15 de octubre de 2013


Desde muy antiguo el temor a la maldición gitana ha llenado de miedo a la humanidad. Se considera a estas maldiciones como formas de magia muy antiguas, y por eso mismo tremendamente poderosas y casi imposibles de quitar, que se han ido trasmitiendo de forma oral, de familia en familia.   
Los gitanos han sido tradicionalmente un pueblo nómada, que han mantenido su identidad étnica viviendo en comunidades cerradas lo que les ha ayudado a preservar su lengua (la romaní) así como sus tradiciones y estilo de vida. Durante generaciones han permanecido casi ocultos y este aislamiento ha favorecido múltiples prejuicios en torno a sus figuras.
Así no es de extrañar que cuando hace su aparición en algún sitio la colorida falda gitana, la gente apresurada se aleje de ella; y quien no puede lograrlo, casi con resignación, prefiere entregarle una joya o dinero, a cambio de no escuchar la despiadada maldición. Y es que, muchas veces, la fuerza de la sugestión y la superstición  es demasiado potente.  


Olajai Callí

Panipen gresité lerele lucue drupo, camble Ostebé sos te diqueles on as baes dor buchil y arjulipé sata as julistrabas, sos te merelees de bocata, sos ler galafres te jallipeen, sos panipenes currucós te mustiñen ler sacais; sos Cresorne te dichabe yesqui zarapia tamboruna per bute chiró, sos unga quesarelas romandiñao tucue rumi te sugerete ler nogués, sos manques sacaitos te diquelen ulandao de la filimicha, y sos menda quejesa or sos te buchare de ler pinrés y sos ler bengorros te liqueren on drupo y orchi balogando á or casinobé.


Lo que viene a significar:


Mal fin tenga tu cuerpo, permita Dios que te veas en las manos del verdugo y arrastrado como las culebras, que te mueras de hambre, que los perros te coman, que malos cuervos te saquen los ojos, que Jesucristo te mande una sarna perruna por mucho tiempo, que si eres casado tu mujer te ponga los cuernos, que mis ojitos te vean colgado de la horca y que sea yo el que te tire de los pies, y que los diablos te lleven en cuerpo y alma al infierno.

4 comentarios:

  1. Raquel... Ay, no leo, no leo a ver si huyyyyyyyy. :)))
    Besitos (Que sepa hasta eso, esta niña es increíble.)

    ResponderEliminar
  2. :)) Yo tampoco me atrevo a leerlo, por si acaso.
    Besos.

    ResponderEliminar
  3. Da yuyu leer lo que significa, pero ya hay que tenerle inquina a alguien para echarle ese rezado, ¡madre mía!
    ;)

    ResponderEliminar
  4. Es que hay que tener mala leche para decirle semejante cosa a alguien, que mal rollo :S
    Saludos :)

    ResponderEliminar

Se buscan comentaristas. Razón aquí.