En Tal como
éramos la pareja protagonista vive un romance intenso, principalmente por el carácter de Katie (Barbra
Streisand) y por sus ideales políticos.
Ella es vehemente, dramática, explosiva, idealista, reivindicativa e incapaz de
disfrutar de nada; continua y perpetuamente insatisfecha.
Él, Hubbel
(Robert Redford) es todo lo contrario. Deportista, escritor sin confianza en sí
mismo, un guaperas con una vida fácil, despreocupado, frío, y demasiado cauto.
Por alguna razón
estos dos opuestos se atraen, aunque saben que es una relación condenada al
fracaso.
Tenía muchas
ganas de ver esta película, de la que
había oído hablar por su canción original, The way we were, la cual, junto a la
banda sonora, a cargo de Madvin Hamlisch, ganó un Oscar en 1973. En total la
película alcanzó nada menos que seis nominaciones a los Oscar, y entre los
premios que consiguió a nivel general destacan un Globo de Oro en 1974 a la
mejor canción y un Grammy en 1975.
Sidney Pollack, Barbra Streisand y Robert Redford |
EsEs indudable que
tanto la música como la fotografía son preciosas. La ambientación, que abarca
desde los años 30 hasta los años 60, está bastante lograda. Ellos están
entregados, sobre todo Barbra. Su personaje requería ese punto de
sobreactuación y contradicción. Robert parece más palo, menos expresivo, quizás
porque nunca estuvo convencido de participar en la película. Redford consideraba
que su personaje en el guión de Laurents era un simple títere sin personalidad.
Así que la negativa inicial de del actor hizo que se barajaran otros nombres
para el personaje de Hubbel. Se pensó en Ryan O´Neal, pero Sidney Pollack, el director
de la cinta y amigo íntimo del Robert Redford, insistió y logró convencerle
para que lo interpretara pues no quería a otro para el papel. Aún así se nota
cierta incomodidad por parte de Redford, como si en el fondo no terminara de
conectar con su personaje.
La verdad es que
a mí la película se me hizo larga… un eufemismo para no decir que más bien me
ha parecido aburrida y un tostón, que no he conseguido identificarme con los
protagonistas y su historia. Además me ha parecido que el guión cojea hacia la
mitad y que todo se resuelve con precipitación. Sinceramente me ha
decepcionado. Esperaba encontrar una historia romántica y no es el caso, es una
historia sobrevalorada de dos personas que no sabemos el porqué se enamoran, se
quieren, chocan, conviven, pelean, y se separan. Porque el amor es así, complicado
de narices; una montaña rusa de la que te bajas con las piernas temblando
jurando que nunca te volverás a subir pero a la que vuelves a subirte antes de
lo que te imaginas.
En realidad la gracia del amor es esa, que no lleva manual de instrucciones, si fuera así ya no tendríamos montaña rusa ni parque de atracciones ni ná de ná.
ResponderEliminarLa película la ví en su momento, y en ese momento me gustó, aunque reconozco que ahora al recordarla también me ha parecido una historia de amor bastante normal y lo que salvaría en la actualidad es la banda sonora.
¡Me ha encantado recordarla!
Gracias Raquel :)
Cierto, sería aburrido y predecible tener un manual que nos ayudara a entenderlo mejor. Lo bonito es dejarse sorprender y aprender por el camino.
ResponderEliminarYo nunca la había visto, quizás eso influyó en mi percepción; hoy en día puede que a esta historia le sobren minutos, porque si que se hace pelín larga. Lo mejor sin duda es la banda sonora, que es absolutamente preciosa.
Gracias a ti, Montse, por pasarte a visitarme.
Un abrazo :)
Lo que quedará para siempre es la banda sonora, muy bonita. La pareja protagonista no tiene mucha química, pero es que eran completamente distintos. Creo que no es una pelí que gana con el paso del tiempo, le sobra metraje diría y mas altibajos.
ResponderEliminarBesos
:D
La primera vez vi esta película no me gustó..., porque me dejó una melancolía insoportable en el alma.
ResponderEliminarLa vi hace unos meses, y me enamoré de ella. Yo creo.que los dos están soberbios: él, como típico estudiante popular y frívolo, ella, como estudiante comprometida que siente que no llega al listón...
Y la rabia que le da ver cómo el otro holgazanea obteniendo las notas más altas...
¡Claro que surge el amor porque del amor al odio y viceversa, hay un paso!! Pero fracasa por las mismas razones por las que se odiaron al principio...o las que ella odiaba: hacer caso omiso a sus principios...y surgen las mismas discusiones que cuando da un mitin, porque las personas no cambian, y a él le ralla por la misma razón.
Me da muchísima pena ver cómo dos personas que se quieren empiezan a no soportarse, y la escena final me destroza, porque lo demuestra: se quieren, pero con el amor no basta.
La peli es de Sydney Pollack, ¿no?
Para mí es una gran película, un análisis de la vida en pareja bastante real.
Pobre Bárbara...