Pocos
han regresado del más allá, pero los que lo han hecho coinciden en algo cuando
se les pregunta por la experiencia: al momento de abandonar la vida vieron una
luz al final de un túnel.
Esta
creencia, paso del umbral de la vida terrenal a la espiritual, ha quedado grabada en el imaginario colectivo
pues el cine, la literatura y el arte se han encargado de difundirla. Además
parece responder a esa importante y misteriosa cuestión: ¿hay vida después de
la muerte?
A
mediados de los años setenta del pasado siglo los relatos de personas que
habían pasado por un coma o experiencias cercanas a la muerte fueron muy
populares. Sorprendentemente todas eran muy similares, pues los afectados describieron
los mismos escenarios: observaron su cuerpo desde arriba, un túnel oscuro con
una luz muy poderosa al final, y fueron visitados por seres queridos muertos
Kevin
Nelson, neurofisiólogo de la Universidad de Kentucky, investigó el tema y publicó “The Spiritual
Doorway in the Brain”, en donde resuelve las dudas más frecuentes sobre las experiencias
cercanas a la muerte (NDE, por sus siglas en inglés). Aquí desmiente que suceda estando "clínicamente
muertos" pues, según el experto, esto no es posible porque nadie puede
regresar de la muerte. Cuando una persona sufre un paro cardíaco, el corazón se
detiene y se pierde el flujo sanguíneo, pero la conciencia aún continúa por lo
menos diez segundos más y el cerebro sigue funcionando hasta 30 minutos. Esto
quiere decir que algunas neuronas siguen enviando impulsos eléctricos, que se
traducen en información.
El
neurólogo belga Steven Laureys opina que estas experiencias estarían causadas
por el aumento de la actividad cerebral que se produce al dejar de latir el
corazón; al parecer el trabajo neuronal crece considerablemente durante los
instantes previos a la muerte, particularmente en la región temporoparietal.
Según
Laureys es el cerebro humano el responsable de las asombrosas visiones y
sensaciones que narran quienes estuvieron a punto de fallecer. Esto explicaría
las similitudes que se encuentran en individuos de culturas completamente
diferentes a la hora de describir su transición de la vida a la
muerte.
MÁS
Hay
miles de casos de personas que narran su experiencia cercana a la muerte; una
de ellas fue la actriz Elizabeth Taylor, quien en una operación experimentó
algo increíble. Durante un lapso de tiempo en que sintió haber muerto cruzó un
túnel hacia una luz brillante y que, una vez ocurrió esto, se encontró con el
espíritu de Michael Todd, uno de sus ex esposos y su gran amor, que había
muerto recientemente en un accidente aéreo. Durante este encuentro, Todd le
dijo que debía volver. Elizabeth quería quedarse con él, pero Michael la empujó
a volver a la vida porque tenía mucho trabajo y vida por delante. Justo
entonces, Taylor “resucitó”. Elizabeth prefirió mantener esto en secreto
durante mucho tiempo, ya que tras contarlo a los médicos, se dio cuenta de que
sonaba realmente demente. Aún así, finalmente, decidió contarlo.
La
luz brillante al final del túnel que algunas personas cercanas a la muerte
describen puede ser consecuencia de una inundación de serotonina en el cerebro.
En
EE. UU. 13 millones de personas han
pasado por una experiencia cercana a la muerte, un 5 por ciento de la
población.
Según
algunos expertos durante la fase REM del sueño, algunas personas pueden tener
experiencias parecidas a las que se viven cuando se está a punto de morir y
hasta pueden llegar a sentirse flotando.
Exista el túnel o no, este lleno de luz blanco o no, creo que el cerebro y las terminaciones nerviosas son lo suficientemente complicadas como para explicar algo así, seguro que tiene una explicación mas científica pero es mas romántico pensar que es un pasillo que no lleva al Paraíso.
ResponderEliminarMuy curioso.
Besos
:)