19 de noviembre de 2014

La carrera de Katherine Switzer

En 1967 Kathrine Switzer decidió desafiar las normas y se inscribió en la Maratón de Boston. Ese inofensivo pero significativo gesto le haría pasar a la historia como la primera mujer en participar en dicha prueba “oficialmente”. El motivo, hasta entonces las maratones sólo eran cosa de hombres, las mujeres no podían competir, pues se consideraba a la mujer incapaz de terminar el recorrido de 42 kilómetros.
Kathrine logró inscribirse utilizando sus iniciales. KV Switzer. Le entregaron el dorsal 261. El día señalado Switzer se colocó en la salida, como un corredor más, pero muerta de miedo por el desafío que se le presentaba; un desafío que no se encontraba en el asfalto. 
"Extendí mi sudadera para que pusiera el dorsal sin mirar al juez. Noté cómo ponía su mano sobre mi hombro, me daba paso hacia delante, y gritaba 'vamos atletas, muévanse, continúen pasando'. Y pasé. Ya lo había conseguido".
Durante la carrera uno de los comisarios se dio cuenta de que Kathrine Switzer era una mujer y saltó tras ella para pararla.
"De repente escuché unos zapatos corriendo deprisa detrás de mí. Me giré, y vi la cara más enfadada que nunca he visto. Era un oficial de carrera (Jock Semple, director del maratón). Me agarró de los hombros y me empujó, mientras gritaba '¡Fuera de mi carrera!'. Consiguió arrancarme el dorsal de atrás, mientras yo trataba de correr más fuerte. Entonces Arnie saltó y le dijo que me dejara, que él me había entrenado y que estaba para competir, pero el juez seguía tratando de agarrarme y empujarme. Sólo porque era mujer. Y ahí ya apareció Tom para realizarle un placaje y tirarlo al suelo. 'Corre como nunca', me dijo, y nos pusimos los tres a correr como niños que huyen de una casa encantada".
 La prensa recogió el sorprendente hecho en varias fotografías que inmortalizaron para siempre el suceso.


Las imágenes del altercado con uno de los responsables del maratón de Boston dieron la vuelta al mundo, "eran momentos en los que se estaba luchando intensamente por los derechos de la mujer". La imagen del Boston Globe llegó a aparecer incluso en el famoso libro de las 100 fotografías que cambiaron el mundo.
A partir de ese instante la prensa decidió seguir a Kathrine durante la carrera. Todos estaban pendientes de ella. "Por momentos, deseaba no estar ahí, deseaba no haber participado", confesaría más tarde la atleta. "Pero tenía que terminar. Sabía que si abandonaba, la gente volvería a pensar que una mujer no podía correr un maratón. Que sería un paso atrás para el deporte femenino, en lugar de un paso adelante. Que Jock Semple y todos los que son como él habrían ganado. Porque al principio pensé que era sólo un hombre fuera de sí, pero era también un hombre de su época".
Kathrine finalizó en 4:20, pero fue descalificada  por cuatro motivos: haber competido en una prueba masculina, haber completado una distancia prohibida para la mujer, haberse inscrito ilegalmente y haber corrido sin ir acompañada. 
"Comencé el Maratón de Boston como una niña, y llegué a la meta como una mujer adulta", confesaría más tarde Kathrine, quien en ese momento aún no era consciente de lo que acababa de hacer.
Cinco años después comenzó a permitirse legalmente la participación de la mujer en los maratones.
Gracias a Kathrine que acababa de demostrar que las mujeres sí podían hacerlo.
Katherine siguió luchando para que se permitiera correr a la mujer un maratón en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles de 1984








 El juez con el que tuvo el altercado nunca le llegó a pedir disculpas, Switzer reconoce que con el tiempo "nos hicimos buenos amigos. Nunca me pidió disculpas, pero seis años después de lo que pasó en Boston me dio un beso de amistad antes de empezar una carrera en 1973".

Kathrine ha dedicado su vida a luchar contra la desigualdad entre mujeres y hombres. Ha organizado carreras en 27 países en las que han participado más de un millón de mujeres.





Fuentes:Entre el caos y el orden.com, Libertad Digital.com. Wikipedia.org.

4 comentarios:

  1. A pesar de lo sencilla que es. se trata de una historia conmovedora que no conocía. Leí con fruición toda la entrada, revisé las fotos detenidamente. Solo me faltó ver el video y es porque estoy en un cyber café y voy saliendo...Me gustó también la foto del beso

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  2. Una historia tremenda, parece mentira que eso pasara como quien dice "antesdeayer". La secuencia de fotos es estupenda. Abrazos

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  3. Te recomiendo que lo veas, habla Kathrine de su historia.
    Al final hasta hubo perdón pero no del todo "oficial".
    Gracias por pasarte y comentar, Ali.
    Un saludo :)

    Es verdad, no sucedió hace tanto tiempo y se hace extraño, uno pensaría que a esas alturas las cosas estarían un poco mejor, pero en realidad muchos avances de la mujer han tenido lugar a finales del siglo pasado. Esperemos que en este siglo no demos pasos atrás y sobre todo que haya un gran paso adelante en países donde los derechos de las mujeres aún no se han reconocido.
    Un abrazo Ligia :)

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  4. Cuanta ferocidad y rabia para tratar de impedirle que participara en el maratón, pero ella no se rindió, menos mal porque gracias a su atrevimiento empezaron a cambiar un poco las cosas, aunque tendrían que pasar cinco años, en fin una imagen de lo mas icónica y una historia muy interesante.
    :)

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