Casi se me olvida. 500 entradas ya, bueno 501 con esta.
Tradicionalmente siempre he celebrado estos números redondos como una especie de ritual de constancia. Mis primeras cien entradas fueron un reto; nunca pensé que iba a dedicarle tanto tiempo a esta afición pero poco a poco este espacio fue convirtiéndose en un refugio para hablar de muchas cosas. En esta ocasión, no voy a mentir, lo hago con un poquito más de desgana. Porque aunque ni yo misma lo crea son seis años ya, bueno, en realidad son cinco porque esto empezó como un experimento que durante un montón de tiempo quedó en el olvido hasta que mirando unos papeles encontré casualmente la dirección del blog, del que ni siquiera me acordaba. Cinco años hablando de esas cosas que me gustan y compartiéndolas con vosotros, los que andáis por aquí.
Este rinconcito diminuto de la red nunca ha sido un lugar multitudinario, más bien, quizás por aquello de ser un sitio secreto, se ha caracterizado por lo contrario, pero siempre ha sido un lugar confortable para que los que lo descubrieran decidieran quedarse más tiempo. No sé si lo he conseguido, pero al menos ha sido entretenido intertarlo y con eso ya me doy por satisfecha.
Fue en febrero, un día muy frío de febrero cuando metí por primera vez la llave en la cerradura extraña y cambiante que abre este desván. Y hoy, un día muy caluroso de agosto, tras un verano mortal con seis olas de calor casi seguidas, celebro haber publicado 500 entradas, muchas de ellas redactadas en ordenadores escacharrados que me lo han puesto difícil.
Llegar hasta aquí ha sido un reto para mí, y me siento orgullosa de no haberlo abandonado y sobre todo de seguir contando con vosotros, aunque no todos seguís estando, aunque no todos sabéis de este lugar todavía.
Gracias a los que estuvieron, a los que estáis y a los que vendréis.
Gracias a ti Raquel por haber creado este espacio que no es nada fácil de mantener.
ResponderEliminarTe conozco casi desde el principio y es verdad que son muchos, tantos los que se han ido, los que empezaron en aquellos primeros tiempos de blogs, compartiendo de verdad entre unos y otros. Ilusionados tratando de aportar lo nuestro y enriqueciéndonos con una lectura nueva y excitante, la de los blogs de los que poco a poco se iban convirtiendo en nuestros compañeros.
Ha cambiado mucho la estructura de Internet respecto a la comunicación y si los foros dieron paso a los blogs, los blogs lo fueron cediendo a las redes sociales. Pero seguir con la misma ilusión llenando un rinconcito de tantos años es un triunfo, para cada uno de los que crean y los que comparten.
No sé en qué acabará esta aventura, ya que los cambios son inevitables y el dinamismo de Internet imparable. Pero mientras tanto, gracias por seguir y dejarnos esa llave que nos sorprende con conocimientos, noticias o acontecimientos.
¡¡¡Felicidades!!!
...Y besos como siempre.
Muchísimas felicidades por esta constancia tuya a lo largo del tiempo y por sorprendernos en tus entradas con lo más curioso. Abrazos
ResponderEliminarEnhorabuena por esas 501 entradas, ¡reto conseguido! A por otras 500 entradas, con la misma constancia y dedicación.
ResponderEliminarUn beso grande
:)
Enhorabuena por ese esfuerzo y trabajo y exito, ya sabes que te quertemso y te seguimos pues buenos momentos nos llevamos leyendote...un fuerte abrazo.
ResponderEliminar¡Muchas felicidades, Raquel: a ti y a este blog maravilloso, lugar donde los haya, donde nos sentimos muy arropados y confortables!!
ResponderEliminarGracias por hacernos llegar hasta aquí y te seguiremos por donde nos lleves, así que no pares de escribir jamás, por favor. Eres de lo mejorcito de internet.
Te llevaría una tarta, pero no sé cómo llegaría. Lo intentaré. =)))))
Un abrazo y un millón de besos.
Hace mucho tiempo que empecé, empezamos con esto de los blog, y como es inevitable han habido muchos cambios, gente que viene y va, y nuevas formas de comunicarse. Quizás esto vaya quedándose obsoleto pero mientras sigamos teniendo ganas de contar algo aquí seguiremos encontrándonos.
ResponderEliminarGracias a todos por vuestras palabras, que siempre animan a continuar.
Besos :)