#1 Los elogios mutuos entre Benavente y Valle-Inclán.
Durante una de sus habituales tertulias literarias,
Jacinto Benavente decía grandes elogios de Ramón María del Valle-Inclán, del
que decía que era uno de los más valiosos escritores que tenía España.
-Pues don Ramón- le interrumpe uno de los contertulios
–no opina lo mismo de usted
Benavente replicó inmediatamente con su característica
agudeza verbal:
-A lo mejor estamos equivocados los dos.
#2 Búscate otro trabajo.
En 1996 el editor de Bloomsbury, Barry Cunningham, aceptó publicar “Harry Potter y la piedra
filosofal” después de que once editoriales lo rechazaran, pero a pesar de ello instó a su autora, J.K.
Rowling, a que siguiera buscando trabajo de otra cosa ya que estaba convencido
de que aquel manuscrito no iba a tener
mucha repercusión y que J.K. Rowling no tendría éxito escribiendo libros para niños.
Afortunadamente para ella y para millones de niños y no tan niños en el mundo,
J. K. Rowling se convirtió en una de las escritoras más leídas de todos los
tiempos. El éxito de “Harry Potter” la convirtió en la tercera mujer más rica
de Gran Bretaña y la primera de Escocia.
#3 El actor Charles Dickens.
Charles Dickens tenía memoria fotográfica y era un
ávido lector. Su escritor favorito era Tobias Smollett y también disfrutaba de
los clásicos como Robinson Crussoe o Don Quijote de la Mancha. Sin embargo, su
pasión por la lectura no lo llevó a la escritura directamente sino que quería
ser actor teatral. Aún así su carrera se vio truncada por una gripe que le impidió
presentarse para un papel lo que propició empezar su carrera como escritor.
#4 La modestia de Jules Verne.
En una entrevista publicada por el diario
norteamericano The Pittsburgh Gazette, Julio Verne declaró: Le sorprenderá
quizás saber que no me enorgullece particularmente haber escrito sobre el
automóvil, el submarino, el dirigible, antes de que entraran en el dominio de
las realidades científicas. Cuando he hablado de ellos en mis libros como de
cosas reales, ya estaban inventados a medias. Yo me limité simplemente a
realizar una ficción de lo que debía convertirse después en un hecho (...) Cada
hecho geográfico y científico contenido en cualquiera de mis libros ha sido
examinado con mucho cuidado y es escrupulosamente exacto.
#5 La muñeca de Kafka.
En 1924, mientras Franz Kafka paseaba por un parque
cercano a su casa, se encontró a una niña llorando porque había perdido su
muñeca. Aquel día decidió escribir una carta en la que la muñeca contara el
porqué de su marcha. Había decidido irse a correr mundo. Como la niña encontró
consuelo en su lectura, Kafka siguió escribiendo misivas de la muñeca que
hablaban de sus viajes, así durante tres semanas. En la última carta, explicaba
por qué no podía volver: se iba a casar, lo que suponemos sería una explicación
razonable de su abandono para la niña.
Nunca se supo
quién fue esa niña; un estudioso del escritor, Klaus Wagenbach, buscó a
la niña durante años, sin éxito. Estas cartas, que desaparecieron, han generado
otra ramificación literaria. El escritor Jordi Sierra i Fabra decidió recrear
la situación en una novela llamada Kafka y la muñeca viajera, que reconstruye
el encuentro entre Kafka y la niña a través de la ficción. También Paul Auster,
en Brooklyn follies, menciona la anécdota para ensalzar al escritor, capaz de
crear una obra de arte para una sola lectora simplemente llevado por la
solidaridad con un ser humano que sufre.
Feliz día del libro
Feliz día del libro, Raquel. Me ha gustado mucho la última anécdota de Kafka, y lo que le pasó a J. K. Rowling es el ejemplo de que no hay que rendirse y perseguir los sueños.
ResponderEliminarUn beso
;)
Mencionas de pasadita al escritor Jordi I Fraba, cuando hablas de Kafka ¿Sabías que este Jordi es el escritor de la mejor crónica que se ha hecho acerca del rock desde los años cincuenta hasta principio de los 80?
ResponderEliminarPues la verdad que no. He leído algún libro suyo pero no sabía que había escrito sobre el rock. Ahora me pica la curiosidad por leer sobre ello.
EliminarGracias por el dato ☺
Pues sí, no hay que rendirse porque alguien no crea en ti, es mejor confiar en ti mismo y seguir adelante. J.K. Rowling confió en su libro y mira!
ResponderEliminarUn beso :)
Me ha encantado leer estas anécdotas sobre escritores. Especialmente me ha sorprendido la anécdota de J. K. Rowling.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho lo que has contado sobre Kafka. ¡Qué bonito!
¡Feliz Día del Libro Raque!
Carol
Son muy interersantes estas anécdotas sobre los escritores, me ha gustado conocerlas.
ResponderEliminarUn beso, Raquel.
Muchas gracias por leerme, Carol. La anécdota de Kafka es muy bonita.
ResponderEliminarBesos!
Me alegra que te haya gustado la entrada, Montse.
Un beso grande!