El
bullying no es algo nuevo aunque hoy lo escribamos en inglés. Lo que es nuevo
es el medio en el que se ejerce el acoso. Lo que se sube a la Red nunca
desaparece. Un rumor que se esparce en Internet se escapa de todo control. Por
lo tanto el daño que se hace es infinitamente mayor que cuando no existía Internet
y quien se metía contigo ejercía su poder sólo en el recreo o a la salida del colegio.
Hoy,
vayas a donde vayas, cargas contigo un teléfono móvil, un tablet, o un portátil.
Y el acoso al que te someten llega hasta tu casa, hasta tu propia habitación;
te sigue y se convierte en una losa que
termina por hundirte en un pozo de depresión, ansiedad, angustia e inseguridad.
Cuando
conocí el caso de Amanda Todd me pregunté que por qué no desenchufaba la wifi,
por qué no desterraba el móvil al fondo de un cajón cerrado con llave, por qué
no se alejaba un tiempo de su ciudad, por qué no pidió ayuda a sus padres, por
qué no habló con ellos antes de tomar la decisión de quitarse de en medio, y darles con ello el gusto a los que la habían
tomado con ella. Pero Amanda si lo hizo y aún así jamás consiguió deshacerse de
la losa que la aplastaba. Quien la acosaba siguió difundiendo sus fotos allá a
donde fuera, malmetiendo entre ella y sus amigos, hasta que consiguió su propósito,
destrozar la vida de una chica que sólo cometió el error de confiar en quien no
debía.
Como
el caso de Amanda hay muchos, algunos que nos han tocado de cerca como los casos
de Arancha, Carla y Jokin Ceberio; todos ellos se suicidaron victimas del acoso
que sufrían en sus institutos.
El brutal acoso que sufrió Amanda Todd la hundió en una depresión que la empujó al suicidio. |
La
película que nos ocupa hoy, “Unfriended”, “Eliminado” en su título en español,
tiene mucho que ver con el caso de Amanda Todd, del que claramente se inspira. Aunque
todos los parecidos se acaban aquí.
Como
decía al principio, el bullying siempre ha existido pero se ha ido adaptando a
las nuevas tecnologías. Y son precisamente las nuevas tecnologías las
herramientas que usa la película para narrarnos lo que sucede. A través de una
pantalla fija van surgiendo mensajes de texto o sesiones de Skipe que nos
introducen en la trama.
Antes
de seguir, advertir que la película es del género de terror, más bien un subgénero
en pleno auge llamado “terror tecnológico”.
Su
sinopsis ya nos adelanta bastante lo que
veremos:
En
el aniversario del suicidio de Laura Barns, una joven que fue humillada en
redes sociales con un vídeo viral, seis amigos reciben por Skype un mensaje de
alguien que parece haber hackeado la cuenta de Facebook de Laura. Al principio
los amigos piensan que es una broma, pero cuando el misterioso séptimo invitado
comienza a revelar secretos íntimos de los demás miembros del chat, comienzan a
darse cuenta de que el tema va en serio y de que no están a salvo.
Lo
que más impacta de la película es la repercusión que está teniendo en EEUU,
sobre todo en las redes sociales donde está arrasando. Se ve que su maniobra de
marketing, el venderse como una propuesta diferente dentro del género de
terror, ha dado sus frutos. Además de todo esto, ha cosechado buenas críticas entre
los medios especializados quizás por ser un film novedoso en su desarrollo. Si
eres usuario de Facebook, Skipe, Google, Youtube, Instragram, además de otras
redes sociales, la película te parecerá más llevadera. No así si eres fan del
género de terror más clásico porque directamente te parecerá, y con razón, una
elaborada tomadura de pelo.
A
mí la verdad es que si me suscitó algo fue aburrimiento y ganas de que se
cargaran a todo su reparto de chicos y chicas monos/tontos de una vez. Para
empezar por su ritmo. Una película a tiempo real con numerosos tiempos muertos.
No es emocionante que digamos ver a alguien teclear en una pantalla. Tampoco el
hecho de que la protagonista se pase toda la película gritando cual histérica mostrando
que su dentista es un hacha con los empastes. Ni que decir que todas las sorpresas
y sobresaltos de la película se ven venir como si llevaran chaleco reflectante.
Que todos y cada uno de los componentes del casting son irritantes y que sus
personajes son de lo más topicazo que hay. Con un poco de atención se puede
adivinar el orden en el que morirán, igual que hacía Uribarri con los votos que
los países de Europa se repartían en Eurovisión.
Si
algo bueno tiene es que nos hace reflexionar sobre el lado perverso de las
redes sociales, y sobre la inercia y pasotismo que existe hoy en día con el
ciberbullying. Difundir un video, darle a like a una foto, escribir un mensaje en
Twitter nos parecen hoy actos de lo más cotidianos, sin sospechar que muchas veces
pueden convertirse en un arma muy peligrosa.
Toda
una virtud haber convencido al público al darle un envoltorio original y
atractivo al mismo y manido chicle de siempre.
Pulgar
hacia abajo.
Es un gran problema el que se vive hoy día con este tema, sobre todo con los jóvenes, pero la película ni siquiera la subo a mi lista de pendientes... Abrazos
ResponderEliminarGuau, creo que el trailer es mejor que la pelí, jaja, por lo menos mas emocionante y dinámico, porque a mí a veces me resultó algo lenta con tanto abrir página. Es una propuesta diferente dentro del género, y no es mala idea, pero las muertes son patéticas, falsas, los personajes horribles tanto que en el fondo te dan igual si lo pasan mal. En cuanto a lo del bullyng eso si está bien planteado, lo cruel que se puede llegar a ser con los demás por internet, amparados en un falso anonimato.
ResponderEliminarNo recuerdo muy bien el caso de Amanda Todd pero es una lástima que una persona tan joven se sienta tan acorralada, perseguida y acosada que tenga que tomar la terrible decisión de quitarse de en medio.
Besos
;)
toda una maravilla haberte encontrado y leido
ResponderEliminarGracias por compartir tus interesantes letras
Sí, es un problema al que hay que hacer frente y buscar una solución.
ResponderEliminarHaces bien, realmente hay películas que sólo son una perdida de tiempo.
Un saludo Ligia :)
La idea está bien, y el desarrollo, aunque aburrido, es original. Pero claro hay algunos fallos que lastran sus virtudes.
Realmente horrible lo que le pasó a esa chica, nadie merece que le acorralen así.
Besos :)
Gracias a ti por leerme y dejar un comentario.
Un saludo y espero verte más por aquí.
A mí sí me interesan este tipo de películas porque pienso que pueden ser también una denuncia social. La gente puede darse cuenta de qué no debe hacer en internet exactamente o los riesgos que entraña. Mi hermana siempre me dice que ella es muy selectiva con las películas. Yo soy muy cinéfila. Me pasa igual con la literatura. Prefiero ver y luego opinar, así que me la apunto y luego opino.
ResponderEliminarGracias porque no sabía que existía y por ejemplo La Red, u otra peli como Acoso en la red social muestran cómo las leyes no nos protegen del acoso infantil en ninguna de sus formas y eso es importante. Esta película me gustó verla, por ejemplo, porque es una muestra de que no puedes dejar de mirar, es algo muy humano, y sigues aunque te haga daño. Es como cuando quieres hacerte amiga de la niña que más te desprecia en el colegio. http://www.filmaffinity.com/es/film345063.html Gracias por tu crítica, y por darme a conocer la película, Raquel.
Abrazos:
Carol