Se llamó Fenaquistiscopio,
del griego espectador ilusorio, era un juguete que creó Joseph-Antoine Ferdinand
Plateau, matemático y físico (1801–1883), en 1829 para demostrar su teoría de
la persistencia retiniana.
Su mecanismo era
muy sencillo. Consistía en una placa circular lisa con varios dibujos en posiciones
ligeramente diferentes; cuando esa placa giraba frente a un espejo se creaba la
ilusión de una imagen en movimiento.
Poco después de
su invención, Plateau descubrió que el número de imágenes para lograr una
ilusión de movimiento óptima era dieciséis, lo que con posterioridad aplicarían
los primeros cineastas usando dieciséis fotogramas por segundo para las
primeras películas.
El fenaquistiscopio,
es el primer dispositivo capaz de proporcionar la ilusión de una imagen en
movimiento a partir de una secuencia de imágenes fijas. En el primer
desarrollo, la obturación, o la interrupción entre imagen e imagen se daba
mirando el disco girar frente a un espejo, luego, para evitar la necesidad de
contar con un reflejo externo, Plateu generó un nuevo dispositivo con dos
discos coaxiales, uno con pequeñas aberturas radiales y equidistantes, a través
de las cuales el espectador puede mirar, y otro disco conteniendo una secuencia
de imágenes fijas impresa. Cuando los dos discos rotan a la velocidad adecuada,
la sincronía entre las aberturas y las imágenes crea una ilusión de animación
de las imágenes.
Es hipnótico.
ResponderEliminar:D
Me ha dado por imaginar la cara de estupor que pondrían los primeros visualizadores de semejante invento.
ResponderEliminarMuy interesante conocer al creador del cine :)
Besos y abrazos.
Verdad que si, por cierto, ese dato de las 16 imágenes por segundo no lo sabía
ResponderEliminar¡Qué post tan bonito! Tan interesante como hipnótico, pero es que sus imágenes están llenas de poesía.
ResponderEliminarMe ha encantado, Raque.
Gracias otra vez.
Sospecho que voy a volver a él muchas veces para verlo una y otra vez. =)
Abrazos.