La antigüedad apunta a Nerón. Al menos parece que
Plinio y Renan, en su “Historia Natural”, mencionan esta anécdota: “El
emperador Nerón miraba las peleas de los gladiadores en una esmeralda
(smaragdus)”. ¿Podría ser este el
antecedente, algo lejano, de las gafas de sol? Bueno, la verdad es que esto
parece deberse más a la hipermetropía que sufría Nerón, ya que la piedra le
permitía ver más nítidamente y su cometido no parecía estar relacionado con
protegerse del sol.
Las primeras gafas no tenían cristales. Las únicas que se conservan están en un museo de Canadá.
Su función era proteger la vista aunque impedía la visión de los esquimales en sus viajes al ártico, por lo que no eran muy
practicas.
La “Máscara de Ivoire”, que así es como se las conoce,
fue encontrada en el norte de Canadá, en la provincia de Nunavut. Realizada en
hueso, ésta se adaptaba a la zona ocular mediante una cincha o sujetándola con
el ropaje.
Sin embargo, hay que trasladarse a la lejana China para encontrar el origen de
las gafas como las conocemos hoy en día. Por lo visto, en el siglo XIII, en los
juicios era habitual que los jueces chinos
se colocaran unos cristales ahumados que impedía a los contendientes del pleito
conocer la expresión del juez, reforzando así su imparcialidad durante todo el litigio.
El mismo Marco Polo reflejó en alguno de sus escritos hacia 1275 el uso de
estos artefactos mientras exploraba el país.
En el siglo XV en Italia
se usaron cristales verdes para mejorar la visión de impedidos. El
cristal verde mejoraba el contraste de los objetos, lo que incrementaba la
agudeza visual de los que usaban estas gafas. En Venecia, Goldoni lucía una
especie similar a unas gafas de sol que utilizaba para mejorar la visión y
reducir el impacto de los reflejos del sol en las aguas de los canales.
En el siglo
XVIII el óptico James Ayscough realizó un experimento; probó a tintar las
lentes: la inclusión de colores en los cristales haría mejorar la visión, la
agudeza de visión en las personas que la llevaban, así como la protección ante
elementos de alta luminosidad. El azul y verde mejoraban la percepción por
parte del ojo humano de los objetos. Sin embargo, Ayscough nunca consiguió la
protección ante el sol ya que nunca estuvo en sus planes.
A mediados del siglo XIX, Walter Alden en 1866
escribió sobre largas columnas de soldados que marchando llevaban “verres de
cocquille”, una especie de gafas de concha que los soldados usaban para
resguardarse del sol.
El 24 Junio 1891 en The Chicago Herald aparecía una
noticia sobre el fallo garrafal de un jugador, Reilly, en un partido de béisbol
tras haber perdido sus “dark glasses” gafas de sol, antes de la recepción de
una bola alta.
El 13 de Junio 1895 en The Sioux City Journal apareció
un anuncio de una tienda llamada Parsons-Pelletier que ofrecía stocks de una
óptica que había caído en bancarrota. En el anuncio se leía, spetacles,
eyeglasses, sunglasses y pocket mirrors al fascinante precio de 10 centavos
mientras que en la óptica se vendían a 50 y 75 centavos.
En 1929 Sam Foster fundó Foster Grant Company, y
comenzó a vender gafas de sol en la orilla del océano en Atlantic City, New
Jersey.
Desde el primer instante el invento fue aprovechado
por la industria del cine de aquella época, pues era una forma de descansar la
vista de los interminables rodajes y los potentes focos. Marylin Monroe, Grace Kelly, Gloria Swanson,
Elizabeth Taylor las lucieron en portadas y entrevistas, convirtiéndolas en
objeto de deseo para los que seguían los dictados de estilo de Hollywood.
Las gafas polarizadas fueron un inventó de la compañía
Ray Ban. Su fundador fue Edwin H. Land (Responsable de Polaroid), y desde
entonces el estilo “aviator” ha sido el icono de su marca. Otra de las marcas
usadas en la meca del cine ha sido Persol, el modelo 649 llevadas como nadie
por Steve McQueen, pero ninguna ha podido desbancar a “Ray Ban”, desde su modelo
Wayfarer hasta las Clubmaster pasando por las Balorama.
Gracias por ilustrarme en algo que ignoraba totalmente
ResponderEliminarDe nada Alí, gracias a ti por visitarme :)
ResponderEliminarYo siempre me he preguntado quién inventó las gafas de vista, antes de que existieran los muy miopes como yo estaríamos condenados a la ceguera.
ResponderEliminarHola Anónimo, pues es una pregunta muy interesante, lo buscaré para futuras entradas, creo que así completaría esta sobre las gafas de sol.
ResponderEliminarGracias por la sugeencia :)
Muy completa esta entrada sobre el origen de las gafas de sol. No sabía que Nerón usaba una esmeralda, pero también se habla de los cristales verdes por lo que ese color debe ayudar al ojo a ver mejor. Los esquimales no podían ver nada con eso puesto.
ResponderEliminarAhora es un elemento de glamour e indispensable para mi hoy en dia.
Un besote ♥️♥️♥️