24 de mayo de 2012


En el pasado, una nariz considerable solía ser signo de noble estirpe. Quizás porque los godos, un pueblo muy bien considerado, eran de narices robustas y sus descendientes conservaron dicho rasgo. Así las cosas, no estaba bien visto un hidalgo con escaso apéndice nasal, y sigue sin estarlo, aunque sea en sentido figurado gracias a la expresión que habla de "tener narices" para referirse a aquellos que son valientes.

3 comentarios:

  1. Un signo de noble estirpe... ¿y sigue creciendo si se dicen mentiras...? ah no, ese era Pinocho, jaja.
    :D

    ResponderEliminar
  2. Tiene narices la cosa... :D
    Besos.

    ResponderEliminar
  3. Anónimo11:06 p. m.

    jajajajajaj, sois simpatiquísimas...
    Es una anécdota curiosísima.
    Gracias, Raquel, por estas curiosidades.
    Eres todo un talento, narices. jajajjaja

    ResponderEliminar

Se buscan comentaristas. Razón aquí.