El sueño es un estado activo en el que ocurren cambios en las funciones corporales y mentales muy importantes para el equilibrio físico y psicológico. Durante el sueño se producen cambios hormonales, bioquímicos, metabólicos y de temperatura, necesarios para el buen funcionamiento del ser humano durante el día.
Fases del sueño
Las fases del
sueño se inician con la somnolencia. En esta etapa el cuerpo inicia una
relajación muscular, la respiración se vuelve uniforme, y la actividad cerebral
es más lenta que la que existe durante la vigilia, similar a la fase REM. En la
fase 2 las ondas cerebrales se ralentizan un poco más. Hasta llegar a un sueño
más profundo, que recibe el nombre de sueño lento o fase Ÿ, en la que las ondas
cerebrales ya son muy lentas, se necesitan fuertes estímulos acústicos o
táctiles para despertar y predomina en la primera mitad de la noche.
Posteriormente, ascendemos de nuevo hacia la fase 2, para entrar en una nueva situación
fisiológica a la que llamamos fase REM porque la característica de esta fase
son los movimientos oculares rápidos. Al conjunto de estas cuatro fases (1, 2,
3/4 y REM) se le llama Ciclo de Sueño, y suele tener una duración total de
90-100 minutos. Estos ciclos se repiten en 4 o 5 ocasiones durante una noche
completa.
Durante la
primera mitad de la noche se pasa más tiempo en sueño profundo y en la segunda
mitad predominan las fases 2 y REM. Es importante que realicemos el tiempo
suficiente de cada fase de sueño porque cada fase proporciona una restauración
física o mental en nuestro organismo. Es decir, cada fase tiene una función
específica para poder funcionar durante el día.
Funciones del
sueño
Las funciones del
sueño continúan siendo un enigma biológico. La teoría adaptativa es la más antigua, y
sugiere que el hecho de que durmamos por la noche, quedando inactivos, nos aleja del peligro en un momento en que
somos vulnerables frente a los depredadores, lo que facilita la supervivencia.
Pero hay otras
que apuntan a que su labor sería la de:
Restaurar funciones
muy importantes para nuestro cuerpo, como la reparación de tejidos, la síntesis
de proteínas, el crecimiento muscular… Gracias a estos mecanismos se mejora la
función cognitiva además de combatir el cansancio neurológico.
Conservación de energía;
al dormir se produce un descenso en la temperatura corporal y las necesidades
calóricas. El sueño supone una reducción del gasto energético en un 10%. Por lo
tanto, el ahorro de energía en las ocho horas de sueño de una persona es de 120
calorías.
Plasticidad
cerebral. El sueño se enlaza con cambios en la organización y estructura cerebral.
El sueño es básico en los niños, que necesitan un desarrollo cerebral muy
importante. Los bebés duermen entre trece y catorce horas diarias y la mitad de
este tiempo lo hacen en sueño REM (la privación de esta fase de sueño afecta a
la capacidad para consolidar el aprendizaje o desarrollar diferentes tareas).
Todos los
investigadores están de acuerdo en considerar que el sueño tiene una función
vital relacionada con la integridad neuronal y la remodelación de las
conexiones sinápticas.
Consecuencias de
no dormir
La privación del
sueño REM en un momento crítico del desarrollo produce cambios que perduran en
la función cerebral y pueden inhibir la respuesta de crecimiento del cerebro.
Entre los
múltiples beneficios que trae un sueño reparador, científicos de la Universidad
de Wisconsin han descubierto que dormir es crucial para la producción de
mielina, una proteína que actúa como un auténtico lubricante para el cerebro.
La mielina es una
proteína liposoluble que protege las células del sistema nervioso. Al dormir,
(concretamente durante la fase REM, que es cuando soñamos) el organismo produce
mielina. Si el sujeto, en cambio, es obligado a permanecer despierto, la
proteína no se genera y hay más células que sufren estrés y mueren.
MÁS
1. Las personas
ciegas sueñan
Las personas que
quedaron ciegas después de nacer pueden ver imágenes en sus sueños. Los que
nacieron ciegos pueden soñar aunque no con imágenes, sus sueños son igual de
vividos e involucran a sus otros sentidos como olor, tacto y sonido.
2. Olvidamos el
90% de nuestros sueños
En los primeros 5
minutos tras despertar olvidamos la mitad de lo que soñamos y a los 10 minutos
el 90%.
El poeta Samuel
Taylor Coleridge, despertó una mañana después de tener un fantástico sueño, y
se dispuso a escribir su “visión en el sueño” en lo que se convertiría en uno
de los más famosos poemas: Kubla Khan. Pero fue interrumpido, Coleridge trato
de continuar con el poema pero no pudo recordar el resto de su sueño, y el
poema nunca fue terminado.
Curiosamente, a
Robert Louis Stevenson le llegó por medio de un sueño la historia del Doctor
Jeckyll y el señor Hyde, y hay mas escritores que han dicho esto, también se
dice que Frankenstein de Mary Shelley nació por un sueño que tuvo su autora.
3. Todos soñamos
Todos los humanos
soñamos (a excepción en casos de extremo desorden psicológico) pero los hombres
y las mujeres tienen diferentes sueños y reacciones físicas. Los hombres
tienden a soñar más acerca de otros hombres, mientras que las mujeres sueñan al
igual con hombres y mujeres.
4. Los sueños
previenen la psicosis
Estudios
recientes han demostrado que a las
personas que se les despierta justo cuando empiezan a soñar, pero que aun así
duermen sus 8 horas, experimentan dificultades de concentración, irritabilidad,
alucinaciones y signos de psicosis después de solo 3 días.
5. Solo soñamos
con lo que conocemos
Es natural que en
nuestros sueños estén llenos de extraños que forman parte de nuestro sueño, sin
embargo tu mente no inventa sus caras, son caras de gente real que hemos
conocido a lo largo de nuestra vida, pero que no recordamos.
6. No todos
sueñan a color
Alrededor del 12%
de la gente sueña solo en blanco y negro. El resto sueña a color.
7. Los sueños no
son de lo que tratan
8. La gente que
ha dejado de fumar, tiene sueños más vividos
9. Estímulos
externos invaden nuestros sueños
Esto se conoce
como Incorporación del sueño y es una experiencia que seguramente muchos han
tenido, cuando por ejemplo un sonido real se incorpora de algún modo a lo que
soñamos.
10. Estás
paralizado mientras sueñas
Aunque suene increíble,
tu cuerpo está paralizado durante el sueño, esto es así para prevenir que tu
cuerpo realice las acciones de tus sueños.
Algunas glándulas
comienzan a segregar una hormona que ayuda a inducir el sueño y tus neuronas
envían señales a la médula espinal que causa que el cuerpo se relaje y más
tarde sea esencialmente paralizado.
11. Existen los
sueños premonitorios
Los resultados de
varias encuestas realizadas en lugares de gran población indican que entre 18%
y 38% de las personas han experimentado al menos un sueño premonitorio y el 70%
han experimentado un déjà vu.
12. Los sueños
expresan emociones
La emoción más
común es la ansiedad. Y las emociones negativas son más comunes que las
positivas.
13. Se tienen
entre 4 y 7 sueños en una sola noche.
14. Los animales
también sueñan
Se han hecho estudios
sobre diferentes animales y todos ellos muestran las mismas ondas cerebrales
que muestran los humanos durante el sueño.
15. Es posible
tener un orgasmo real mientras se está soñando
16. Usar el
teléfono móvil antes de dormir es perjudicial, ya que la luminiscencia de la
pantalla puede llegar a «engañar» a tu cuerpo y alterar la secreción de
melatonina, hormona natural interna inductora del sueño. Además, retrasan
nuestro reloj circadiano, disminuyen nuestro sueño REM e hiperexcitan el
cerebro, cuando más necesitamos desconectar.
17. El mayor
récord registrado de una persona que ha permanecido despierto sin el uso de
estimulantes lo consiguió Randy Gardner en 1965 cuando tenía 17 años después de
pasar 264 horas sin dormir.