Porque muchas veces te olvidas de ti. Porque en
ocasiones te has conformado con un sucedáneo. Porque has creído que no valía la
pena buscar más. Porque te has sentido cansada o cansado, al borde de las fuerzas, casi extenuada, casi
extenuado, creyendo que quizás… eso no
era para ti… que no te correspondía, que no era el momento, que no lo merecías,
que habías agotado tu cuota, que ya no volverías a experimentarla.
Porque te
has rendido, admítelo. Y has hecho caso
a ese cerebro tramposo que te ha hecho sucumbir a su influencia.
Te lo has
creído.
Como si uno pudiera gastarla toda de una vez, como si estuviera
contada, como si tuviera una fecha tope para canjearla… Como si no fuera lo que
es, una mina que no se agota, una mina que hay en ti. Así es. Está ahí.
A veces
brota como un árbol con miles de ramas llenándote el pecho, con una poderosa savia
capaz de romper la más gruesa capa de
hielo. Como una primavera en el estómago.
Y otras, no es que no esté, sólo se
esconde, se debilita, y hay que buscar más profundo o en otras zonas…
No pienses
que tu tiempo ya pasó, no dejes abandonada esa mina. Por mucho que te cueste
has que retoñe esa felicidad latente, has que sea la fuente de tu alegría. No importa que sea un
pedazo, una onza, un grano. No permitas que se quede ahí, hibernando en un
pecho frío. Porque sí, porque te lo mereces… Porque…
Unos pensamientos positivos, sin duda... Abrazos
ResponderEliminarTodos nos merecemos ser felices ¡claro que sí! y basta con encontrar esa felicidad en nosotros mismos, está ahí, sólo que hace falta verla :)
ResponderEliminarMuchos besos, Raquel.
Hola Raquel. Me ha gustado mucho tu entrada llena de positividad. Se sale fuera de lo común, o eso pienso. Es verdad que hay momentos en los que nos sentimos así, hechos trizas y pensamos que las cosas no van a mejorar e incluso que no tenemos derecho a ser felices. Lo vemos negro pero normalmente no es así y antes o después es algo que va a cambiar y a mejorar.
ResponderEliminarUn abrazo :)
Abrazos Ligia :)
ResponderEliminarA veces cuesta un poco verla, pero está ahí, tenemos la responsabilidad de buscarla.
Muchos besos Montse :)
Gracias Natalia, mi intención era esa, dar un mensaje positivo ya que a veces el peso de la vida, la rapidez con la que vivimos, nos hace pasar por alto muchas de estas cosas, a veces incluso si enlazamos períodos de bajón podemos llegar a creer eso, que no merecemos ser feliz.
Gracias por acercarte a mi desván Natalia.
Besos :)
Repleto de poesía tu escrito me ha llegado al alma. ¡Cómo escribes, Raquel!¡Como los ángeles!!!
ResponderEliminarImpresionante tu alegato a favor de una felicidad sin excusas... Yo me lo quiero aprender de memoria para los momentos bajos....
...Tú más!!!
ResponderEliminarBesos
:D