7 de marzo de 2012



Emmeline Pankhurst fue una de las fundadoras del movimiento sufragista en Europa y su principal inspiradora en Inglaterra.

Nacida Manchester, en 1858, fue hija de un rico matrimonio. El padre, hombre de negocios de éxito, siempre apoyó la causa de los derechos civiles. Su madre fue una de las primeras feministas, siendo ella misma quien inició la educación política de su hija llevándola a reuniones a favor del derecho de sufragio para la mujer, desde principios del año 1870.




Tras finalizar sus estudios, Emmeline conoció al abogado, Richard Pankhurst, un liberal comprometido con la causa de la justicia social y, también, un ardiente partidario de la concesión del derecho de sufragio a las mujeres. Pese a la notable diferencia de edad, pues él era veinticuatro años mayor que ella, Richard Pankhurst y Emmeline Gould se casaron. Del matrimonio nacieron tres hijas, Christabel, Sylvia y Adele, y un hijo, Frank. Tanto Christabel como Sylvia serían con el tiempo destacadas dirigentes del movimiento feminista. Durante esos años,  el matrimonio Pankhurst continuaron sus actividades políticas, pasando a incorporarse al naciente Partido Laborista en 1885.



En 1889, Emmeline formó la Liga de Mujeres. Simultáneamente, a causa de su militancia laborista, conoció las durísimas condiciones de trabajo que padecían tanto los hombres como, de modo muy especial, las mujeres en las Islas Británicas, lo que le llevó a promover la adopción de leyes de protección a los trabajadores.

En 1898, falleció Richard Pankhurst, pero eso no influyó en la resolución de su esposa para continuar la lucha que habían emprendido juntos. Emmeline siguió su participando en la política pero, poco a poco, se fue sintiendo gradualmente desilusionada por la escasa actividad de las organizaciones políticas de mujeres existentes. Por ello, en 1903, fundó la Unión Social y Política de las mujeres (WSPU). Desde el principio, Emmeline Pankhurst intentó que la nueva organización buscase la incorporación de las mujeres de la clase obrera a la lucha por el voto. El movimiento sufragista empezó a cobrar una nueva fuerza hasta entonces nunca vista y, entonces, los medios de comunicación iniciaron un boicot hacia las noticias del movimiento de las mujeres por el voto. Por ello, en 1905, la WSPU decidió usar métodos diferentes para obtener la publicidad necesaria para su campaña de obtención del voto.

Emmeline Pankhurst e hijas
El 13 de octubre de 1905, la hija mayor de Emmeline, Christabel Pankhurst, y Annie Kenney asistieron a un mitin en Londres para escuchar al dirigente del Partido Liberal, Lord Grey, entonces Ministro del Gobierno Británico. Cuando Lord Grey inició su discurso, las dos mujeres empezaron a gritar "¿Cuándo dará el Gobierno Liberal el voto a las mujeres ?" Al negarse  a dejar de gritar su consigna, los organizadores del mitin llamaron a la policía para expulsarlas. Al llegar la policía Pankhurst y Kenney continuaron rechazando marcharse y entablaron un forcejeo con los guardias que acabó con la detención de las dos. Para empeorar las cosas, un policía acusó a ambas de haberle agredido en el transcurso de los hechos, lo que determinó su procesamiento. En el juicio subsiguiente, Christabel Pankhurst y Annie Kenney fueron declaradas culpables de agresión a la autoridad, y multadas con cinco chelines cada una. Pero las mujeres rechazaron pagar la multa y fueron encarceladas. El caso sobresaltó intensamente a la opinión pública: por primera vez en la Gran Bretaña, las mujeres habían usado la violencia en su lucha por conseguir el voto.


 
En 1907, Emmeline inició sus famosas agitaciones en las calles de Londres. Durante los siguientes siete años, tanto ella como sus hijas y otras muchas mujeres fueron encarceladas en numerosas ocasiones. Por fin, a sus cincuenta años de edad, las acciones de Emmeline Pankhurst empezaron a difundirse de verdad y muchas mujeres comenzaron a seguir su ejemplo. En un período de dieciocho meses, Emmeline Pankhurst realizó diez huelgas de hambre. Algunas mujeres murieron durante los numerosos disturbios y la alarma creció en la sociedad británica.


El 4 de agosto de 1914, Inglaterra declaró la guerra a Alemania. Dos días más tarde, Emmeline Pankhurst anunció la suspensión de todas las actividades políticas del movimiento feminista hasta el final de la guerra. Emmeline organizó en Londres una gran manifestación de apoyo al esfuerzo bélico bajo el lema de “los hombres a luchar y las mujeres a trabajar; no seremos pisoteados por el Kaiser ”. Ante más de 30.000 personas, la señora Pankhurst apeló a los Sindicatos para que permitieran la incorporación de las mujeres a los puestos de trabajo en las industrias y a su admisión en las Trade Unions.

En 1917 Emmeline y Christabel formaron el Partido de la Mujeres.


Después de la Primera Guerra Mundial, el sufragismo reinició sus actividades pero desde una posición de fuerza muy diferente. La concesión del voto femenino en USA, en 1920, fue un importante acicate para las sufragistas británicas que redoblaron sus esfuerzos, si bien utilizando las vías de la presión política. En ese tiempo las mujeres consiguieron el derecho a ser elegidas. Y es que para entonces, las cosas habían cambiado mucho y crecía imparable la opinión favorable a la concesión del voto a las mujeres.

 

Finalmente, en 1928, el Parlamento Británico aprobó la Ley de Representación del Pueblo por la que se aprobó la concesión del derecho de voto a las mujeres. Pocos meses después, Emmeline Pankhurst falleció en Londres, a los 70 años de edad, habiendo logrado ver hecho realidad el sueño por el que había combatido durante toda su vida.

No tengo demasiado aspecto de soldado ni de prisionero, pero soy las dos cosas

5 comentarios:

  1. Prometeo10:27 p. m.

    Gran trabajo por una gran mujer, la historia cambio con ella y con su vision de la sociedad y del mundo
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Una luchadora infatigable, pero al final gracias a ella y a mujeres como ella logramos el voto, un gran paso para los derechos de la mujer. La foto en la que se la llevan en volandas es increible, pero menos mal que no la callaron.
    Gran trabajo, muy interesante
    :)

    ResponderEliminar
  3. Anónimo2:37 p. m.

    ¡Qué importante y fundamental ese derecho al voto que hoy tan poco valoramos! Gracias por recordárnoslo, Raquel. Una historia apasionante.
    Abrazos,
    Carol.

    ResponderEliminar
  4. Mujeres como ella facilitaron el camino por la igualdad para muchas otras.
    Un beso a todos y muchas gracias por vuestros comentarios.

    :)

    ResponderEliminar
  5. Me ha encantado Raquel :) No conocía esta historia ni lo más mínimo... y es muy interesante. No me extraña en absoluto que se casaran, teniendo tal lucha común. Lo llamativo es la diferencia de edad, sin duda, lo que le hizo estar sola a la pobre mujer muchos años del final de su vida... aunque siempre tendría a sus hijas para seguir luchando e ir a la cárcel juntas. El pasatiempo que tenemos todas las hijas con nuestras madres, ¿no?
    Pero mereció la pena después de tanto luchar y de tantos años, formaron el partido y consiguieron el derecho al voto :)
    Es genial.
    Un abrazo, Raquel y gracias por compartirlo con nosotros =)

    ResponderEliminar

Se buscan comentaristas. Razón aquí.