Sinopsis:
Mia, una aspirante a actriz que trabaja como camarera, y Sebastian, un pianista
de jazz que se gana la vida tocando en sórdidos tugurios, se enamoran, pero su
gran ambición por llegar a la cima amenaza con separarlos.
Seguro
que has oído hablar de ella, no en vano es la película más comentada de los
últimos meses. Su trayectoria de premios hasta el día de hoy es de récord; obtuvo
nada menos que 7 Globos de Oro, convirtiéndose en la película más galardonada
de la historia de estos premios, y por
si fuera poco tiene 14 nominaciones a los Oscar, algo que sólo habían
conseguido antes dos películas, Titanic (1996) y Eva al desnudo (1950). Además
en taquilla tampoco le ha ido nada mal y lleva recaudados en todo el mundo alrededor
de 230 millones de dólares siendo su presupuesto inicial de 30. Y lo más
difícil, ha conseguido todo esto siendo un musical.
¿Cuáles
son las virtudes de La La land para haberse convertido en este fenómeno
mundial? Pues su capacidad para hacer soñar. Es así, como una película para
soñadores, como la definió Emma Stone, la actriz principal que da vida a Mia. Sobre
este tema Damien Chazelle, el director, dijo que “ahora más que nunca
necesitamos esperanza y romanticismo en las películas. Son el lenguaje de los
sueños, porque la realidad a menudo no está a la altura de nuestras fantasías”.
Romanticismo,
fantasía, música, amor, sueños… La La Land homenajea a las películas clásicas,
al propio Hollywood y a los musicales de
los años 50, y lo hace con tanto acierto, tanto cariño que en cada fotograma se
percibe esa pasión contagiosa por el cine y por la música jazz que tiene el
director. Sin duda alguna La La Land es
un precioso homenaje a ese cine vibrante, colorido y elegante de la época
dorada.
Personalmente
no suelen gustarme los musicales, antes me encantaban pero tras algunas malas
experiencias, de tres horas de duración, dejaron de gustarme. Sin embargo esta
película es muy llevadera en ese sentido. Los números musicales no interfieren
en el ritmo de la película y es más, saben a poco.
La
temática y el estilo me recordaron a
otra película estrenada este año, Café Society de Woody Allen, pues ambas
tienen un poso de melancolía, ambas comparten un desarrollo de personajes muy
similar, y ambas están sobresalientes en
ambientación y fotografía. Además de esto los dos actores protagonistas están
espectaculares, se nota una química especial entre los dos, además cada uno en
su papel consiguen trasmitir infinidad de emociones distintas, de darle
realismo a su historia.
La
La Land es una película magnética. Todo lo que pasa durante sus dos horas de
duración te atrapa y te trasporta donde quiere. Posee una capacidad de evasión increíble, y
por todo ello para mí es una película que te recomiendo. No te arrepentirás de
verla.
City of stars... no me puedo quitar la melodía de la cabeza, la verdad.
ResponderEliminarLa película es una delicia, me gusta la definición de Chazelle, no hay mas que decir, es para soñadores y gente a la que le gusta soñar despierta. Me gustó la química de los personajes y sus interpretaciones, y su final es genial, dinámico, vivo, y emocionante. Muy buena.
Besos
:D
La canción es preciosa y se queda grabada si la escuchas más de una vez.
ResponderEliminarLa química entre los dos es muy buena, se nota que ya habían trabajado juntos en otras ocasiones.
Un beso Anita :)
Rud, una bloguera colombiana la acaba de recomendar y por eso quiero ver la película ahora quiero verla más por el hecho de tan buen comentario tuyo. Le voy a dar tu dirección para que te visite
ResponderEliminar“La la Land”: El talento, el buen gusto, la poesía, la belleza, la alegría y la creatividad se expresan de manera superlativa en esa bella película; además me encantó el final diferente.
ResponderEliminarExcelente reseña, un abrazo
Voy a verla mañana. Ya te cuento. Besos, amiga.
ResponderEliminarMe ha encantado, Raque. Una reseña muy buena, como siempre.
ResponderEliminarAbrazos.