29 de abril de 2016

Vientos de cambio





¿Qué haría hoy Don Quijote con los molinos?

Había dormido intranquilo. Un sueño  lleno de sombras que le hizo despertar ansioso. Aquel era el día en que se decidía todo. Su sueño podía estar más cerca de cumplirse que nunca.
Decidió ir al campo. Su jeep, al que llamaba con cariño “Rocinante”, trepó las cuestas pedregosas algo renqueante hasta detenerse en una loma, desde la cual contempló el paisaje.
Recordó la visión de los campos envueltos en bruma, la sombra que aquellos gigantes de piedra y madera proyectaban antaño sobre la tierra oscura, y cómo el crepúsculo  cambiaba el cielo, cambiando también el olor del aire. Sintió, bullendo en sus oídos, el sonido del viento atrapado en sus engranajes extintos con la misma armonía que sentía el pulso en su garganta.  Siempre le habían gustado aquellos viejos y solitarios molinos que dominaban el paisaje árido, que tenían una visión privilegiada del cielo, y una relación tan estrecha con el viento. Un viento, se decía, que era capaz de llamar a la locura. Pero sabía que el progreso estaba en manos de otros molinos, molinos que amasaban el viento para obtener electricidad.
Era un loco, eso también se decía, por mirar el cielo, los árboles, los animales y al agua más que a sí mismo. Había luchado contra gigantes y el lance le había dejado magullado el espíritu. Había comprendido que el hombre no merecía lo que tenía si era capaz de maltratarlo como lo hacía.
Su pesadilla revivió allá arriba. Había soñado con un desierto, un cementerio donde yacía lo que una vez fue el ser humano, las plantas y los animales que poblaban el mundo. Un mundo donde ya no había esperanza. Donde el viento levantaba oscura ceniza, extinguido todo rastro de vida.
Se desesperaba, sabía que nadie escuchaba a los locos cómo él y a sus negros presagios. ¿Qué pasaría si volvían a rechazar su propuesta? ¿Tendría más oportunidades para convencerles?
Regresó al pueblo sin poder desprenderse de aquellos pensamientos. Un parque eólico, una energía limpia e inagotable, un equilibrio sostenible del hombre con la naturaleza y sus recursos. ¿Sería posible?
“Otra vez con tus molinos” “Otra vez esos cuentos que te nublan la razón” Pero poco a poco había conseguido, a base de insistir, hacer que esa idea se filtrara en sus cerebros. El primero había sido su amigo Sancho, y poco a poco otros incrédulos. Esperaba que fueran suficientes.
Y llegó la hora. Alonso Quijano sudaba, nervioso. Sobre la mesa meses de negociaciones, todo tipo de estudios medio ambientales y  ninguna duda. Aquel era el lugar idóneo y  aquella la oportunidad ideal para frenar el proyecto de la central nuclear. Era su última oportunidad, su última batalla.
Aquel loco con un sueño triunfó aquella tarde. Había emprendido muchas cruzadas que sólo habían significado una derrota tras otra. Pero en aquella ocasión el loco ganó a los cuerdos. Los cuerdos habían entendido que su locura sería la única manera de preservar lo que más querían; sus cielos limpios, su aire puro y la apacible certeza de que el progreso no los arrollaría.


Mi hermana y yo nos enteramos de que esta página: http://www.zendalibros.com/don-quijote-y-los-molinos/ se organiza un concurso de relatos. Una idea interesante y un premio igual de interesante para el ganador. Esto es lo que ha salido después de una tarde de darle vueltas al coco. Un Quijote muy medioambiental.

#MolinosQuijote

4 comentarios:

  1. Un Quijote muy moderno que va en jeep y muy preocupado por el medio ambiente. Teniendo en cuenta la historia original y la escena de los molinos que tantas veces habremos visto en la televisión, has sabido crear una historia muy actual.

    Mucha suerte en el concurso a ambas =)

    Un abrazo

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  2. Muy bueno Raque, me ha gustado este cuerdo Alonso Quijano, y que su lucha sea esta vez la de defender a los molinos de viento frente a otros tipos e energía mucho mas peligrosas. Espero que te vaya muy bien en el concurso, me ha resultado un relato de lo mas interesante.
    Besos
    :)

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  3. Anónimo3:32 a. m.

    Me ha encantado tu relato, Raque. Es buenísimo. Escribes magníficamente y creo que tendrán que hacer un premio gemelo para vosotras. Un premio especial. =)
    Son muy buenos vuestros cuentos y animan mucho el leerlos.
    Un excelente homenaje para el día del libro.
    Gracias por ser tan geniales.
    Abrazos.
    Caro

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  4. Muchas gracias Natalia.
    Al final no hubo suerte pero estuvo bien volver a escribir ciñéndose a una extensión. Había mucho nivel en este concurso de todas formas.
    Un abrazo :)

    Gracias Anita.
    Un beso!

    Muchas gracias Carol. Tuvimos poquito tiempo para pensar e escribir, al final salió esto. A veces olvidó lo mucho que me gusta escribir cuando las musas son propicias.
    Un abrazo!

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