Steve McQueen y Paul Newman
Las relaciones de
McQueen con sus compañeros de profesión siempre fueron tensas. Steve representaba
un estilo de hombre que arrastraba a cientos de espectadores al cine. Él lo
entendió y lo aprovechó, aun a costa de engrosar su larga lista de enemigos.
"La gente hablaba de que era una persona muy difícil, simplemente porque
no era una oveja que se dejara manejar –reveló en una ocasión su hijo Chad-. Sabía lo que era bueno para él.
Trabajaba sus papeles en casa y se hacía una idea de cómo interpretar cada
escena. Se peleó a muerte con los directores para hacer las cosas a su manera.
Así era para todo. Siempre al límite".
Su rivalidad con Paul
Newman fue conocida, lo que motivo que parte de la industria le consideraba un
paranoico con complejo de inferioridad. En 1968 le ofrecieron interpretar a
Sundance Kid en 'Dos hombres y un destino', traducción de 'Butch Cassidy and
the Sundance Kid'. Paul Newman ya había aceptado el papel de Butch. Steve puso
como condición cambiar el título para que el nombre de 'Sundance Kid apareciera
el primero. Los productores no lo aceptaron y Robert Redford ocupó su lugar.
La fijación con
Newman se convirtió en algo casi
enfermizo, llevando hasta el ridículo una competición que dio mucho que hablar
cuando compartieron el rodaje de 'El coloso en llamas' (1974). McQueen insistió
en tener 12 líneas más de diálogo que su compañero de reparto, además de exigir
que en la última secuencia apareciera solo él y que en los títulos de crédito
sus dos nombres figuraran a la misma altura.
Iniciada la filmación, pidió al departamento
de vestuario que acortara la visera del casco de bombero que tenía que utilizar
porque dejaba en penumbra sus ojos azules y el público solo se fijaría en los
de Newman. Se le hizo ver que si cambiaban su casco, tendrían que hacerlo con
todos los demás. "Pues cámbienlos todos", zanjó.
A pesar de todo cuna
vez que comenzaron a trabajar juntos todo fue a las mil maravillas e incluso
surgió una muy buena amistad, el rodaje estuvo repleto de bromas y risas.
Joan Crawford y Bette Davis
Una de las más legendarias
rivalidades de Hollywood se dio entre las actrices Bette Davis y Joan Crawford
a inicios de la década de los 60. Davis era conocida por su mal genio que se
puso de manifiesto en la película en que ambas fueron protagonistas: “¿Qué fue de Baby Jane?” donde interpretaban a dos hermanas. En ese rodaje, Davis
aprovechó una escena para golpear a Crawford a tal punto que Joan necesitó de
unos puntos en la cabeza. Y Joan
Crawford se la devolvió. En una escena Davis tenía que arrastrarla pero tuvo
problemas porque pesaba demasiado, incluso
se dañó la espalda. En realidad Joan Crowfard se había puesto pesas en los
bolsillos para elevar su peso.
Durante el rodaje
también Bette Davis ordenó que se colocara una dispensadora de Coca Cola en el
set en clara provocación a su compañera de reparto, debido a que su marido trabajaba
en Pespi.
Una vez terminadas
las grabaciones, las agresiones no acabaron y Bette Davis empezó nuevamente a
atacar a Crawford. En una oportunidad dijo: “No la mearía, aunque estuviese en
llamas” o “Ha dormido con todas las estrellas de MGM menos con la perra
Lassie”. Y cuando murió Crawford tampoco fue condescendiente: “Uno nunca debe
decir cosas malas sobre los muertos, solo se deben decir cosas buenas. Joan
Crawford está muerta, ¡qué bien!”.
A pesar de su
enemistad, Crawford y Bette eran más parecidas de lo que querían admitir; las
dos eran dos grandes actrices del Hollywood dorado, mujeres de gran carácter,
competitivas, multipremiadas. Bette ganó dos Oscar y estuvo nominada diez
veces. Joan ganó uno y obtuvo dos nominaciones más. Bette era directa y
dominante. Joan promiscua, alcohólica y perversa.
Bette se casó
hasta en cuatro ocasiones. Tenía una madre destructiva y una hermana con
problemas mentales. Joan fue una madre horrible y tirana. Se casó cinco veces y
se acostó con casi todo el mundo. Ambas tuvieron sonadas discusiones con sus
compañeros de reparto, ambas convertían los rodajes en entornos de trabajo
tensos y crispaban a actores, directores y productores.
Pepsi y Coca Cola
La rivalidad
entre estas dos bebidas de cola es legendaria y centenaria.
El nacimiento de
Pepsi en 1893 supuso el mayor problema de competencia para la compañía Coca
Cola (1885). Aunque los inicios para Pepsi no fueron positivos; tras dos
quiebras consecutivas la empresa fue adquirida por un distribuidor de Coca
Cola, que consiguió plantar cara a su anterior empresa. Sin embargo una subida de precios del azúcar
le llevó a ofrecer la compañía a su eterno rival que lo rechazó. Grave error
que daría lugar a una guerra sin cuartel entre ambas compañías.
Pepsi inició una
actitud agresiva, aumentando las cantidades de producto y reduciendo los
precios respecto a Coca Cola, aumentando sus ventas. Pero una nueva subida de
los precios del azúcar complicó la existencia a Pepsi, cuya imagen era la de
"la cola de los pobres". Pepsi consiguió recuperar cuotas cambiando
su posicionamiento gracias a unificar su sabor y a una agresiva estrategia
publicitaria.
Durante la
Segunda Guerra Mundial, Pepsi amplió sus acciones publicitarias y empezó a
vender sus refrescos en latas. En los 50 Coca-Cola comenzó a anunciarse en
televisión, mientras que Pepsi apostó por el rebranding para intentar mantenerse
a la altura de su rival.
Coca-Cola decidió
salir a bolsa en 1962, coincidiendo con el lanzamiento de Sprite, una las marcas
más exitosas de la compañía. Pepsi se fusionó con Frito Lay a mediados de los
años 60 para crear PepsiCo, que tuvo un efecto benéfico sobre las cuentas de
Pepsi durante las últimas décadas. Coca-Cola, en cambio, no ha ido más allá al
sector de las bebidas y los refrescos.
El catálogo de
marcas de Coca-Cola es enorme. Quince de ellas superan los 1.000 millones de
dólares en ventas (Fanta, Sprite, Nestea,Aquarius Minute Maid, etc.) Aunque el
catálogo de bebidas de Pepsi no es tan amplio como el de Coca-Cola, lo compensa
con sus numerosas marcas de aperitivos (SevenUp, Munchitos, Lays, Ruffles,
Cheetos, Ganchitos, Doritos, etc.)
Aunque Coca-Cola
sigue siendo líder en el mercado de los productos de Cola, pero los ingresos de
Pepsi son mayores gracias a su mayor diversificación de productos.
Algunos anuncios
reflejaron esta rivalidad, como este sobre dos camioneros distribuidores de Coca
Cola y Pepsi ( y otros cuatro anuncios más):
O este que se burla de los osos polares de Coca Cola:
Coca Cola también
ha guerreado:
Pepsi tuvo a
Michael Jackson:
Coca Cola a Papá
Noel:
Personalmente
siempre me ha gustado más las estrategias de marketing de Coca Cola, y sus
anuncios siempre enfocados a la felicidad, a la emoción y a las personas
extraordinarias, aunque de sabor me quedó con la Pepsi Light.
A mí también me ha gustado siempre la publicidad de Coca Cola... Y me quedaré siempre con Paul Newman...ja, ja. Abrazos
ResponderEliminarDuelo de miradas azules, Newman y McQueen, tenían una belleza parecida, aunque Paul era mas elegante y Steve mas rebelde, los dos me gustaban, pero creo que Paul tuvo mejor carrera, supongo que a Steve no le dio tiempo, murió bastante joven.
ResponderEliminarBette Davis acojona, jaja, era de armas tomar, se notaba.
Maravillosos los anuncios de Coca Cola, yo prefiero ese sabor que el de la Pepsi que no sé pero me resulta mas azucarado, mas empalagoso, no sé. Me ha hecho gracia ver tanta rivalidad en la publicidad, ¡tremenda guerra abierta se tienen! Eso sí, yo prefiero a Michael Jackson que a Papa Noel...
Muy interesante esta entrada.
Besos
:D
Dicen que las comparaciones duelen y por eso no son buenas, pero ya puestos te diré que prefiero a Newman (siempre ha sido mi actor favorito), que lo de Bette Davis y Joan Crawford me ha dejado con los vellos de punta, aunque he de reconocer que sus películas me gustan, y que prefiero la Coca-Cola a la Pepsi, aunque siempre bebo agua. =)
ResponderEliminarUn post muy bueno, Raquel. Gracias siempre. Abrazos.
Por lo que he visto en sus pelis, Newman siempre me cayó muy simpático, al contrario que McQueen que siempre lo encontré chulesco y prepotente.
ResponderEliminar.
De las dos angelitas siguientes ni verlas, nunca me gustaron ninguna de las dos a pesar de ser buenas actrices. Siempre las vi muy complicadas y con ese puntito de atormentadas.
.
Respecto a las colas hace que no las pruebo la tira de años. No me agradan las bebidas carbónicas, salvo la tónica.
Resumiendo... que nada me gustaría menos que tomarme una Pepsi con Joan.
No ha habido otro como Paul Newman.
ResponderEliminarUn saludo Ligia!
Dos miradas intensas y muy azules. Eran muy parecidos pero es verdad que Steve era más "bruto" por decirlo así. Paul era elegante y carismático, y Steve magnetico y rebelde.
Bette Davis y su mirada, acojona lo suyo, es verdad.
la verdad es que la Coca Cola tiene otro sabor, es verdad que la Pepsi es mas azucarada, pero a mi la light me gusta bastante.
Un beso Anita!
A mi tampoco me gustan nada las comparaciones, cada quien tiene algo a destacar, creo yo.
No se suele decir mucho, pero hay muchos actores y actrices que tuvieron y tienen rivalidad, es un mundo muy competitivo y para algunos con pocas oportunidades cuando pasan de una edad, sobre todo les pasa a las mujeres. Lo de estas dos fue exagerado, hablaban fatal la una de la otra. Lo de Paul y Steve era una rivalidad de gallitos, tenían un perfil muy parecido.
A mi también me gusta la coca cola.
Un saludo Carol!
Era su seña de identidad y explotaba mucho esa imagen. Paul era mas cercano, el "heroe" de la película. Steve todo lo contrario, el canalla mujeriego.
Bette Davis era una actriz increíble, en Eva al desnudo está genial. Pero tenía mucho carácter, era complicada y atormentada, pero con una talento inmenso.
Respecto a la última frase, a mí tampoco. ¿Te imaginas a una Joan zombie bebiendo esas bebida de burbujas y mirándote a los ojos? De pesadilla!