27 de marzo de 2018



El domingo 6 de agosto de 1978, el despertador que el papa Pablo VI había comprado en 1923 (y que durante 55 años le había despertado a las seis cada mañana) sonó repentinamente y de un modo estridente. Pero no eran las seis, como siempre, sino las 9,40 de la noche. De forma inexplicable, el reloj empezó a sonar cuando el papa yacía moribundo. De hecho Pablo VI murió en aquel instante. Más tarde, el padre Romeo Panciroli, portavoz del Vaticano, comentaría: "Fue de lo más extraño. Al papa le gustaba mucho el reloj. Lo compró en Polonia y lo llevaba siempre consigo en sus viajes".

20 de marzo de 2018

¡Porque sí... porque te lo mereces!

Porque muchas veces te olvidas de ti. Porque en ocasiones te has conformado con un sucedáneo. Porque has creído que no valía la pena buscar más. Porque te has sentido cansada o cansado,  al borde de las fuerzas, casi extenuada, casi extenuado, creyendo que quizás…  eso no era para ti… que no te correspondía, que no era el momento, que no lo merecías, que habías agotado tu cuota, que ya no volverías a experimentarla. 
Porque te has rendido, admítelo.  Y has hecho caso a ese cerebro tramposo que te ha hecho sucumbir a su influencia. 
Te lo has creído.
Como si uno pudiera gastarla toda de una vez, como si estuviera contada, como si tuviera una fecha tope para canjearla… Como si no fuera lo que es, una mina que no se agota, una mina que hay en ti. Así es. Está ahí. 
A veces brota como un árbol con miles de ramas llenándote el pecho, con una poderosa savia  capaz de romper la más gruesa capa de hielo. Como una primavera en el estómago. 
Y otras, no es que no esté, sólo se esconde, se debilita, y hay que buscar más profundo o en otras zonas… 
No pienses que tu tiempo ya pasó, no dejes abandonada esa mina. Por mucho que te cueste has que retoñe esa felicidad latente, has que sea la fuente de tu alegría. No importa que sea un pedazo, una onza, un grano. No permitas que se quede ahí, hibernando en un pecho frío. Porque sí, porque te lo mereces… Porque…


4 de marzo de 2018

Mujeres


Para las mujeres del mundo, para las que se rebelaron contra las injusticias, para las que no aceptaron estar en segundo plano, para las que elevaron su voz y lucharon por un mundo más igualitario, para las que superaron adversidades y prohibiciones y tomaron el timón de su propia vida, para las que cada día cuidan a los más vulnerables, para las que sueñan con llegar a la luna o más allá, para las que eligen lo que quieren ser, para las que son y para las que nacerán… para todas nosotras. Ojalá llegué ese día, y que podamos verlo, en que ninguna niña, ninguna chica, ninguna mujer sufra discriminación por su género, ojalá llegué pronto ese día en que todas las mujeres del mundo puedan sentirse seguras y tranquilas.