El monarca Gustavo III de Suecia detestaba el café
hasta el punto de creer que se trataba de una bebida letal y que su consumo
prolongado podía causar la muerte.
Para demostrarlo, se le ocurrió una absurda idea.
Condenó a un reo de asesinato a ser ejecutado lentamente bebiendo doce tazas de
café diarias. Un grupo de médicos
designados por el rey irían comprobando su progresivo deterioro físico. Pero el
soberano nunca vio el desenlace del experimento, ya que casi diez años después,
en 1792, fue asesinado por un disidente que se llamaba Anckarström. Y en los
años sucesivos fueron muriendo uno a uno los médicos que el rey había
designado.
De hecho, al final el único que quedó vivo fue el reo,
quien acabó siendo indultado y murió mucho tiempo después, por causas
perfectamente naturales. Aunque eso sí, nunca dejó de tomarse sus tacitas
diarias de café.
Esto me recuerda a esta historia, la de Clemente VIII y el café
ResponderEliminarhttp://www.mimundo.philips.es/historias-del-cafe-el-papa-clemente-viii-y-la-bebida-diabolica/
Me gusta el café, su olor embriagador, pero nunca lo suelo beber solo.
Besitos
:)
Lo único malo es que el reo quedó enviciado para toda la vida
ResponderEliminarJaja, vaya, vaya, las vueltas que da la vida. Anda que a veces la gente tiene unas ideas... Con lo fácil que es no beberlo si no te gusta o cualquier otro motivo. Lo bueno es que al final el que más vivió fue el reo.
ResponderEliminarUn abrazo Raquel :)
Bueno, los reyes siempe han sido muy tontos y los que les rodeaban no sé si lo eran más o si les llevaban la corriente para estar en la corte ¡me gusta pensar que el reo les venció, jaja!
ResponderEliminarUna historia sorprendente, me ha gustado mucho.
Un beso.
Hola Raquel. Este mes tigrero cumple los diez años y quiero que leas el post pues te no,nro a tí en él
ResponderEliminars
ResponderEliminarHola, Me ha encantado el post. ¡Me encanta el café!, si no lo tomo a diario me falta algo importante. Debe de ser porque llevo algunos genes cubanos je, je. Saludos.
Es una historia muy similar. El olor el café es uno de mis preferidos también, sobre todo en días nublados de lluvia.
ResponderEliminarBesos Anita :)
Un vicio que le mantuvo con buena salud, por lo que se ve
Saludos Alí :)
Es verdad, pero ya sabemos como somos los humanos, algunos humanos, que necesitan imponer sus gustos a toda costa. Aunque al final, vaya giro más inesperado, el reo fue que vivió más años.
Un abrazo Natalia :)
Sin duda, monarquía e inteligencia pocas veces suelen ir juntas. Me gustó esta anécdota por eso, porque al final el reo fue el que vivió más años. El karma.
Un beso Montse :)
Alí gracias, voy a leerlo. Perdona que no haya podido ir antes, estoy estudiando y he estado en período de exámenes. Un abrazo.
Gracias Mara, es una anécdota curiosa. A mi también me gusta, y tengo que tomarlo cada día, aunque nunca sola, siempre con leche.
Saludos y gracias por visitar este desván :)