Mañana, 30 de enero, se celebra el día de la paz. Y para tal ocasión quiero homenajear a una de esas personas extraordinarias que vinieron a este mundo para mejorarlo. Ella fue Irena Sendler, un ángel que salvó la vida de 2500 niños del ghetto de Varsovia.
«La razón por la cual rescaté a los niños tiene su origen en mi hogar, en mi infancia. Fui educada en la creencia de que una persona necesitada debe ser ayudada de corazón, sin mirar su religión o su nacionalidad.»
Cuando Alemania invadió Polonia en 1939, Irena era enfermera en el Departamento de Bienestar Social de Varsovia el cual llevaba los comedores comunitarios de la ciudad; donde trabajó incansablemente para aliviar el sufrimiento de miles de personas tanto judías como católicas. Gracias a ella, estos comedores no sólo proporcionaban comida para huérfanos, ancianos y pobres sino que además entregaban ropa, medicinas y dinero.
En 1942 los nazis crearon un ghetto en Varsovia, e Irena, horrorizada por las condiciones del lugar, se unió al Consejo para la Ayuda de Judíos, “Zegota”. Ella misma lo cuenta: "Conseguí, para mí y otras compañeras, identificaciones de la oficina sanitaria, que luchaba contra las enfermedades contagiosas. Como los nazis tenían miedo de que se desatara una epidemia de tifus, toleraban que los polacos controláramos el recinto."
Cuando visitaba el ghetto, Irena llevaba un brazalete con la estrella de David como signo de solidaridad. Pronto se puso en contacto con familias a las que ofreció sacar a sus hijos del ghetto. Pero no les podía dar garantías de éxito. Lo único seguro era que los niños morirían si permanecían en él. Muchas madres y abuelas eran reticentes a entregar a sus niños, algo que resultó fatal para ellos. Algunas veces, cuando Irena o sus chicas volvían a visitar a las familias para intentar hacerles cambiar de opinión, se encontraban con que todos habían sido llevados al tren que los conduciría a los campos de exterminio.
A lo largo de un año y medio, hasta la evacuación del ghettto en el verano de 1942, consiguió rescatar a más de 2.500 niños por distintos medios: comenzó a sacarlos en ambulancias como víctimas de tifus, pero pronto se valió de todo tipo de subterfugios que sirvieran para esconderlos: sacos, cestos de basura, cajas de herramientas, cargamentos de mercancías, bolsas de patatas, ataúdes... en sus manos cualquier elemento se transformaba en una vía de escape.
Irena quería que estos niños pudieran recuperar en el futuro sus verdaderos nombres, sus historias personales y sus familias, e ideó un archivo en el que registraba los nombres de los niños y sus nuevas identidades.
Cuando los nazis supieron de sus actividades fue detenida por la Gestapo y llevada a la infame prisión de Pawiak donde fue brutalmente torturada. Las lesiones de aquella tortura la dejarían postrada en una silla de ruedas.
El 20 de octubre de 1943, en un colchón de paja encontró una estampa de Jesucristo con la leyenda: “Jesús, en ti confío”, que conservó consigo hasta el año 1979, momento en que se la obsequió a Juan Pablo II.
Soportó la tortura y se negó a traicionar a sus colaboradores. Fue sentenciada a muerte. Mientras esperaba la ejecución, un soldado alemán se la llevó para un "interrogatorio adicional". Al salir, le gritó en polaco "¡Corra!". Al día siguiente halló su nombre en la lista de los polacos ejecutados. Los miembros de Zegota habían logrado detener la ejecución sobornando a los alemanes, e Irena continuó trabajando con una identidad falsa.
En 1943, durante el Levantamiento de Varsovia, colocó sus listas en dos frascos de vidrio y los enterró en el jardín de su vecina para asegurarse de que llegarían a las manos indicadas si ella moría. Al finalizar la guerra, Irena misma los desenterró y le entregó las notas al doctor Adolfo Berman, el primer presidente del Comité de salvamento de los judíos sobrevivientes. Lamentablemente la mayor parte de las familias de los niños había muerto en los campos de concentración nazis. En un principio los chicos que no tenían una familia adoptiva fueron cuidados en diferentes orfanatos y poco a poco se los envió a Palestina.
Los niños sólo conocían a Irena por su nombre clave "Jolanta". Pero años más tarde, cuando su foto salió en un periódico después de ser premiada por sus acciones humanitarias durante la guerra, un hombre la llamó por teléfono y le dijo: "Recuerdo su cara, usted es quien me sacó del Ghetto."
En 1965 la organización Yad Vashem de Jerusalén le otorgó el título de Justa entre las naciones y se la nombró ciudadana honoraria de Israel.
En 2003 el presidente de la República, Aleksander Kwasniewski, le otorgó la más alta distinción civil de Polonia: la Orden del Águila Blanca.
En 2007 el gobierno de Polonia la presentó como candidata para el premio Nobel de la Paz por su fuerza, convicción y valor asombroso frente a un mal de una naturaleza extraordinaria. Pero finalmente el galardón le fue concedido a Al Gore.
Falleció en Varsovia, el 12 de mayo de 2008 a los 98 años de edad.
"No se plantan semillas de comida, se plantan semillas de bondades. Traten de hacer un circulo de bondades, estas las rodearán y las harán crecer mas y mas"
27 de enero de 2011
¿Por qué nos tapamos la boca cuando bostezamos? ¿Qué sentido tiene este cotidiano gesto?
Esta costumbre no tiene que ver sólo con la buena educación o la higiene, sino que tiene un trasfondo de superstición. En un principio no se tapaba la boca con toda la mano, sino que al bostezar se hacía simplemente la señal de la cruz sobre ella, y esto se hacía así porque era una manera de evitar que el diablo, a través de la boca, entrara en el cuerpo y permaneciera en él como si fuera su hogar. El gesto lo hacían generalmente las madres con sus bebés, pero poco a poco la costumbre se fue extendiendo entre toda la población. Con el paso de los años y una mayor concienciación acerca de la imagen personal y de la higiene, se estableció tapar por completo la boca en lugar de realizar la señal de la cruz. Y así ha quedado hasta nuestros días. Curiosamente, muchos ignoran el primer sentido de este gesto, impedir que el diablo entre en nosotros, y con el paso de los años se modificó hasta ser un gesto totalmente social.
¿Por qué bostezamos y por qué se contangian los bostezos?
Una teoría muy común sobre el bostezo sostiene que es provocado por el exceso de dióxido de carbono y la falta de oxígeno en la sangre. El tronco cerebral al detectar esto genera el bostezo. La boca se ensancha y los pulmones inhalan profundamente, trayendo oxígeno hacia los pulmones y consecuentemente a la corriente sanguínea. Es casi seguro, sin embargo, que esta hipótesis sea incorrecta; una teoría más reciente afirma que el bostezo sirve para regular la temperatura corporal.
Otra teoría sostiene que los bostezos son provocados por los mismos químicos en el cerebro (neurotransmisores) que afectan las emociones, el sentido del humor, el apetito y otros fenómenos. Estos químicos incluyen serotonina, dopamina, ácido glutámico y óxido nítrico. A medida que más de estos compuestos son activados en el cerebro la frecuencia de los bostezos aumenta. Por el contrario, una mayor presencia en el cerebro de neurotransmisores narcóticos, tales como la endorfina, reduce la frecuencia de los bostezos.
A menudo se dice que el bostezo es contagioso: si una persona bosteza, esto causará que otra persona "responda" el bostezo, en ocasiones generando una cadena. Las razones para esto son poco claras, posiblemente se deba al "poder de sugestión". Otras teorías sugierren que el bostezo sirve para sincronizar el comportamiento anímico entre animales gregarios de forma similar al aullido de una manada de lobos durante la luna llena. El bostezo entonces emitiría una señal de cansancio hacia otros miembros del grupo para sincronizar los patrones de sueño y períodos de actividad.
Mas curiosidades sobre los bostezos...
El 55% de la gente que te vea bostezar bostezará en los 5 minutos siguientes
Leer acerca de los bostezos hace bostezar
El bostezo medio dura 6 segundos
El ritmo cardíaco puede aumentar hasta en un 30% durante el bostezo
Los invidentes que oyen una cinta con bostezos bostezan
Los atletas olímpicos bostezan a menudo antes de la competición
Bostezar es una señal de empatía
Bostezar es una acción común entre los animales vertebrados. Los mamíferos y la mayoría del resto de animales dotados de columna vertebral bostezan, incluyendo peces, serpientes, tortugas, cocodrilos y aves.
De la mayoría de los mamíferos, son los machos los que más bostezan; sólo en la especie humana ambos sexos bostezan con igual frecuencia.
Muchas luces de neón, y tecnología molona para una historia tan soporífera que ya podrían patentarla como remedio contra el insomnio. No sé si soy yo o es que últimamente la tendencia es hacer ininteligibles las películas de inspiración futurista. Me pasó con Origen, y con esta exactamente lo mismo. No entendí nada de lo que pasaba en pantalla. Aunque tampoco es que pasara demasiado. Luces, motos, y una banda sonora que me adormeció poco a poco y que me hizo desconectar de una historia muy floja, que recodaba demasiado a otras cosas ya vistas y mejor planteadas, como Star Wars, El quinto elemento, Matrix… Han invertido demasiado en efectos visuales y han descuidado lo fundamental, hacer una historia entretenida y con gancho. Se nota demasiado que la película fue diseñada y planteada al servicio del 3D, exclusivamente. Así que directamente sólo tiene sentido si vas a verla a un cine, y además si pagas para verla en 3D, y sobre todo si no esperas mucho de lo que vas a ver. Nada más destacable se puede decir de Tron Legacy. Interpretaciones monótonas que rozan muchas veces el absurdo, algunas buenas escenas de acción, de esas en que dejas en stand by el cerebro y te dejas hipnotizar por la velocidad, los fluorescentes y la música, y absolutamente nada más. 4.5
¿Otra vez tú?
Una pena que una historia que podía dar algo mejor se quede en esto. Chorrada elevada al cuadrado que pretende dar risa, removernos los sentimientos e inspirarnos buen rollito y que no consigue absolutamente nada, bueno más bien lo que logra sobradamente es dar mucha vergüenza ajena. Demasiada blanda y formal. Le falta un poco más de mala leche y le sobra mucha sacarina. Y decía que es una pena porque con dos actrices de la talla de Sigourney Weaver y Jamie Lee Curtis algo mejor se podría haber obtenido, sobre todo de una historia que habla sobre la rivalidad femenina; con el juego que da eso. Pero la verdad es que “¿Otra vez tú?” es la típica comedia de humor tonto que va destinada al público femenino menos exigente y que va bien servida de clichés. Vamos, que uno a uno reúne todos los elementos típicos del género, boda incluida. Lo único que puedo destacar, mejor dicho, a la única que puedo destacar es a Betty White, que es la única que salva la papeleta. 2
Burlesque
El guionista de Burlesque se limitó a coger un poco de Cabaret, El bar coyote, Chicago y Moulin Rouge y mezclarlo convenientemente. El resultado de tal mezcla, a pesar del material, es poco vistoso y muy flojo. La película se hace larga y algo aburrida. La historia de una chica que sueña con triunfar en los escenarios está muy vista, pero además la forma en que se plantea la trama es tan recurrente y previsible que no hay lugar para las sorpresas. Ella se va a la gran ciudad en busca de su sueño pero mientras lo consigue tiene que ganarse la vida como camarera; nada nuevo. Aunque nunca se dará por vencida. Sabe que ha nacido para cantar y luchará con uñas y dientes para ganarse la oportunidad de demostrarlo. En ese sentido la película gana; sin perseverancia no hay victoria. Christina Aguilera está correcta, aunque su personaje no se haga querer demasiado, por aquello de que es demasiado pedante en ocasiones. Cuando alguien sabe que hace algo muy bien suele pasar. La verdad es que lo que no puede negársele a Christina Aguilera es que tiene una voz privilegiada, y en cada número musical lo demuestra. Destaco dos canciones que me gustaron especialmente, la balada Bound to you, y Something's Got A Hold On Me. La balada que canta Cher también me gusta aunque queda algo eclipsada por Christina, sólo a nivel vocal, ya que de Cher me sorprendieron sus dotes interpretativas; lo hace realmente bien, y junto a Stanley Tucci, a pesar de lo manido de su personaje, elevan el nivel de la película. Los secundarios no se lucen demasiado, esa es la verdad, pero teniendo en cuenta el material que había no se les podía pedir más. Si juzgamos la película únicamente por sus números musicales aprueba sobradamente, pero en conjunto, guión, pulso narrativo, personajes, etc, no llega ni al cuatro raspado. 4
The Tourist (El Turista)
Tan mal se ha hablado de esta película, de la falta de química de los protagonistas y de su fallido guión que hasta ayer estaba muy reticente a verla. No voy a decir que es una buena película porque le falta garra, fuerza, y un guión más sólido, pero no es tan mala como dicen por ahí. El problema es que no sabría decir qué tipo de película es. De acción no, aunque haya alguna que otra escena parecida. Romántica tampoco, porque la relación de los dos protagonistas es tan contenida y fría que no inspiran amor precisamente. No hay seducción aunque el escenario, Venecia, y la belleza innegable de los dos actores principales sea propicio para ello. De suspense nada de nada, aunque su fachada se pueda asemejar, y haya algún que otro guiño al cine de Hitchcock. Reúne algunos de los elementos más significativos de cada género pero se queda a mitad de camino en todos. Además el final, que pretendía sorprender, es más que previsible, y ya me veía venir lo que iba a pasar con los dos protagonistas. Aún así, y tal vez debido a las pocas expectativas que puse, la película se deja ver. No es tan horrorosa pero si hubiera desplegado más humor la cosa hubiera mejorado notablemente. 3
Buried (Enterrado)
Hace muchas semanas que la vi, pero aún la tengo muy fresca en la memoria. Imposible olvidar una película tan angustiosa como Buried. Son 93 minutos de contener la respiración, sin un segundo para bajar la guardia. Desde el primer momento hasta el último Buried te echa una mano al cuello y por mucho que lo intentas no consigues quitártela de encima. Con una caja de madera como único escenario, un teléfono móvil como única herramienta de comunicación con el mundo, los momentos de tensión, miedo e impotencia se suceden sin tregua. Durante esos 93 minutos somos testigos de la lucha desesperada de un hombre por sobrevivir. A mi me dejó algo tocada el tema, no pude irme a la cama después de verla sin distraer mi mente con cosas más amables antes de hacerlo. Temía soñar con esa caja, con ese hombre que llama sin obtener ninguna respuesta satisfactoria, con serpientes y voces autómatas, y otras más secas e insensibles pidiéndome que hiciera cosas desagradables y sangrientas. Temía escuchar el sonido del móvil, y ver que la batería se agota y sentir el peso de kilos de arena amenazándome con derrumbarse sobre mí. Pero estaba tan cansada que me dormí en cuento mi cabeza tocó al almohada. Había sentido aquella angustia feroz, y el sueño me atrapó sin que, por suerte, las pesadillas me acosaran. 6
17 de enero de 2011
En 1941, la señora Vial, un ama de casa de la ciudad sudafricana de Greytown, horneó ciento cincuenta bizcochos para las tropas de su país destinadas a Europa, en donde también estaba sirviendo su hijo. Una vez hubo acabado se dio cuenta de que le había desaparecido de su dedo el anillo de boda, y llegó a la conclusión de que se había deslizado en uno de los pasteles. Para evitar estropear los ciento cincuenta al buscarlo, los envió al Ejército con una nota en cada uno, rogando que le devolviesen el anillo si lo encontraban. Pero el que lo descubrió fue su propio hijo, que, por una extraordinaria casualidad, recibió uno de los pastelillos y encontró en él el anillo de su madre.
Título original: The Social Network Año: 2010 Duración: 120 min. País: EEUU Director: David Fincher Guión: Aaron Sorkin (Novela: Ben Mezrich) Música: Atticus Ross, Trent Reznor Fotografía: Jeff Cronenweth Reparto: Jesse Eisenberg, Andrew Garfield, Justin Timberlake, Armie Hammer, Joseph Mazzello, Max Minghella, Rashida Jones, Brenda Song, Rooney Mara, Malese Jow, Trevor Wright, Dakota Johnson Productora: Sony Pictures / Michael De Luca Productions / Scott Rudin Productions / Trigger Street Productions Género: Drama Biográfico.
Sinopsis: Una noche de otoño del año 2003, Mark Zuckerberg (Jesse Eisenberg), alumno de Harvard y genio de la programación, se sienta a su ordenador y con empeño y entusiasmo comienza a desarrollar una nueva idea. En un furor de blogging y programación, lo que comenzó en la habitación de su colegio mayor pronto se convirtió en una red social global y una revolución en la comunicación. Seis años y 500 millones de amigos después, Mark Zuckerberg es el billonario más joven de la historia. Pero para este emprendedor, el éxito ha supuesto complicaciones personales y legales... Escrita por Aaron Sorkin basada en el libro "The Accidental Billionaires" de Ben Mezrich, "The Social Network" narra la historia de los jóvenes fundadores de la popular red social Facebook, especialmente de su creador más conocido, Mark Zuckerberg. Su leyenda reza: "No se hacen 500 millones de amigos sin hacer unos cuantos enemigos."
No suelo hacer caso de las críticas. Muchas veces crean expectativas tan altas que el batacazo es inevitable. Por eso procuro no leer demasiado de una película que me interesa antes de verla. Me gusta tener la mente libre de prejuicios, en blanco, y formar mi propia opinión. Pero en este caso no pude evitar leer lo que se cocía en Internet en torno a “La red social”. Leí tan buenas y entusiastas críticas que mi interés por la película se multiplicó. Y tengo que decir no me ha decepcionado. Aunque a decir verdad tampoco estoy de acuerdo con los que dicen que es la película del año, pero si que creo que es una de las más notables.
Jesse Eisenberg hace una interpretación extraordinaria en el papel del frío, tímido e inteligente Mark Zuckerberg. Me gustó especialmente el inicio de la película, que arranca en medio de una conversación entre Mark y su chica Erica. Es una escena fantástica y revela a la perfección el carácter y personalidad del muchacho. Un gilipollas -perdonen la sinceridad- con una inteligencia portentosa pero con mucha rabia dentro. Un muchacho incapaz de entablar una conversación de tú a tú, que mira por donde inventó el Facebook; esa red social que nos hace creer que tenemos amigos a tutiplén y que nos permite espiar al amigo y al ex novio, y colgar las fotos de nuestra última juerga. Un gran inventó sin el cual seguiríamos en las tinieblas de nuestras tristes y solitarias vidas virtuales. La red no sería la misma sin Facebook, y eso no hay quien lo discuta. La verdad es que la película te hace pensar en el gran negocio que es Internet, y en el dinero que mueve. Te hace pensar en la codicia, y en que paradójicamente, aún estando tan conectados globalmente, cada vez estamos más aislados, más encerrados en nuestros reductos, asomados a ventanas virtuales, y estrechando manos que nunca hemos visto. Un mundo de mentira que suple el calor real y verdadero de un amigo de carne y hueso.
Volviendo a la película, después de este inicio prometedor la historia se fractura para, mediante saltos en el tiempo, narrar tres hechos paralelos. Estos son la creación de Facebook, que al parecer surgió a raíz de una decepción amorosa y como una forma de “venganza” contra su ex novia; el litigio contra los gemelos Winklevoss por, supuestamente, robarles la idea que serviría de base para lo que luego sería Facebook; y la traición por parte de Mark a su amigo Eduardo Severin.
No sé si el hecho de que su atmósfera fría y sobria fue un efecto buscado, pero encaja bastante bien con la personalidad del protagonista, un chico obsesivo y distante, insensible y arrogante, que no inspira precisamente mucha simpatía. Y llegamos al actor que encarna al protagonista. Seguramente no os suene demasiado. No hay demasiados títulos destacados en su carrera; lo más notable “La red social”, y entre lo más comercial la película de zombies “Zombieland”. Aquí cumple con su papel y lo hace a la perfección. Interpretación contenida, distante como ya he dicho más arriba, algo pedante, como si estuviera por encima del bien y del mal. Pero necesaria para encarnar al ambicioso padre de Facebook. Otro que se lleva el gato al agua es su compañero de reparto, Justin Timberlake.
Se la compara, no sé si exageradamente, con “Ciudadano Kane”, y tiene todas las papeletas para llevarse alguna que otra nominación a los premios Oscar. Personalmente, y aunque me parece una película rápida, con un guión excelente, y una magnifica fotografía, apuesto por otra película para llevarse la estatuilla a la película del año, y espero que sea Toy Story 3. Ya veremos que pasa.
Mi hermana Ana encontró en youtube una canción de esta artista y pensó que quedaría muy bien en este blog. Me pasó el link y después de escucharla tuve que darle la razón. Mindy Gledhill se une al numeroso grupo de artistas "indies" que han "tocado" en este desván, cuyas canciones resuenan con un eco suave y dejan al ánimo reposado. Después de las fiestas navideñas viene muy bien esta terapia "antiestrés".
Escúchala con calma, ya sabes, saboreando bien cada nota.
La videoconsola que recordaba no era una Atari, sino una de sus muchos clones, una Funvision 2600 Compatible. La caja hecha polvo que he econtrado rebuscando en el trastero de debajo de la escalera dice que fue fabricada en Taiwan. Esta super nueva, creo que no tuvo mucho uso, pero le falta el adaptador; no sé qué pudo pasar con él, supongo que en su momento se utilizó para otra cosa o vete a saber. Las instrucciones están sólo en inglés. Los dos cartuchos que trae contienen varios juegos: en el primer cartucho Football, y en el segundo Boxing, Cowboy, Autolaw, Arlsee Battle, Freeway, Tennis, Fishing Durbi y Commbet.
Me he quedado con las ganas de enchufarla pero no he encontrado ningún adapatador que le valga :(
En youtube encontré estos dos videos de juegos de la Atari, pero son igualitos a los que trae esta consola. ¡Qué recuerdos!
Un video ¿ligero? para desintoxicar un poco de tanta letra.
Personalmente este corto me ha impactado por varios motivos: porque refleja el estado de miedo y desconfianza que sentimos en la actualidad gracias a la lacra del terrorismo, y por su atmósfera agobiante que te atrapa sin remedio.
Aunque pase el tiempo es difícil olvidar la ilusión de la víspera de Reyes, el nerviosismo por la incertidumbre de lo que encontraremos al despertar, y la emoción indescriptible de abrir, por fin, el ansiado regalo.
Los días más recordados de mi infancia son sin duda los seis de Enero. También la noche previa, la víspera, era un momento de felicidad.
En esa madrugada corta del día de Reyes mi entusiasmo se triplicaba, y la alegría de imaginar los juguetes sobre el sillón de la sala era imposible de disimular.
En casa se respiraba ilusión, y las luces se apagaban a horas muy tempranas para incitar al sueño. Pero nadie dormía. Cinco pares de ojos y oídos prestaban atención. Cualquier ruido en la puerta de entrada, cualquier indicio de pasos en la escalera, cualquier murmullo ahogado en la cocina, era detectado inmediatamente por nosotros. Entonces reíamos en voz baja y la euforia se apoderaba de nuestros corazones. Los ruidos seguían; el crujir del papel de regalo, el ruido del plástico de las cajas de muñecas, y las voces veladas de mis padres. Siempre supimos que eran ellos aunque les dejáramos creer que no. Entonces llegaba lo peor, esperar a que amaneciera. La noche se hacía larga; con la emoción nadie podía dormir. Alguno de mis hermanos se aventuraba al salón, de puntillas, para espiar. ¡Una pelota!, ¡Un peluche!, ¡Bicicletas! La emoción era intensa, demasiado para dejar al sueño hacer su trabajo.
Nuestros padres nos descubrían al oírnos reír entre dientes y sofocar exclamaciones de alegría bajo la manta, y nos mandaban a callar y a dormir. Y entonces sonaban las campanas del reloj, ¡las tres!...todavía las tres.
Sin saber cómo, el sueño acababa venciéndonos, y soñábamos cosas agradables. Yo era la última en despertar, así que cuando abría los ojos tras el plácido sueño el resto de mis hermanos ya se había levantado y jugaban con sus nuevos juguetes, embargados por la felicidad más radiante que se pueda imaginar.
Mi mejor regalo de Reyes fue una bicicleta, y a día de hoy, veinte años después, sigue siéndolo. Ya sé que no es nada original, una bicicleta, una simple bicicleta, pero aquella bicicleta me trajo libertad, me trajo paisajes, risas, alguna caída, y algo que hasta ese momento no había experimentado, la sensación de abrir mis horizontes, de ganar terreno a las fronteras de mi barrio. A partir de ahí, el mundo fue mío…o casi.
Siempre que se acercan estas fechas me pongo a pensar en los juguetes de mi infancia; no tuve muchos, yo era más de jugar que de juguetes, y para jugar sólo necesitaba mi imaginación y poco más. Cuando me acuerdo de mis juguetes me acuerdo también de los de mis padres. Qué diferencia entre los míos y los suyos. Aunque los materiales y la tecnología para hacer juguetes ha cambiado la esencia sigue siendo la misma. Los juguetes están hechos para disfrutar, para imaginar, crear y soñar.
En la antigüedad
Ya que hablamos de juguetes no podemos olvidarnos de la primera muñeca. En la Grecia del siglo VII a.c. las niñas jugaban con muñecas como Daidala, hecha de terracota. Esta muñeca, la más antigua encontrada hasta el momento, perteneció a una niña ateniense. Los arqueólogos afirman que tiene miles de años. En las tumbas infantiles se encontraron muchas muñecas de este estilo, incluidas en el ajuar funerario. En Atenas y Corinto, las muñecas eran de madera, marfil, o arcilla, articuladas por los hombros.
Años 50
Esta muñeca patria nació en 1938 y su éxito fue tal que durante la década de los 40 y 50 se convirtió en un fenómeno social. De ella se dice que es la mejor muñeca que se ha llegado a fabricar en España, mérito que ha obtenido principalmente por la calidad de sus materiales, la riqueza de su vestuario y complementos. Su inventora fue Doña Leonor Coello de Portugal, dama de la nobleza madrileña que residía en San Sebastian durante la Guerra Civil. La inspiración para crear la muñeca la tomó de su propia hija; una niña rubia de ojos azules.
Leonor quería un nombre muy español para su creación, por lo que no dudó en consultar a los amigos y compañeros de tertulia de su marido Manuel de Góngora, escritor y redactor jefe de la revista Blanco y Negro, entre los que se encontraban grandes intelectuales de la época. Leonor les explicó que la muñeca debía tener personalidad propia, historia, un nombre pegadizo y una familia. Atónitos al escuchar la insólita petición de Leonor, estos hombres con tantos años de estudio y erudición se pusieron delante de sus cuartillas a garabatear nombres y apellidos para una muñeca. Al ser español y fácil pensaron en el de María, pero al final se decantaron por el diminutivo de Mariquita. Respecto al apellido, eligieron el de Pérez porque era común y de los más extendidos en España, lo que se ajustaba a la familiaridad buscada.
Mariquita Pérez se dejó de fabricar en 1976, pero aún así la muñeca no ha dejado de estar vigente y hoy en día es el objeto de deseo de cientos de coleccionistas.
Los niños de los 50 también se divertían con otras cosas. Recortables, juguetes hechos a mano, de madera, tela, hojalata o cartón. Trenes a cuerda, trompos, soldaditos de plomo, aros, boliches, diávolos, cuerda, cocinitas, caballitos de cartón piedra, populares juegos de mesa, como el conocidísimo “Juegos Reunidos”, y el Meccano: Aunque hubo antecedentes de juegos similares, Meccano fue el primero en ser ampliamente difundido. Después de su éxito surgieron varios juegos similares, como el Tente o Lego.
Años 60
Los años 60 fue la década de otra muñeca, la famosa Barbie. Barbie nació el 9 de marzo de 1959 y muy rápidamente se convirtió en todo un icono de moda. Su nombre completo es Barbara Millicent Roberts, su creadora fue Ruth Handler, que al observar que su hija Barbara prefería jugar con muñecas con características adultas en vez con muñecas bebé, se puso en marcha junto a su marido Elliot en busca de una muñeca que pudiera encajar.
Viajando por ferias internacionales encontraron una muñeca de unos 30 cm que se vendía para hombres a modo de juguete fetichista, ya que la muñeca era la protagonista de una famosa tira cómica picante de un periódico alemán. Tras negociar con Mattel y tras desechar en primera instancia su propuesta, se arriesgaron tiempo después y tras hacerse con los derechos de la muñeca alemana, le hicieron un pequeño cambio de imagen para poder presentarla en sociedad para el mercado del juguete y el público infantil.
Barbie se ha vestido de las mejores firmas y modistos, desde Christian Dior, karl Lagerfeld, Lars Byron, Oscar de la Renta, pasando por Calvin Klein, Yves Saint Laurent, Armani, Versace etc.
A pesar de sus escándalos y de sus más de cincuenta años “Barbie” sigue, además de regalando sueños a niños y adultos, manteniendo el rostro y el cuerpo de una veinteañera. No en vano llegó a convertirse en uno de los iconos del siglo XX y uno de los ejemplos del sueño americano.
Otro de los juguetes que marcaron esta década fue el Scalextrix. Apareció en 1962, y ya en ese mismo año aparecieron los primeros circuitos completos a escala 1:32, con unos bellos Fórmula 1 modelo Lotus 21, Cooper Climax y Ferrari 156. Poco después empezaron a llegar de Inglaterra los primeros GT, como los bellos Aston Martin DB-4, Ferrari 250, Austin Healey... etc. y más tarde, en 1966, Scalextric empezó a fabricar ya en España no sólo pistas, transformadores y mandos, sino también coches con tecnología propia y un modelo para empezar genuinamente español: el Seat 600.
Los niños de los 60 también disfrutaban con otros juguetes, como los “G.I. Joe”, los Actionman, los Madelman, el biberón mágico, el juego de mesa “Operación”, “Hundir la flota”, las conocidísimas “Muñecas de Famosa”…
Años 70
Los 70 fueron los años del merchandising, de la publicidad. Triunfaron los juegos de mesa; Uno, Conecta 4, el set de Magia Borras; y entre los juguetes más vendidos estuvieron el muñeco Nenuco de Famosa, Volquetón de Payá, Lamparita de Jesmar, el coche Mercedes de Rico y comenzaba la fiebre por el merchandising de StarWars allá en 1977.
Las muñecas siguieron siendo el objeto de deseo de las niñas. La Nancy, creada en 1968, fue la reina indiscutible, y obtuvo su mayor éxito en el año 1971 cuando fue exportada fuera de nuestro país. A partir de entonces se vendió más de un millón y medio de muñecas por año y se convirtió en el icono de toda una generación de niñas.
Durante años se vistió a la Nancy de mil y una formas. Con trajes de noche, abrigos, uniformes de trabajo e incluso en bañador. Con el tiempo llegaron las Nancys étnicas. A Nancy le salió una hermana, Lesly y, como chica joven y moderna que era, también tuvo un novio, Lucas. Para los dos se crearon también sus respectivas líneas de complementos.
También triunfaron las Barriguitas, y las Tarta de fresa. El cine Exin fue el regalo estrella de mediados de los 70. Geyperman, los clic de Playmobil, Exin Castillos, la diligencia Comansi y el clásico Futbolín también tuvieron su momento de gloria.
Años 80
La forma de jugar de los niños empezaba a cambiar. Los videojuegos empezaron a ganar terreno a los clásicos juegos de toda la vida.
Una de las grandes novedades en cuanto a innovación tecnológica se refiere llegó en 1972 cuando la empresa Magnavox introdujo la primera máquina de videojuego. Se desarrolló el primer juego, llamado PONG, que consistía en una simple partida de tenis o ping-pong. En 1977, la firma Atari lanzó al mercado el primer sistema de videojuegos en cartucho, que alcanzó un gran éxito en Estados Unidos y provocó, al mismo tiempo, una primera preocupación sobre los posibles efectos de los videojuegos en la conducta de los niños.
Tras una rápida evolución, en la que el constante aumento de la potencia de los microprocesadores y de la memoria permitieron nuevas mejoras, en 1986, la casa Nintendo lanzó su primer sistema de videojuegos, la calidad del movimiento, el color y el sonido, así como la imaginación de los creadores de juegos fueron increíbles, los videojuegos contaban con 52 colores y un sonido más real, lo que cautivó la atención de los jugadores. A comienzos de los 90, en nuestro país se extendieron de manera masiva los juegos creados por las dos principales compañías, Sega y Nintendo, con juegos como pueden ser el Mario Bross o el Sonic, pasando en poco tiempo a constituirse en uno de los juguetes preferidos de los niños.
Sin embargo siguieron triunfando los juegos de mesa, como el Quién es quién, el Cluedo, el Parchís, el Tragabolas, o el famoso Monopoly, que durante años fue el juego más vendido y regalado en Navidad. De hecho aún hoy sigue siendo el juego de mesa más vendido con 211 millones de ventas en todo el mundo. Pero seguro que también te suena Mi pequeño Pony, los Pin y Pon, el entrañable Gusy Luz, el cubo de Rubik, la muñeca Chochona, el Simon, los Airgam Boys, los Transformers y una sustancia verde y pringosa llamada Blandi Blud.
Años 90
Durante esta década los videojuegos y las consolas siguieron siendo el objeto mas codiciado por los niños. ¿Te acuerdas de la GameBoy?, ¿y de la Playstation o la Sega? Seguro que sí; yo recuerdo especialmente el sonido que hacía Sonic, ese erizo azul, cuando caía en el agua y no encontraba burbujas para respirar, o el clásico tintineo recogiendo anillos, y sobre todo recuerdo a mi hermana Sara enganchada durante horas.
Recuerdo haber jugado con los Walkie Talkies, y esos juegos de chicas de mesa.
Hubo un juguete estrella en esta década. Los Tamagotchis, que vieron la luz por primera vez en 1996. Más de 40 millones de unidades se vendieron en un par de años. El Tamagotchi representaba a una mascota virtual a la que había que cuidar con mucho cariño y mimo. El Tamagochi original robó los corazones de niños y adultos, de quienes exigía los cuidados y atenciones de un ser vivo. Esta peculiar mascota se sentía querida si le daban de comer, beber y lo llevaban al baño. Si no quedaba satisfecho, el juguete "moría" al poco tiempo, rompiendo el corazón de sus cuidadores.
También disfrutaron de su momento de gloria en esta década las figuras de series de televisión como Las tortugas Ninja, Power Ranger o Los caballeros del Zodiaco. Triunfaban los peluches de Pikachu y las figuras de dinosaurios a lo Jurassic Park; o los juegos de mesa del estilo de Trivial Pursuit, Pictionary y Scattergories, y otros de carácter estratégico como el Risk. Los Furbi fueron una revelación. Y juegos tan extraños como Atmosfear pegaron fuerte. También brillaron los juegos llamados de rol.
2000
Llegó el cambio de siglo y de milenio y los niños pedían a gritos un patinete de metal. Fue lo más vendido allá en el 2001. El Digimon, el Barco pirata y sobre todo los Lunnis fueron los juguetes más pedidos a mediados de la década, así como el merchandising de Harry Potter y Star Wars. Unas nuevas muñecas llamadas Bratz pusieron en serio aprieto el reinado de la Barbie. Las Bratz crearon un nuevo concepto de muñeca más moderna y descarada, con un estilo más adolescente y urbano, y se llevaron el gato al agua. Las Jaggets de Famosa también se hicieron un hueco en la lista de Reyes, al igual que los juegos VSmile, los Huevos de Dragón de Mega Block, los karaokes, los puzzles en 3D y los Robosapiens. El Bob Esponja encabeza las listas de regalos. Y este año parece claro que los regalos estrellas son los relacionados con series de televisión de éxito entre los pequeñajos, como Gormiti, Bakugan y Beybable. ¿A que te suenan a chino? A mi también. Aún así siguen triunfando los clásicos. Playmobil, Nenuco, Nancy, Barriguitas, y como no los videojuegos.