Durante muchos años el cuerpo humano, en especial el femenino, ha sido censurado. Su visión se consideraba tabú; algo tan ignominioso, que había que ocultarlo de todas las miradas.
Así apareció el pecado, la culpa, y la represión. La religión dictaba que no estaba bien hacer esto o aquello, que no era moral, que era pecado, que era ofensivo; y el pueblo acataba temeroso de faltar a Dios.
Durante siglos estas ideas arraigaron profundamente.
Apareció también la doble moral. Aquellos que predicaban, dictaban, oprimían y subyugaban al pueblo no siempre practicaban con el ejemplo. Mientras al pueblo se le vedaban ciertas cosas ellos las disfrutaban libremente, a veces sin disimulo alguno.
La religión, en especial el Cristianismo y el Islam, la tomó con la mujer. En ella veía reflejado el pecado; un pecado que para ellos venía de serie. El cuerpo femenino fue demonizado.
Llegó entonces el Renacimiento, y el desnudo, tanto femenino como masculino, proliferó en las demostraciones artísticas. Los artistas de la época encontraron un filón en el cuerpo humano, al que retrataron con delicadeza y de forma idealizada. El desnudo empezó a mostrarse sin prejuicios, como un hecho natural y artístico, aunque el temor a la censura de la iglesia impedía su plena realización.
El Barroco también nutrió su arte de desnudos, con una novedad; las obras sagradas se impregnaron de la misma sensualidad que las profanas. En los siglos siguientes el desnudo fue ganando terreno, siempre en el ámbito del arte.
Porque estaba claro. El cuerpo humano siempre ha tenido tirón. Y eso en nuestro país lo sabemos bien. Ahí está el “Destape” para demostrarlo. Vale, que la cosa tomó un cariz bochornoso. Porque hay límites, siempre necesarios, y la línea entre libertad y libertinaje es muy fina.
La utilización del cuerpo como reclamo publicitario forma parte de nuestra cultura. Ya ni siquiera nos preguntamos si viene a cuento. Dejamos de escandalizarnos hace mucho. Por eso me ha llamado la atención esta serie de fotografías que pongo a continuación del fotógrafo Robert Doisneau. Un escándalo para las puritanas mentes de la época.
Me resulta curiosa la expresión de los protagonistas de las fotografías. En ellas hay sorpresa, indignación, censura, curiosidad, sonrojo, miradas furtivas…
Para nosotros esta imagen casi nos pasaría desapercibida. No deja de ser interesante que en tan pocos años nuestra mentalidad haya experimentado un cambio tan grande.
Vosotros, ¿qué creéis? ¿Hemos pasado de ser unos mojigatos obsesionados por la decencia y las apariencias a unos liberales demasiado radicales?
En esta mítica serie el fotógrafo francés Robert Doisneau (1912 - 1994) captó con su cámara las reacciones de los viandantes ante un cuadro expuesto en la vitrina de la Galeria Romi, situada en la rue de Seine, París (Francia). La serie, compuesta por 14 fotos, se llamó La vitrine de Romi. Las imágenes fueron tomadas en el año 1948.
Muy curiosas las fotos de las expresiones de los viandantes. Desde luego, hoy día el cuerpo desnudo sigue produciendo diferentes reacciones. Abrazos
ResponderEliminarYo creo que va por epocas, la belleza siempre ha ganado lo que claro nos llevaria a discutir el concept de que es la belleza y que es el arte. Dificil. Me vienen a la cabeza las majas del Prado, o la Venus de Velazquez o las rotundideces de Rubens o las alegorias de El Bosco...todo ellos siempre al alcance de los ojos del que quisiera ver o mirar como en esas ermitas romanicas llenas de imagenes eroticas algunas relamente pornograficas y nadie las destruyo o cambio...en fin,,, ¡Viva la belleza!.
ResponderEliminarUn fuerte abarzo.
Mi querida Raquel: Siempre ha existido la doble moral a lo largo de los tiempos pero si me permites decirlo con muy pocas palabras para expresar el presente: ¡Nos hemos pasado!
ResponderEliminarBrisas y besos, mi niña.
Malena
Los tiempos cambian, ya nadie se llevarías las manos a la cabeza ante la visión de un culo femenino, masculino ya no sé porque se da menos, jaja. No, es broma, la verdad es que ¿siguen existiendo tabues? Creo que alguno queda, pero en cuestión a desnudez ya no, si incluso para vender un quitagrasas se recurre al destape, ¿que queremos? el sexo es lo que mas vende.
ResponderEliminarEn cuanto a las reacciones todas son muy curiosas, sobre todo la señora de la última foto, parece alarmada.
Besos. Interesante entrada.
:)
Muchas gracias a todas por vuestras opiniones; el tema se daba para el debate, y coincido con ustedes. Hoy nos hemos pasado un poco; ya es que hasta para anunciar quitagrasas de coicna se recurre al desnudo y al erotismo. Se abusa mucho del cuerpo desnudo.
ResponderEliminarUn beso grande.