10 de octubre de 2016

Las 10 plantas mas peligrosas




También conocida como laurel de flor, rosa laurel, baladre o trinitaria. Considerada la planta más venenosa del mundo, es tan potente que incluso la miel creada a partir de su néctar puede matar a una persona.
Síntomas: diarrea, vómitos, dolor de estómago intenso, somnolencia, mareos, latidos irregulares del corazón, y a menudo, la muerte.
En España la venta de esta planta al público, así como la de sus preparados, está prohibida por razón de su toxicidad y su uso y comercialización se restringe a la elaboración de especialidades farmacéuticas, cepas homeopáticas y a la investigación. En los países cuyo clima es propicio, hay muchas llamadas de casos de intoxicación. Muchas circunstancias podrían provocar intoxicaciones por hojas o por flores; consumo de carnes ensartadas en ramas, inhalación de humos de maderas y hojas quemadas, y por mera confusión, ya que aparentemente las hojas de eucalipto son similares y estas se utilizan para infusiones, los niños accidentalmente también pueden ingerir las hojas, las flores o las semillas.
Ubicación: originaria del Mediterráneo, se encuentra en otras partes del mundo como China, Argentina, Estados Unidos, España y Australia.
Toxinas: contiene varias que actúan sobre el corazón, las más poderosa es la oleandrina.


Dieffenbachia es un género de plantas tropicales de la familia de las aráceas, notables por las características manchas claras en sus hojas. Se conocen cerca de 30 especies, algunas usadas como planta de interior debido a su tolerancia a la sombra. La especie más cultivada es Dieffenbachia bowmanii.
Ubicación: Introducida en Europa a finales del siglo XIX, proviene fundamentalmente de las selvas vírgenes de América Central y América del Sur. El nombre fue puesto en honor al médico y naturalista alemán Ernst Dieffenbach.
Toxina: Contiene oxalato cálcico, que genera picazón, enrojecimiento de las mucosas y pérdida de la voz por algunas horas



Es un género de angiospermas perteneciente a la familia Ericaceae, que contiene más de 1000 especies conocidas comúnmente como rododendros y azaleas. Las especies de este género son arbustos o pequeños árboles
El género Rhododendron está ampliamente extendido, aunque la mayor diversidad se da en la parte sureste de la cordillera del Himalaya, desde Nepal central y el Este de Sikkim hasta Yunnan y Sichuan, con otras zonas también de relevante diversidad en las montañas de Indo-China, Japón y Taiwan.
Varias de las especies habitan también en Norteamérica y otras cuantas en Europa (Rhododendron ponticum). Hay asimismo especies tropicales que crecen al sur de Borneo y Nueva Guinea.
Todos los rododendros contienen una toxina llamada grayanotoxina en el polen y el néctar, por lo que la miel derivada de estas plantas es muy venenosa. El resto de la planta también es venenosa, en especial las hojas.

Es una especie perteneciente a la familia Ranunculaceae. Tan sólo tocarla puede ser peligroso. Los científicos nazi la empleaban para envenenar balas y los pastores en la antigua Grecia la untaban a sus flechas para matar lobos.
Síntomas: Consumirla causa quemaduras en la boca, salivación, vómito, diarrea, irregularidades cardiacas, coma y, a veces, la muerte.
Ubicación: Las regiones montañosas de Europa.
Toxina: Todas las partes de las plantas del género Aconitum pueden contener alcaloides diterpeno. Los alcaloides presentes en las raíces son extremadamente tóxicos, por sus potentes efectos cardiotóxicos y neurotóxicos. Tan sólo 1mg es suficiente para matar a un adulto de 80kg.

Es un gran género de plantas fanerógamas, de la familia de los arum (Araceae), con 700 o más especies descritas. Algunas se dan sólo en regiones tropicales, otros se adaptan a climas más secos y fríos. Unas son mejores como plantas de interior y otras prácticamente "trepan" los árboles y viven gracias a sus raíces aéreas.
El Filodendro se encuentra en todo el mundo y mientras no se ingieran sus hojas u otras partes de la planta no existe riesgo. Todas las partes de la planta son venenosas. Raíces, tallo y  hojas contienen oxalato de calcio, un cristal de carbono. El oxalato de calcio produce ardor en labios y boca, y en grandes cantidades dolor estomacal, afonía, convulsiones, pérdida de conciencia y muerte. Pero incluso aunque no ocurra la muerte la persona puede quedar con insuficiencia hepática o renal crónica.

Es una especie del género taxus originaria de Europa occidental, central y meridional. Es una gimnosperma de la familia de las taxáceas, grupo primitivo ampliamente difundido ya desde el Jurásico y del que actualmente el tejo es el único representante europeo. Pese a sus propiedades venenosas ha tenido varias aplicaciones a través de los siglos. Actualmente, su extracto es utilizado en la fabricación de paclitaxol, fármaco que desacelera el crecimiento del cáncer de los ovarios, de mama y pulmón. Síntomas: Consumir las hojas y, en menor medida, las semillas provoca mareos, boca seca, pupilas dilatadas, debilidad, ritmo cardíaco irregular y, posiblemente, la muerte.
Ubicación: Reino Unido. Aunque actualmente el tejo puede encontrarse en España como árbol aislado, en mezcla con otras especies, formando a veces pequeños rodales; el mayor número de ejemplares se halla en los sistemas montañosos septentrionales, como el bosque de tejos de la sierra del Sueve en Asturias, la Braña de los Tejos en Liébana (Cantabria) o el Bosque del Tejedelo (Zamora, Orense).
Toxinas: alcaloides tóxicos como taxina.

De hojas perennes, la hiedra es una planta trepadora que se ha usado desde tiempos inmemoriales de modo ornamental. Si bien es autóctona en una amplia parte del mundo que incluye Asia, Europa y África, hoy en día su uso se ha extendido a prácticamente todo el planeta. Puede alcanzar más de 50 metros de longitud. Sus hojas son de color verde, al igual que sus flores que tienen aspecto de racimo. El fruto es una baya oscura que contiene dos o tres semillas en su interior.
La hiedra suele crecer en lugares sombríos. La de hoja más grande es ideal para cubrir fachadas y muros; la de hoja más pequeña permite su cultivo en interior. Tolera muy bien las bajas temperaturas, aunque de forma ideal, le es favorable un clima suave.
En humanos, el contacto con la planta puede producir dermatitis y erupciones en la piel. Es tóxica si se consume, especialmente los frutos, y en menor medida las hojas. Los síntomas del consumo de hiedra en dosis menores son la irritación digestiva e intestinal y embriaguez; en dosis mayores puede aumentar de forma extrema la temperatura corporal e, incluso, causar coma. Asimismo, la ingesta de esta planta puede ser causa de aborto.

Es cultivada por sus semillas, de donde se obtiene el aceite de ricino, el cual además de ser un potente purgante se utiliza en la fabricación de pinturas, barnices, lubricantes y líquidos para frenos.
Síntomas: La cubierta de la semilla es altamente tóxica, provoca nauseas, calambres abdominales, vómito, hemorragia interna e insuficiencia renal.
Ubicación: Requiere un clima cálido sin heladas, está disperso por casi todas las regiones cálidas del globo, habiéndose naturalizado por ser una planta cultivada desde la antigüedad. Parece ser originaria del cuerno de África (Abisinia).
Toxina: ricina. El fruto es globuloso, trilobulado, casi siempre cubierto por abundantes púas, que le dan un aspecto erizado. Sus semillas son muy tóxicas (por la presencia de una albúmina llamada “ricina”) y su ingestión, aunque sea en pequeñas cantidades, puede provocar la muerte.


El veneno de la belladonna afecta el sistema nervioso. En dosis suficientes, paraliza las terminaciones nerviosas de los músculos involuntarios del cuerpo, tales como los vasos sanguíneos, el corazón y los músculos gastrointestinales.
Al igual que las daturas o la mandrágora, esta planta pertenece a la clásica farmacopea de las "hierbas de las brujas". Para muchas tradiciones europeas, la belladona ha sido -y sigue siendo- objeto de creencias, leyendas y fábulas diversas. Fue utilizada en el antiguo Egipto como narcótico; en las orgías dionisíacas griegas como afrodisíaco, en las ofrendas romanas a Atenea, diosa de la guerra, para provocar el fulgor en la mirada de los soldados, en Siria para "alejar los pensamientos tristes", y en tierras celtas y centroeuropeas para honrar a Bellona, diosa de la guerra. En la Edad Media su uso y difusión pasa a ser secreto y se relaciona con Paracelso y otros autores vinculados a la alquímia, así como con las mujeres de conocimiento conocidas como "brujas".
Se cree que su nombre deriva del uso doméstico que hacían de ella las damas romanas (donnas bellas), haciendo infusión con sus hojas para blanquear el cutis y aplicando el jugo de su fruto en los ojos para provocar dilatación de las pupilas
Síntomas: pupilas dilatadas, sensibilidad a la luz, visión borrosa, dolor de cabeza, confusión y convulsiones.
Ubicación: es nativa de Europa, el norte de África y el oeste de Asia, aunque también se encuentra en algunas partes de Norteamérica.
Toxina: contiene atropina y escopolamina en sus tallos, hojas, bayas y raíces. De 10 a 20 bayas son suficientes para matar a un adulto.

La cicuta, una hierba de aspecto similar al perejil y olor fétido, es una de las plantas más venenosas de la flora ibérica y muy habitual en multitud de parques y jardines urbanos, lo que es desconocido para la mayoría de la población.
Es una especie de la familia de las umbelíferas, muy común en cunetas, caminos y jardines, que se puede confundir con el hinojo o el perejil lo que dificulta su identificación, aunque se distingue por las manchas rojizas de su tallo.
La cicuta puede alcanzar entre 1 y 3 metros de altura, posee unas flores blancas, tallo hueco y verdoso con manchas rojizas y florece desde mayo a julio. 
Su alto poder tóxico se debe a los alcaloides tóxicos que posee, de los que destaca la coniína, que una vez ingeridos producen unos primeros síntomas como la paralización de los nervios sensitivos y motores que derivan en una parálisis general.
En la Roma antigua ya se utilizaba como veneno habitual y el filósofo griego Sócrates murió tras beber una copa de cicuta, siguiendo el proceso habitual de ejecución en Atenas.
La mayor concentración de veneno en la cicuta se encuentra en la semilla, sólo con un gramo es suficiente para condenar a una persona a una muerte violenta mientras que si se utilizan las hojas se necesitarán alrededor de 10 gramos.
Si el veneno se aplica como ungüento el efecto que provoca es de alucinaciones y distorsión de la realidad. Las "brujas" en la antigüedad ya sabían de estos usos y su creencia de volar en una escoba podría deberse a la sensación de vuelo y ligereza que da la cicuta al usarse por vía cutánea.

5 comentarios:

  1. Anónimo9:13 a. m.

    ¡Hola, Raque!
    Igual que curativas, sí que hay que tener cuidado y conocer las plantas para poder sobrevivir en la naturaleza. Me he quedado lívida.
    Muy interesante tu artículo. Vamos, que lo voy a tener que memorizar.
    No se suele hablar de las plantas que son venenosas tanto como de las que nos ayudan, ¿verdad? Ni idea de que el Rododendro fuese así...
    Lo de la cicuta sí que lo sabía...
    Pues muy agradecida y muy interesante, como siempre.
    ¿Cómo puedes tener un blog que siempre tenga algo nuevo, totalmente diferente y sorprendente??? ¡Qué difícil! De verdad que te admiro.
    Un agrazo gigante, amiga, y buen día.
    Sigue escribiendo....

    ResponderEliminar
  2. ¡Vaya, Raquel, hoy me has sorprendido con este artículo especial de plantas tóxicas! muy buena la recopilación y los datos que aportas sobre ellas, aunque hay muchísimas más que pueden ser bastante peligrosas y que sin embargo se utilizan en medicina ¿curioso, verdad? y es que algunos componentes, bien utilizados, pueden ser hasta beneficiosos, lo malo es intentar comer o hacer infusiones de plantas que son peligrosas sin el conocimiento necesario.
    Sobre la Adelfa, la primera, siento discrepar pero sí se comercializa como arbusto ornamental, yo tengo en mi jardín ¡pero no las pruebo, jeje!
    Me ha gustado mucho.
    Mil besos y feliz semana.

    ResponderEliminar
  3. Muy bonitas, nadie diría que son tan letales.
    Me ha chocado leer que la cicuta abunda en los jardines urbanos y que no tenemos ni idea de lo peligroso que es.
    Lo del ricino o ricina me ha impresionado, ahhh
    La mas romántica es la belladona, puee que sea por su nombre.
    Besos
    :D

    ResponderEliminar
  4. Hola Carol! Muchas gracias, siempre me subes el ánimo.
    Es curioso lo de algunas plantas, según en que dosis pueden ser beneficiosas o muy peligrosas. Me llamó la atención que se tratan de plantas que vemos mucho en jardines y que están muy a la mano de cualquiera.
    Un abrazo igual de gigante :)

    Muchas gracias Montse. Como le decía a Carol es lo que mas me llama la atención de estas plantas, algunas bien utilizadas sirven para combatir algunos cánceres por ejemplo.
    Mucha gente apuesta ahora por la medicina natural, pero de toda la vida se han usado ciertas plantas para muy diversos problemas, de la piel, del estómago, para los nervios. Lo que es una temeridad es irse al campo y traerse algunas de ellas sin saber sus propiedades.
    Es curioso que siendo letales muchas de ellas, son al mismo tiempo plantas muy decorativas.
    Mil besos y feliz semana para ti también :)

    Es verdad, algunas son preciosas, nadie diría que tienen esas propiedades.
    La cicuta la he visto en muchos sitios, creciendo en el campo pero también en jardines.
    Belladona suena muy bien, es verdad.
    Un beso :)

    ResponderEliminar
  5. Con las plantas y las setas hay que tener un cuidado terrible. Por los dibujos parecen bonitas e inofensivas pero no hay duda de que tienen un peligro tremendo. Te equivocas una vez y ya no te vuelves a equivocar nunca más en nada...

    Conocía la cicuta por supuesto, la hiedra venenosa y me sonaba mucho la belladonna pero no sabía ni qué aspecto tenía. Te piensas que son similares a los arándanos, con lo que me gustan a mí los frutos rojos, te los comes y mal.

    Un beso :)

    ResponderEliminar

Se buscan comentaristas. Razón aquí.