La
Befana es una típica figura del folclore de algunas partes de Italia. Su nombre
deriva de la palabra epifanía, a cuya festividad religiosa está unida la figura
de la Befana. Pertenece por tanto a las figuras folclóricas, repartidoras de
regalos, vinculadas a las festividades navideñas.
La
leyenda sostiene que la Befana visita a los niños la noche anterior a la
epifanía para rellenar los calcetines, colgados a tal fin por los niños esa
noche, si han sido buenos con caramelos y chocolatinas, en cambio si han sido
malos los rellena de carbón (formado en realidad por dulces de color y forma
parecida al carbón). A menudo la Befana es descrita como una anciana, que vuela
sobre una escoba. A diferencia de una bruja suele estar sonriente y tiene una
bolsa o un saco lleno de dulces, regalos, pero también de carbón.
Los
bendegums son personajes creados por la mitología navideña occidental del Siglo
XX, especialmente en el hemisferio norte.
Son
pequeños seres humanos, duendes mágicos y buenos, que aparecen en la
Nochebuena, cuando brilla la estrella Polar, y estas pequeñas criaturas también
brillan en el cielo nocturno, con luces multicolores, anunciando la llegada de
Papá Noel.
En
su gran mayoría son ancianos y visten trajes de colores, botas y gorros
terminados en pompón. La creencia dice que estos seres fantásticos viven en el
Polo Norte con la familia Claus, y que ayudan a Santa Claus o Papá Noel a
fabricar los juguetes que cada Navidad llevará a los niños del mundo.
Olentzero
u Olentzaro es un personaje navarro de la tradición navideña vasca. Se trata de
un carbonero mitológico que trae los regalos el día de Navidad en los hogares
de Euskal Herria (País Vasco, Navarra y País Vasco francés) cuyo origen está en
la zona de Lesaka.
El
personaje El Olentzero es un carbonero que se representa como un hombre grueso,
desarrapado, manchado de carbón, de buen comer y borrachín. El Padre Donostia
lo describe como "cabezón sin inteligencia" o "puerco
barrigudo". Su singular característica es que vive aislado de la sociedad
dedicado a hacer carbón vegetal en el bosque gustándole comer y beber bien y
cada invierno baja de las montañas a los pueblos.
La
primera referencia en la historia es con los Fueros Navarros. Según el
historiador Isasti de Lezo (XVII), Onenzaro es el nombre recibido por la
víspera de Nochebuena.
En
países donde el invierno caracteriza la navidad, el muñeco de nieve es el
elemento por excelencia más decorativo.
En
el oriente, se usan dos bolas formadas de nieve condensada, los brazos son
formados por ramillas de árboles secos, ojos por botones, nariz y sonrisa por
zanahorias o vegetales accesibles y prendas de vestir viejas o decorado con
elementos muy típicos de las regiones en las que se celebra la navidad.
El
muñeco de nieve tradicional está formado por tres bolas de nieve condensada al
que se conoce como ‘Frosty’.
El
pan de jengibre procede del siglo XV, y la elaboración de galletas con forma
humana se practicaba ya en el siglo XVI. La primera ocurrencia documentada de
galletas de pan de jengibre con forma humana se dio en la corte de Isabel I de
Inglaterra. La reina obsequiaba a las visitas importantes con galletas de pan
de jengibre parecidas a ella.
En
navidad es tradición hornear estas galletas al igual que las famosas casitas de
jengibre.
Rudolph
es un reno del que se ríen todos los renos por que tiene una particularidad que
lo hace único: tiene la nariz roja.
Lo
que no saben los otros renos es que esa particularidad lo hace muy especial,
pues está destinado a ser el reno que lidere al grupo de ocho, que a partir de
entonces serán nueve, que tira de la carroza de Santa Claus una gran noche de
tormenta para repartir los regalos para todos los niños. Su nariz será la luz
que guíe a Santa esa noche de tormenta en Nochebuena y salvará la Navidad por
ello. La
historia de la creación de Rudolph es tan curiosa como la propia historia del
reno de la nariz roja; siendo una historia tan implantada en folklore popular,
sobre todo el estadounidense, su origen sólo data de 1939.
La
cadena de grandes almacenes estadounidense Montgomery Ward solía regalar entre
sus clientes un pequeño libro navideño, como forma de agradecimiento y para
impulsar las ventas de la temporada. En 1939, decide encargar a Robert L. May,
entonces empleado de la firma, una historia navideña propia de los almacenes y
así fue como surgió la historia de este pequeño y torpe reno.
Hola Raquel:
ResponderEliminarQué bonita entrada. No sabía todo esto. Bueno; los conocía a casi todos, pero no con exactitud su procedencia.
Gracias por este post tan tierno.
Abrazos:
Nicole.
Una delicia de entrada, como una invitacion a estos dias que se aproximan, y que para mi conforme voy cumpliendo años se hace cada vez como nostalgica o tristona pero hay niños en al casa y hay que hacer bulla y jaleo y jarana, es lo mejor...Un abrazo.
ResponderEliminarAlguien debería inventar una tradición para los sufridos adultos también. Quizás un grupo de strippers voluptuosas que irrumpen el día de año nuevo en las casas de los hombres para ofrecerles pagos de hipotecas y pagos de facturas mientras bailan desnudas y tal :)
ResponderEliminarFelices fiestas!!
No conocía esta leyenda, pero la verdad es que es realmente bonita aunque al final lo importante de la navidad es juntarse con amigos y familia y celebrarlo todos juntos, tal y como dicen en esta interesante página http://mipagina.1001consejos.com/profiles/blogs/12-increibles-frases-para-navidad y por cierto, reconozco que tu página me ha encantado ¡Gracias por contar estas historias!
ResponderEliminarQue navideña entrada, muy bonita. Ya conocía algunos personajes pero ha sido un placer volver a leer sus cualidades y caracteristicas. Si tengo que elegir creo que me quedo con la galletita, ummm...
ResponderEliminar;)
Un beso
Qué bonita entrada :) Jaja, si te digo la verdad me la he encontrado buscando imágenes para una entrada dedicada a Rudolph. Siempre me dejáis tanto tu hermana como tú, con las ganas y la duda de saber cómo hacéis esas imágenes tan majas, que habéis puestos pinzas que agarran parte de la imagen, y pequeños adornos y demás... En la historia del reno, me he alargado más yo jaja.
ResponderEliminarEl año pasado escribí sobre el Oletzero y me ha gustado recordarlo :) Aunque lo de borrachín no me suena jeje.
Frosty me suena mucho de las películas americanas, sí, pero aquí creo que los muñecos de nieve nos pillan más lejanos y no pensaba en él como personaje de navidad jaja.
Vaya, vaya... no conocía en absoluto a los Bendegums ni a Befana y me han parecido curiosos y diferentes, sobre todo ella, que parece una especie de bruja buena, estilo a Papá Noel con regalos jaja.
Y qué decir de la galleta de jengibre jaja, se ha hecho famosa gracias a Shrek, pero desconocía lo de Isabel I de Inglaterra. Es curioso.
Un beso, Raquel =) y feliz navidad