12 de noviembre de 2014



A finales del siglo XIX el espiritismo era la moda, un juego para que la alta sociedad americana e inglesa amenizara sus tediosas veladas hablando con el más allá.
Un avispado estadounidense, Elijah Jefferson Bond, inventó en 1890 un instrumento, una tabla parlante con letras y números, que servía para contactar con los muertos. La tabla cautivó y poco después William H. A. Maupin y Charles W. Kennard la patentaron.



Aunque en Europa y Asía existían instrumentos parecidos para hablar con los muertos nadie había decidido comercializarlos. Fue Kennard quien, advirtiendo las oportunidades de negocio que se presentaban, le puso el nombre de “Ouija” al utensilio de Bond. Un nombre de origen egipcio, según afirmó, y cuyo significado era “mala suerte”. Ya que había que remontarse a la época de los antiguos egipcios para encontrar el origen de la extraña tabla. Todo era una invención para dar un baño de solera y esoterismo a tan oportunista invento. La Ouija despertaba la fascinación entre los médiums  y los no médiums, y rápidamente se comprobó que no era tan inofensiva como parecía a priori.
La Ouija no era un simple juego. En mentes sugestionables sus efectos podían ser devastadores; esquizofrenia, psicosis, paranoia, alteración o supresión de la personalidad, alteraciones del sueño, etc.
Aún así durante años el tablero de Ouija ha seguido comercializándose como juguete. La marca Hasbro, “G.I. Joe”, “Mi pequeño Pony” o “Mr. Potato”, vende tableros Ouija desde 1967, y es posible encontrarlos compartiendo estante con juguetes como los mencionados en las jugueterías Toys “R” Us de EEUU y Canadá al módico precio de 19,99 dólares, unos 16 euros.
En 2008 la marca Hasbro se vio envuelta en la polémica al lanzar una edición rosa del famoso tablero, diseñada para chicas jóvenes a partir de los 8 años. Los responsables de Hasbro alegaron ante las quejas suscitadas  que “era simplemente un juego destinado exclusivamente a la diversión y entretenimiento" Actualmente el producto está retirado.

Junto al Twister y el Monopoly rosa, la Ouija versión infantil.


Hasbro no tiene la exclusividad de la tabla, se comercializa en otras empresas bajo el nombre de “witchboard” (tabla de brujas).


Ouija y cine

El cine ha sentido también un interés especial en la tabla parlante. Muchos títulos, sobre todo de serie B, han mostrado los peligros que supone el jugar a adentrarse en ese mundo de preguntas y respuestas con el más allá.



“Witchboard” (1986) “Ouija” (2004) “Lo que la verdad esconde” (2000) “Kokkuri-san” (1997)"Long Time Dead" (Muertos del pasado) (2002) "The Skeleton Key" (2006) “Necromentia” (2009) son algunos ejemplos de que con las fuerzas sobrenaturales no hay que jugar por nuestro bien mental.

La película más reciente que trata el tema es “Ouija”(2014)



Tuve la desgraciada ocurrencia de verla hace muy poco. Se estrenó en USA hace unas semanas coincidiendo con la celebración de Halloween, en una maniobra comercial más que evidente pero manifiestamente efectiva. Aunque la película cuanta una historia sosa, llena de tópicos y nada resultona, la taquilla ha respondido favorablemente. Costó 5 millones de dólares y lleva recaudados unos 57. La crítica sin embargo ha sido tajante a la hora de valorarla negativamente. Y sinceramente, yo estoy con ellos. Es de ese tipo de películas que olvidarás sin darte cuenta y muy rápidamente. Nada de lo que cuenta “Ouija” tiene la fuerza y la calidad necesaria para hacer mella, muy al contrario. Los momentos clave, esos en los que debemos cerrar los ojos, se desinflan sin eficacia. Todos los recursos para crear tensión están trillados, desde el subir la música hasta la aparición fantasmal de niños y adultos vestidos de blanco, o el escenario del sótano a oscuras que guarda más de un secreto. La lentitud es otro de sus puntos en contra. Su duración apenas llega a los 90 minutos y entra en materia pasado mucho más del ecuador, concentrándose en sus últimos 20 minutos toda la acción. Ni siquiera si eres una persona impresionable sufrirás con su visionado, salvo por lamentarte del tiempo perdido que supone sufrirse semejante bodrio.

MAS

Además de para contactar con personas fallecidas el tablero es capaz de hacerlo con seres extraterrestres (según dicen:)

Un tablero bastante parecido a una Ouija fue encontrado alrededor del año 1.200 A.C. en China, país donde algunos sabios acostumbraban a guiar un palo alrededor de una bandeja llena de arena para comunicarse con los espíritus.



En el 540 a.C Pitágoras realizó sesiones de espiritismo con una especie de tablero con ruedas que él mismo denominó “la tabla mística”.

Mary Todd Lincoln, esposa del Presidente de los Estados Unidos Abraham Lincoln, celebraba sesiones de espiritismo en la misma Casa Blanca de forma regular para comunicarse con sus hijos fallecidos.



Se dice que el verdadero origen del nombre “Ouija” es una mezcla de los vocablos oui y ja, que significan ‘sí’ en francés y alemán respectivamente.

Una leyenda urbana cuenta que en 1972, una chica de 14 años que vivía en Illinois llamada Jennifer Lynn Sprigman jugó a la Ouija con una compañera de la escuela y lo primero que le preguntó a la tabla fue a qué edad moriría. La aguja dio como resultado el número 18 y, posteriormente, apuntó las palabras “asesinada” y “estrangulada”. El 3 de octubre de 1976, dos semanas antes de que Lynn cumpliera 18 años, la chica falleció a manos de un estrangulador que jamás fue capturado.



En 1995 en Arkansas, dos chicos de 20 años que profesaban el satanismo invitaron a otros dos amigos a jugar a la Ouija para supuestamente comunicarse con un ser del más allá, a quien ellos nombraban como “el amo”. Los mismos muchachos terminaron apuñalando a sus invitados y cuando fueron ingresados en un hospital psiquiátrico aseguraron que “el amo”, por medio de la Ouija, les había ordenado actuar de esa manera.

Se cree que Ouija  puede significar “espíritu” en sánscrito o persa.



El historiador bizantino del siglo IV, Ammianus Marcellinus, cuenta cómo Fidustius, Patricius e Hilarius fueron arrestados por adivinar el nombre del emperador que sucedería a Valens (364-378 d.C.). En su testimonio Hilarius explicó así su procedimiento: Una persona sostenía un anillo suspendido de un hilo sobre el centro de un disco de metal redondo que tenía las letras de alfabeto grabadas en el borde. Cuando estaban operando el instrumento, éste indicó las primeras letras del nombre Theodosius (tehodorus). A fin de evitar que tal pronóstico se cumpliera, Valens hizo matar a su gran General Theodosius. Pero la predicción se cumplió a pesar de sus esfuerzos, porque después de la muerte de Valens, el Emperador Romano Gratian invitó al hijo de Theodosius ( Theodorus) a convertirse en emperador del Oriente.

Otra forma de adivinación que se hizo popular durante la era victoriana, fue la denominada tabla-inclinada, o de una forma más apropiada, tabla-golpe.


 Después de la Primera Guerra Mundial, la popularidad de la Ouija alcanzó su máximo. En Diciembre de 1919, un artículo aparecido en el New York Times registró informes de varios almacenes acerca “de una demanda sin precedentes de la tabla Ouija”.

Después de la crisis de la bolsa, en 1929, y la Segunda Guerra Mundial las ventas también se dispararon. La tabla se vendía mejor “en épocas de estrés, guerras, depresiones y recesiones”.




En 1967 las ventas de Ouija (2.3 millones) excedieron las del Monopoly  (2.1 millones). 


GOODBYE

5 comentarios:

  1. Curioso instrumento, yo no es que crea o deje de creer pero me ha chocado que un simple tablero, sin mas, manipulado por uno mismo pueda provocar tanto delirio y paranoia, ya se ve que hay que tener cuidado porque en las manos equivocadas puede ser letal.
    En cuanto a la pelí... matatiempo que no pasatiempo, trillada, lenta y nada emocionante.
    Un beso geme
    :D

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  2. Uff... el asunto me da cierto no se qué... la verdad es que creo en estas cosas y considero que se debe tener mucho respeto a semejantes instrumentos, no son un juego.

    Interesante la historia y gracias por la crítica cinematográfica, no perderé el tiempo con esta peli.

    Un saludo!

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  3. Pues sí, es curioso que un trozo de madera tenga ese poder, pero lo tiene, yo por si acaso no jugaría con algo así.
    Gracias Anita, un beso :)

    Gracias a ti Mynorita por pasarte por mi desván y comentar.
    A mi la Ouija siempre me ha dado yuyu, le tengo respeto.
    Un saludo y vuelve cuando quieras.

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  4. Lo de la leyenda en Illinois es escalofriante. Sé de personas que han parado en locas y comenzaron jugando en esa tabla...Me consta, es más, las que han logrado salir de eso lo han hecho a un costo terrible ¡es como la droga! Dios tenga misericordia de nosotros y nuestros familiares.

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  5. Se me ponen los pelos de punta. A mi es que estas cosas me dan miedo, jamás se me ocurriría jugar con algo como eso,.
    Gracias Alí por tu comentario.
    Saludos!

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