Civil de Secesión y cuando los Estados Unidos retomaban la llamada Conquista del Oeste y la matanza de los pueblos que habían poblado esos territorios. La formación fotográfica y etnológica de Edward Curtis fue autodidacta. Hacia 1891 Curtis se trasladó a Seattle y creó allí su propio estudio de fotografía. Interesado por las culturas indígenas Curtis comenzó a viajar y a fotografiar a estos colectivos.
Edward S.Curtis dedicaría su vida entera a fotografiar y conocer a los indios norteamericanos en el último momento de su existencia como pueblos independientes. Curtis trabajó más de 30 años en su intento de documentar la vida, costumbres, mitos, hábitos, religión, lengua de decenas de tribus americanas. Su respeto por las mismas, fue una de las razones por la que lentamente fue ganando la confianza de los "indios". Paulatinamente fue siendo aceptado como uno más . Se dice que los indios americanos consideraron a Curtis como uno de los pocos, quizá el único blanco a quien permitieron, los chamanes, conocer "El Gran Misterio" el Manitu.
La obra de su vida además de la fotográfica incluye los veinte volúmenes que escribió bajo el título genérico: “The North American Indian”, cuyo primer tomo fue publicado en 1907 y el último de esta primera edición en 1930. Para recaudar dinero y llevar a cabo su labor estuvo obligado a pedir dinero al millonario banquero Morgan o a rodar películas de género indio como “In the Land of the War Canoes” (1914), donde convierte a unos pescadores de salmones en cazadores de ballenas, pues tenía que falsear la realidad para hacerlas atractivas al público. Pero eso le permitió llevar adelante su vasta obra de veinte volúmenes cada uno de los cuales está dedicado a una tribu particular o a un grupo de ellas, así como realizar miles de fotografías. Edward Curtis murió en 1952, y hasta los años 70 del pasado siglo su trabajo y su legado permanecerían en el olvido.
Buen trabajo; por si te interesa los pueblos indios para reuperar pareted eus tradiciones, mucha sperdiadas, se basaron en el trabajo de este hombre....toda un proeza y de como se podria, desde el respeto y al comprension, convivir civilizacioens y gentes diversas.
ResponderEliminarun abrazo.
Preciosas fotografias, todo un documental de la vida de estas tribus. Una pena por Curtis no ver valorado su trabajo como merecía. Pero aunque tarde ahora podemos verlas y disfrutar de esa aureola extraña, de otro mundo, otro tiempo, que despiden sus fotos.
ResponderEliminarUn beso
:D
La fotografía es un arte y tú una artista como bloggera, porque estos temas son interesantísimos.
ResponderEliminarQué fotografías tan bellas....me envuelven en su pasado y puedo oler casi la tierra cuando era polvo y no estaba asfaltada.
Gracias por compartir conocimientos tan importantes, Raquel.
Gracias Prometeo. La verdad es que siempre me ha llamado la atención la filosofia de vida de los indios, y como pueblo que fue casi totalmente eliminado y relegado más todavía.
ResponderEliminarUn beso.
Así es querida Anita, menos mal que su trabajo quedó para poder valorarlo como se merecía. Asomarse a estas fotos es mirar un mundo que se perdió, y eso siempre es interesante.
Un beso :)
Jo, muchas gracias Nicole, me voy a poner colorada y todo. la verdad es que me gusta la fotografía, el arte en general y estas fotos desprenden algo, como dices, es como si pudieras tocas un pasado que ya es polvo.
Gracias a ti por pasarte por aqui.
Un abrazo :)