También conocida como laurel de
flor, rosa laurel, baladre o trinitaria. Considerada la planta más venenosa del
mundo, es tan potente que incluso la miel creada a partir de su néctar puede
matar a una persona.
Síntomas: diarrea, vómitos, dolor de
estómago intenso, somnolencia, mareos, latidos irregulares del corazón, y a
menudo, la muerte.
En España la venta de esta planta al
público, así como la de sus preparados, está prohibida por razón de su
toxicidad y su uso y comercialización se restringe a la elaboración de
especialidades farmacéuticas, cepas homeopáticas y a la investigación. En los
países cuyo clima es propicio, hay muchas llamadas de casos de intoxicación. Muchas
circunstancias podrían provocar intoxicaciones por hojas o por flores; consumo
de carnes ensartadas en ramas, inhalación de humos de maderas y hojas quemadas,
y por mera confusión, ya que aparentemente las hojas de eucalipto son similares
y estas se utilizan para infusiones, los niños accidentalmente también pueden
ingerir las hojas, las flores o las semillas.
Ubicación: originaria del
Mediterráneo, se encuentra en otras partes del mundo como China, Argentina,
Estados Unidos, España y Australia.
Toxinas: contiene varias que actúan
sobre el corazón, las más poderosa es la oleandrina.
Dieffenbachia es un género de
plantas tropicales de la familia de las aráceas, notables por las
características manchas claras en sus hojas. Se conocen cerca de 30 especies,
algunas usadas como planta de interior debido a su tolerancia a la sombra. La
especie más cultivada es Dieffenbachia bowmanii.
Ubicación: Introducida en Europa a
finales del siglo XIX, proviene fundamentalmente de las selvas vírgenes de
América Central y América del Sur. El nombre fue puesto en honor al médico y
naturalista alemán Ernst Dieffenbach.
Toxina: Contiene oxalato cálcico,
que genera picazón, enrojecimiento de las mucosas y pérdida de la voz por
algunas horas
Es un género de angiospermas
perteneciente a la familia Ericaceae, que contiene más de 1000 especies
conocidas comúnmente como rododendros y azaleas. Las especies de este género
son arbustos o pequeños árboles
El género Rhododendron está
ampliamente extendido, aunque la mayor diversidad se da en la parte sureste de
la cordillera del Himalaya, desde Nepal central y el Este de Sikkim hasta
Yunnan y Sichuan, con otras zonas también de relevante diversidad en las
montañas de Indo-China, Japón y Taiwan.
Varias de las especies habitan
también en Norteamérica y otras cuantas en Europa (Rhododendron ponticum). Hay
asimismo especies tropicales que crecen al sur de Borneo y Nueva Guinea.
Todos los rododendros contienen una
toxina llamada grayanotoxina en el polen y el néctar, por lo que la miel
derivada de estas plantas es muy venenosa. El resto de la planta también es
venenosa, en especial las hojas.
Es una especie perteneciente a la
familia Ranunculaceae. Tan sólo tocarla puede ser peligroso. Los científicos
nazi la empleaban para envenenar balas y los pastores en la antigua Grecia la
untaban a sus flechas para matar lobos.
Síntomas: Consumirla causa
quemaduras en la boca, salivación, vómito, diarrea, irregularidades cardiacas,
coma y, a veces, la muerte.
Ubicación: Las regiones montañosas
de Europa.
Toxina: Todas las partes de las
plantas del género Aconitum pueden contener alcaloides diterpeno. Los
alcaloides presentes en las raíces son extremadamente tóxicos, por sus potentes
efectos cardiotóxicos y neurotóxicos. Tan sólo 1mg es suficiente para matar a
un adulto de 80kg.
Es un gran género de plantas
fanerógamas, de la familia de los arum (Araceae), con 700 o más especies
descritas. Algunas se dan sólo en regiones tropicales, otros se adaptan a
climas más secos y fríos. Unas son mejores como plantas de interior y otras
prácticamente "trepan" los árboles y viven gracias a sus raíces
aéreas.
El Filodendro se encuentra en todo
el mundo y mientras no se ingieran sus hojas u otras partes de la planta no
existe riesgo. Todas las partes de la planta son venenosas. Raíces, tallo
y hojas contienen oxalato de calcio, un
cristal de carbono. El oxalato de calcio produce ardor en labios y boca, y en
grandes cantidades dolor estomacal, afonía, convulsiones, pérdida de conciencia
y muerte. Pero incluso aunque no ocurra la muerte la persona puede quedar con
insuficiencia hepática o renal crónica.
Es una especie del género taxus
originaria de Europa occidental, central y meridional. Es una gimnosperma de la
familia de las taxáceas, grupo primitivo ampliamente difundido ya desde el
Jurásico y del que actualmente el tejo es el único representante europeo. Pese
a sus propiedades venenosas ha tenido varias aplicaciones a través de los
siglos. Actualmente, su extracto es utilizado en la fabricación de paclitaxol,
fármaco que desacelera el crecimiento del cáncer de los ovarios, de mama y
pulmón. Síntomas: Consumir las hojas y, en menor medida, las semillas provoca
mareos, boca seca, pupilas dilatadas, debilidad, ritmo cardíaco irregular y,
posiblemente, la muerte.
Ubicación: Reino Unido. Aunque
actualmente el tejo puede encontrarse en España como árbol aislado, en mezcla
con otras especies, formando a veces pequeños rodales; el mayor número de
ejemplares se halla en los sistemas montañosos septentrionales, como el bosque
de tejos de la sierra del Sueve en Asturias, la Braña de los Tejos en Liébana
(Cantabria) o el Bosque del Tejedelo (Zamora, Orense).
Toxinas: alcaloides tóxicos como
taxina.
De hojas perennes, la hiedra es una
planta trepadora que se ha usado desde tiempos inmemoriales de modo ornamental.
Si bien es autóctona en una amplia parte del mundo que incluye Asia, Europa y
África, hoy en día su uso se ha extendido a prácticamente todo el planeta.
Puede alcanzar más de 50 metros de longitud. Sus hojas son de color verde, al
igual que sus flores que tienen aspecto de racimo. El fruto es una baya oscura
que contiene dos o tres semillas en su interior.
La hiedra suele crecer en lugares sombríos.
La de hoja más grande es ideal para cubrir fachadas y muros; la de hoja más
pequeña permite su cultivo en interior. Tolera muy bien las bajas temperaturas,
aunque de forma ideal, le es favorable un clima suave.
En humanos, el contacto con la planta
puede producir dermatitis y erupciones en la piel. Es tóxica si se consume,
especialmente los frutos, y en menor medida las hojas. Los síntomas del consumo
de hiedra en dosis menores son la irritación digestiva e intestinal y
embriaguez; en dosis mayores puede aumentar de forma extrema la temperatura
corporal e, incluso, causar coma. Asimismo, la ingesta de esta planta puede ser
causa de aborto.
Es cultivada por sus semillas, de
donde se obtiene el aceite de ricino, el cual además de ser un potente purgante
se utiliza en la fabricación de pinturas, barnices, lubricantes y líquidos para
frenos.
Síntomas: La cubierta de la semilla
es altamente tóxica, provoca nauseas, calambres abdominales, vómito, hemorragia
interna e insuficiencia renal.
Ubicación: Requiere un clima cálido
sin heladas, está disperso por casi todas las regiones cálidas del globo,
habiéndose naturalizado por ser una planta cultivada desde la antigüedad.
Parece ser originaria del cuerno de África (Abisinia).
Toxina: ricina. El fruto es
globuloso, trilobulado, casi siempre cubierto por abundantes púas, que le dan
un aspecto erizado. Sus semillas son muy tóxicas (por la presencia de una
albúmina llamada “ricina”) y su ingestión, aunque sea en pequeñas cantidades,
puede provocar la muerte.
El veneno de la belladonna afecta el
sistema nervioso. En dosis suficientes, paraliza las terminaciones nerviosas de
los músculos involuntarios del cuerpo, tales como los vasos sanguíneos, el
corazón y los músculos gastrointestinales.
Al igual que las daturas o la
mandrágora, esta planta pertenece a la clásica farmacopea de las "hierbas
de las brujas". Para muchas tradiciones europeas, la belladona ha sido -y
sigue siendo- objeto de creencias, leyendas y fábulas diversas. Fue utilizada
en el antiguo Egipto como narcótico; en las orgías dionisíacas griegas como
afrodisíaco, en las ofrendas romanas a Atenea, diosa de la guerra, para
provocar el fulgor en la mirada de los soldados, en Siria para "alejar los
pensamientos tristes", y en tierras celtas y centroeuropeas para honrar a
Bellona, diosa de la guerra. En la Edad Media su uso y difusión pasa a ser
secreto y se relaciona con Paracelso y otros autores vinculados a la alquímia,
así como con las mujeres de conocimiento conocidas como "brujas".
Se cree que su nombre deriva del uso
doméstico que hacían de ella las damas romanas (donnas bellas), haciendo
infusión con sus hojas para blanquear el cutis y aplicando el jugo de su fruto
en los ojos para provocar dilatación de las pupilas
Síntomas: pupilas dilatadas,
sensibilidad a la luz, visión borrosa, dolor de cabeza, confusión y
convulsiones.
Ubicación: es nativa de Europa, el
norte de África y el oeste de Asia, aunque también se encuentra en algunas
partes de Norteamérica.
Toxina: contiene atropina y
escopolamina en sus tallos, hojas, bayas y raíces. De 10 a 20 bayas son
suficientes para matar a un adulto.
La cicuta, una hierba de aspecto
similar al perejil y olor fétido, es una de las plantas más venenosas de la
flora ibérica y muy habitual en multitud de parques y jardines urbanos, lo que
es desconocido para la mayoría de la población.
Es una especie de la familia de las
umbelíferas, muy común en cunetas, caminos y jardines, que se puede confundir
con el hinojo o el perejil lo que dificulta su identificación, aunque se
distingue por las manchas rojizas de su tallo.
La cicuta puede alcanzar entre 1 y 3
metros de altura, posee unas flores blancas, tallo hueco y verdoso con manchas
rojizas y florece desde mayo a julio.
Su alto poder tóxico se debe a los
alcaloides tóxicos que posee, de los que destaca la coniína, que una vez
ingeridos producen unos primeros síntomas como la paralización de los nervios
sensitivos y motores que derivan en una parálisis general.
En la Roma antigua ya se utilizaba
como veneno habitual y el filósofo griego Sócrates murió tras beber una copa de
cicuta, siguiendo el proceso habitual de ejecución en Atenas.
La mayor concentración de veneno en
la cicuta se encuentra en la semilla, sólo con un gramo es suficiente para
condenar a una persona a una muerte violenta mientras que si se utilizan las
hojas se necesitarán alrededor de 10 gramos.
Si el veneno se aplica como ungüento
el efecto que provoca es de alucinaciones y distorsión de la realidad. Las
"brujas" en la antigüedad ya sabían de estos usos y su creencia de
volar en una escoba podría deberse a la sensación de vuelo y ligereza que da la
cicuta al usarse por vía cutánea.