30 de junio de 2011

Hasta pronto




Cierro por un tiempo. Necesito un respiro, cargar las pilas. Estoy “choff” y cuando llega el calor, como ahora, mi ya de por si baja tensión se desploma.
Estoy en un momento bajo anímicamente. Se han juntado varias cosas, entre las que se encuentra  la depresión que sufre mi madre.  Hace muchos años que la padece, es estacional, así que durante unos meses al año nos da un respiro pero cuando le vuelve nos arrastra con ella. Quien tenga familiares con esta enfermedad o la sufra sabrá de lo que hablo. Es una enfermedad egoísta, y los que la padecen se centran tanto en lo que sienten que todo lo demás desaparece. Los que estamos alrededor la sufrimos de la misma forma, y multiplicado. A veces te sientes impotente, otras agotada, sin energías, con una debilidad que no sabes de donde sale. Es difícil tratar a alguien que ha perdido las ganas de todo, que no encuentra satisfacción en nada, que vive sumida en ella misma. Aunque me de ánimos a mi misma, aunque me convenza de que puedo con esto la verdad es que no. De esta forma es difícil centrarse en nada, ni siquiera refugiarse en las aficiones que te gustan.
Os deseo un buen verano a todos.
Hasta pronto.

29 de junio de 2011



Cuando Neil Armstrong, comandante de la misión Apolo XI, pisó por primera vez la supercie lunar en julio de 1969, dijo aquello de "este es un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la humanidad" muchos no acabaron de de comprenderlo, ya que mencionaba dos veces, contraponiéndolo, el mismo concepto hombre y humanidad, referidos a nuestra especie. Lo correcto hubiera sido decir que se trataba de un pequeño paso para un hombre, pero un gran salto para la humanidad. Cuatro meses más tarde, Charles Pete Conrad, el tercer astronauta que llegó a la luna, exclamó: "¡Tío!, puede que fuera un pequeño paso para Neil, pero es enorme para mi". Según explicó él mismo más tarde, Conrad se había apostado 500 dólares con una periodista a que podía decir lo que quisiera en ese momento; todos creían que la Nasa lo escibía previamente.

Fuente: Muy Interesante.  

26 de junio de 2011

Extra cine




Sin limites


Eddie Morra es un aspirante a escritor que sufre de bloqueo crónico, pero su vida da un giro en cuanto un viejo amigo le da a conocer el NZT, un medicamento revolucionario que le permite aprovechar su potencial por completo. Con cada impulso nervioso, Eddie puede recordar absolutamente todo lo que ha leído, visto o escuchado, aprender cualquier idioma en un día, entender ecuaciones complejas y encantar a todo aquel con el que se cruce, siempre que continúe tomando la droga experimental. Eddie no tardará en conquistar Wall Street, convirtiendo un pequeño capital en millones. Sus hazañas llaman la atención del magnate Carl Von Loon, quien le invita a participar en la fusión corporativa más grande de la historia. Pero Eddie también llama la atención de personas desesperadas por hacerse con un alijo de NZT. Con su vida amenazada y las consecuencias brutales de los efectos secundarios de la droga, Eddie esquiva acosadores misteriosos y una investigación policial intensa mientras intenta aferrarse a su menguante suministro el tiempo suficiente para zafarse de sus enemigos.

Parte con una interesante premisa. ¿Qué pasaría si una simple (no tan simple) pastillita pudiera alterar nuestra inteligencia potenciando la capacidad de nuestro cerebro hasta límites insospechados? ¿La tomarías sin ser consciente de sus posibles efectos secundarios? ¿Y si tomarla te proporcionara más poder y dinero del que puedas imaginar?
Con un buen inicio la película tiene sus puntos fuertes, interesantes, pero a medida que la trama avanza todo se desestabiliza peligrosamente.  La trama se diluye, y se mete por caminos pantanosos, entonces por la pantalla  empiezan a deambular una sucesión de escenas exageradas y ridículas que echan por tierra la película.
Hasta Robert de Niro, que aquí tiene un papel secundario, está horrible, y bastante desaprovechado. 4




Agua para elefantes

En la época de la Gran Depresión, un joven estudiante de veterinaria se ve obligado a dejar sus estudios tras la muerte de sus padres. Empieza entonces a trabajar para el circo de los hermanos Benzini como veterinario y encargado de los animales. El joven se enamora de Marlena, una amazona que está casada con August, el dueño del circo, un hombre tan carismático como retorcido... Adaptación del aclamado best-seller homónimo de Sara Gruen.


Cuando promocionaron esta película en las televisiones españolas, hace ya bastantes semanas, hicieron especial hincapié  en la falta de química  de los protagonistas.  Pésima manera de vender una película, aunque por otro lado no se le puede tachar de poco honesta. El caso es que  esta película no había  despertado mis simpatías, tampoco su argumento había conseguido interesarme.  La vi con cero expectativas, y curiosamente  me gustó. Cosa rara, porque las películas de circo no son de mis favoritas. Tampoco aquellas que tratan sobre maltrato animal.
Se sabe. El circo y el maltrato animal suelen ir de la mano.  No es nuevo, sobre todo en los circos ambulantes, decadentes e indigentes que proliferaban en los primeros años del siglo XX, donde se  mantenía a los animales en condiciones lamentables. Aunque la película trata el tema, en realidad se centra en la historia de amor. Una historia de amor a tres bandas, con la Gran depresión como telón de fondo.
Y aunque la historia no brille por su originalidad, es una película muy entretenida. Robert Pattison me sorprendió y aunque aún sigue igual de inexpresivo que en trabajos anteriores parece que poco a poco va perdiendo la rigidez. De los demás actores que forman el reparto destaco a Christoph Waltz, el malo de la película; estupendo en un papel con muchos matices, quizás el mejor planteado de toda la película. En cambio Reese Whiterspoon está algo dispersa, pero tampoco su papel tampoco da para más.  
Aunque la estrella aquí es la elefanta protagonista, que expresividad y además es una animal precioso; curioso que el titulo sea “Agua para elefantes” cuando curiosamente
Sólo hay un elefante, elefanta en este caso, y además no le gusta precisamente el agua, más bien le van los licores fuertes.
La recomiendo; me ha gustado tanto su ambientación, la fotografía como la historia. 7.2



Tokio Blues

En “Tokio blues (Norwegian wood)”, cuando Toru Watanabe escucha casualmente el Norwegian Wood de Los Beatles, la melancolía y la nostalgia le hacen retroceder a su pasado como estudiante en el Tokio de finales de los 60. Toru recuerda a la inestable y misteriosa Naoko, la novia de su mejor amigo de la adolescencia, y el suicidio de éste, suceso que le distanció de Naoko durante un año hasta que se reencuentran en la universidad. Allí inician entonces una relación íntima que, sin embargo, se resiente por la frágil salud mental de Naoko, a la que internan en un centro. Al poco tiempo, Toru se enamora de Midori, una joven activa y resuelta. Indeciso, sumido en dudas y temores, experimenta entonces el deslumbramiento y el desengaño allá donde todo parece cobrar sentido: el sexo, el amor y la muerte.

La característica del  blues es su tristeza infinita. Dicen los que entienden que para poder interpretarlo con el sentimiento que requiere es necesario haber sufrido de verdad. Tokio Blues respira esa melancolía tan difícil de digerir. Es una película dura, porque los temas que aborda, suicidio, problemas mentales, frustraciones, sin duda lo son.  No es una película que te levante el ánimo. Y aunque su fotografía es impresionante, remarcando y acompañando muy bien todos los sentimientos de la película, también es muy cruda. Su tono  lento, lineal, demasiado bajo puede llegar a saturar un poco. Si no estás pasando por un buen momento, si necesitas historias que te hagan soñar, esperanzadoras y optimistas,  es mejor que no la veas. A mi se me hizo aburrida y me decepcionó. A parte dura demasiado y la mitad del metraje son silencios, hojas en estanques, viento sobre la hierba,  nieve sobre los árboles. Me gusta el lirismo, la poesía de las imágenes, pero tiene que acompañarla algo más; una historia en la que puedas sentirte cerca de los protagonistas de una forma u otra, y eso aquí no pasa.  5,8




Happy thank you more please

Sam Wexler es un joven escritor que no está teniendo uno de los mejores días de su vida. Se despierta tarde, y con resaca, para asistir a una importante reunión con el director de una de las editoriales más prestigiosas de Nueva York. De camino a su cita se encuentra con un niño que ha perdido a su madre en el metro, y Sam se debate entre continuar su camino, como si nunca hubiera visto al niño o hacerse cargo de él mientras encuentra a su familia. Tras intentar sin éxito localizar a la familia del pequeño Rasheen, Sam decide llevarlo a su cita en la editorial, que es un estrepitoso fracaso. La vida de Sam gira en torno a la de sus amigos, un grupo de neoyorquinos que, a punto de entrar en la edad adulta, tratan de resolver sus dudas sobre el amor y la amistad. La vida sentimental de Sam no va mucho mejor que su carrera, pasa de una relación a otra, evitando cualquier tipo de compromiso, hasta que encuentra a Mississippi, una hermosa camarera y cantante. Queda tan impactado con ella que le propone un curioso trato que hará tambalearse su vida y la de sus amigos.

Un extraño y largo título para una película algo atípica; en realidad su título es aún más extraño porque no hay espacios entre las palabras, es decir que se debe leer así happythankyoumoreplease, como un mantra. Es cine independiente, obtuvo un premio en el festival de Sundance, y es la primera película de su director, Josh Radnor, el protagonista de la serie Cómo conocí a vuestra madre. Además de dirigirla, Radnor ha sido el guionista y el actor principal. Así que como se puede sospechar es un trabajo muy personal, y se nota. Hay mucho mimo en ella, en sus personajes y en las historias que estos van tejiendo. Es una película que habla de temas muy humanos; de amor, de madurez, de responsabilidad, del miedo que todo ello nos causa. Esa comedura de tarro que nos traemos y nos llevamos todos los jóvenes que estamos en esa edad complicada entre los 25 y 35. Es una película honesta, fresca. Le falla, quizás, ese aspecto deslavado de los personajes, de las situaciones vividas e incluso de la ciudad en la que viven; ese New York que aquí parece fundido a blanco. Hubiera estado bien que Radnor se tirara a la piscina y arriesgara, porque con este primer trabajo se ha quedado simplemente en correcto. Aún así una película interesante. 6



23 de junio de 2011





 ¿Por qué se queman hogueras?

La fiesta de San Juan Bautista se celebra el día 24 de junio, con la llegada del solsticio de verano y la noche más corta del año en el hemisferio norte. Tanto los pueblos ribereños del Mediterráneo como los asentados en el centro y norte de Europa han celebrado este acontecimiento desde tiempos remotos, muy anteriores a la actual celebración cristiana. Las festividades de San Juan son de origen pagano y, por tanto, han heredado una serie de rituales propios de carácter precristiano. Allá donde se celebran, estas prácticas comparten características similares, esto es, se basan en el Sol y el fuego y se prenden hogueras para preservar a los concurrentes de todo mal durante un año. En concreto, la costumbre de encender fuegos parece que proviene de un antiguo culto al Sol, aunque quizá también pueda estar relacionada con un primitivo intento de prevenir epidemias gracias al poder antiinfeccioso del fuego.


Más


La presencia del agua es otro de los grandes símbolos de las celebraciones de San Juan que parece no tenerse en tanta consideración y que sin embargo, es una parte esencial de numerosos ritos de esta festividad.
El apelativo de "Verbena" a esta fiesta se lo dio la costumbre practicada en algunos lugares por las jóvenes casaderas de ir a recoger verbena a las doce de la noche en la víspera de San Juan, creyendo que con ello conseguirían el amor del hombre deseado por su corazón.
Otra de la creencias era que la pareja que saltaba unida la hoguera conseguía felicidad y buena fortuna.
Otra de las tantas costumbres es aquella en que las jóvenes arrojan guirnaldas trenzadas por ellas a sus amados a través de las llamas y ellos deben recogerlas antes de que caigan al fuego. Las guirnaldas se guardan como talismanes de buena fortuna y, ocasionalmente, se quemaba alguna cinta en el hogar para procurar protección de sus habitantes y animales.
Algunos grupos para finalizar las ceremonias se introducen entre las olas, comulgando por un corto tiempo con el mar y recibiendo de él toda su fuerza.

20 de junio de 2011

Matrioska



(cuento anónimo ruso)

El viejo Seguei había nacido al sur de la ribera oriental del Volga, cerca de la región del Caúcaso. Como sus padres, y los padres de sus padres, y aún incluso los padres de éstos, el viejo Serguei había dedicado su vida a transformar la madera. Como ya habrán imaginado, era carpintero. Fabricaba desde muebles a hermosos juguetes, caballos de cartón y móviles, pasando por silbatos tallados y hasta instrumentos musicales. Cada semana, salía a recoger la madera necesaria para sus jornadas de trabajo. La seleccionaba de forma precisa, y de una sola ojeada sabía para qué podría ser utilizada.

Aquella noche había caído una abundante nevada. Sin embargo, cuando los primeros rayos perezosos de sol comenzaron a despertar, y pese al frío que helaba hasta el aliento, Seguei salió de la cabaña y recorrió lentamente el camino hacia el bosque. El suelo y las hojas de los árboles aparecían completamente pintados por la inmaculada nevada y aún incluso los rayos del sol, que empezaban a despuntar, reflejaban y lo deslumbraban con su luz blanquecina.

Serguei recorrió un largo camino y no encontró más que pequeños maderos y troncones que, como mucho, le servirían para azuzar la estufa de la casa. Aquel no parecía que fuera a ser un día productivo porque los empleados de los grandes aserraderos no habían dejado ningún tronco olvidado o podrido. De pronto, en un claro del bosque, el viejo Serguei se fijó en un montón de nieve que sobresalía en el llano. Se acercó pensando que se trataría de un animal agazapado y al agacharse vio el más hermoso de los troncos que nunca antes había recogido. La madera, blanquecina, parecía brillar bajo los primeros rayos, y del grueso del tronco surgía un halo de vida, casi tan intenso como el de los oseznos al nacer. Serguei cogió con todas sus fuerzas el tronco en sus manos y lo llevó a casa. Pero, así, con aquella fuerza que desprendía, el viejo Serguei no sabía qué fabricar con él. Debía ser, sin duda, algo muy especial.

Durante los siguientes dos días, con sus respectivas noches, Serguei no podía comer, ni dormir, ni trabajar. Tal era su obsesión por aquel tronco. Finalmente, una mañana, cuando había caído rendido por el cansancio, despertó y decidió, sin más, que fabricaría una muñeca. Aquel mismo día puso el tronco sobre la mesa de trabajo y empezó a tallarla suave y delicadamente. El trabajo, arduo, duró más de una semana, y cuando la terminó Serguei se sintió tan orgulloso de su obra que decidió no ponerla en venta y la guardó consigo... sin, duda, para que lo acompañara en su soledad. Le puso por nombre Matrioska.

Cada mañana, Serguei se levantaba y la saludaba cortésmente antes de iniciar sus tareas:

-Buenos días, Matrioska.

Un día tras otro repetía la misma cantinela, hasta que, de pronto, una mañana, un tenue susurro le respondió:

-Buenos días, Serguei.

El viejo Serguei se quedó tremendamente impresionado y repitió:

-Buenos días, Matrioska...

-Buenos días, Serguei -le contestó la muñeca, en un hilo de voz.

Maravillado, Serguei se acercó a la muñeca para comprobar que era ella quien hablaba y no sus viejos oídos los que le jugaban una mala pasada y, desde aquel día, vio acompañada su soledad por la pequeña Matrioska, que era un pozo de palabras y risas, y lo distraía y alegraba en su trabajo diario. Eso sí, Matrioska sólo hablaba cuando los dos, carpintero y muñeca, estaban solos.

Una mañana Matrioska despertó muy triste. Serguei, que no tenía un pelo de tonto, había venido observando la tristeza en los ojos de la muñeca desde hacía varias semanas. Tras mucho rogarle, Matrioska, un poco avergonzada, le explicó que ella veía cada día por la ventana a los pájaros con sus crías, a los osos con sus oseznos, y hasta a las orugas que parecían verse perseguidas por millones de oruguitas que se enganchaban unas a otras formando una gran cordada...

-Incluso tú -apuntó Matrioska- tú me tienes a mí, pero yo también querría tener una hija.

-Pero entonces -respondió Serguei- tendría que abrirte y sacar la madera de dentro de ti, y sería doloroso y nada fácil.

-Ya sabes que en la vida las cosas importantes siempre suponen pequeños sacrificios -respondió la dulce Matrioska.

Y así fue como el viejo Seguei abrió a Matrioska y extrajo cuidadosamente la madera de su interior para hacer una muñeca, casi gemela, pero un poco más pequeña, a la que llamó Trioska. Desde aquel día, cada mañana, al levantarse, saludaba:

-Buenos días, Matrioska; buenos días, Trioska.

-Buenos días, Serguei; buenos días, Serguei -respondían ellas al unísono.

Ocurrió que también Trioska sintió la necesidad de ser madre. De modo que el viejo Serguei extrajo la madera de su interior y fabricó una muñeca aún más pequeña, a la que puso por nombre Oska. Al cabo de un tiempo también Oska quería tener su propia hija, pero al abrirla Serguei se dio cuenta de que sólo quedaba un mínimo pedazo de madera, tan blanca como el primer día, pero del tamaño de un garbanzo. Sólo una muñeca más podría fabricarse. Entonces el viejo Serguei tuvo una gran idea. Fabricó un pequeño muñeco, y antes de terminarlo, le dibujó unos enormes bigotes y lo puso ante el espejo diciéndole:

-Mira Ka,... tú tienes bigotes. Eres un hombre, o sea, recuerda que no puedes tener un hijo o una hija de dentro de ti.

Después abrió a Oska. Puso a Ka dentro de Oska. Cerró a Oska, abrió a Trioska. Puso a Oska dentro de Trioska. Cerró a Trioska, abrió a Matrioska. Puso a Trioska dentro de Matrioska y cerró a Matrioska.
Y esta es la historia de Seguei y su muñeca Matrioska. Un día Matrioska desapareció y nunca la han vuelto a encontrar. Estará en alguna tienda de antigüedades o en la estantería de alguna vieja librería. Si la encuentran no duden nunca en darle el mayor cariño, porque ella no dudó en hacer el mayor de los sacrificios por alcanzar algo tan importante como la maternidad.


Ilustración: Raquel Aparicio

19 de junio de 2011

"Querétaro"

Ha sido elegida la palabra más bonita del español en la votación realizada con motivo de la celebración del día del español el 18 de junio.
Querétaro es uno de los 31 estados que componen México, y el nombre, proveniente del otomí, significa "isla de las salamandras azules".
En la votación, realizada sobre las palabras propuestas por más de una treintena de personas vinculadas con la cultura hispana, han participado más de 140.000 personas de 150 países. Han quedado finalistas "sueño", "gracias" y "libertad".

Nunca antes había escuchado esta palabra pero me gusta. Suena bien…Querétaro, y su significado es mágico. “Isla de las salamandras azules” me suena a cuento fantástico, algo al estilo de Julio Verne.
Pero si tuviera que elegir una palabra en particular como la más bonita del español esa sería, hoy concretamente, “Alisios”. De hecho cualquier nombre de viento suena especial; Cierzo, Siroco, Tramontana, Solano, Galerna… Pero Alisios son esos vientos suaves que hoy refrescan mi ciudad y que, por fortuna, hacen que el verano sea mucho más soportable en estas latitudes.
Hoy los alisios derraman las nubes por encima de las montañas como si fuera espuma.



Y ustedes, ¿con qué palabra se quedan?




18 de junio de 2011





La imagen enviada por la sonda Mars Reconnaissance Orbiter (MRO)  muestra un accidente geográfico en forma de corazón en la región marciana de Arabia Terra. La estructura, que se extiende sobre aproximadamente un kilómetro, fue formada por el impacto de un meteorito que se llevó por delante el oscuro material de la superficie y dejó al descubierto el material subyacente, más claro. La fotografía tomada por la MRO parece indicar que la forma de corazón apareció cuando parte del material más claro se deslizó cuesta abajo.



15 de junio de 2011

Extra Cine



Waiting for forever

Will (Tom Sturridge) es un joven sin dinero ni empleo pero enamorado del amor de su vida, Emma (Rachel Bilson).

Floja, blandita, pequeñita, dulce, con un protagonista que se niega a crecer, que es inocente, que no tiene dobleces, que se aferra a su amor de la infancia para no tener que pensar en su soledad y en las tragedias de su vida. Una historia contada con superficialidad, de forma  tibia. Una historia que podría haber dado más, ya que hay algunos momentos buenos, pero la puesta en escena echa a perder todo. No hay profundidad, ni emoción, nada de lo que pasa en la película deja huella. Bonita, sí, porque es tan ingenua que al final no puedes dejar de sonreír con algunas de sus secuencias. 3



Nowhere Boy

“Nowhere boy” nos traslada al Liverpool de 1955, donde nos encontraremos con un quinceañero inteligente y rebelde, sediento de vida. Una familia en la que abundan los secretos, con dos mujeres enfrentadas respecto al futuro de este chico, John Lennon: Mimi, la tía severa que lo ha criado, y Julia, su madre llena de vitalidad. Impulsado por su deseo de tener una familia normal, John se refugia en el nuevo y excitante mundo del rock, donde su genio inmaduro encuentra su alma gemela en el adolescente Paul McCartney. Pero justamente cuando John está a punto de empezar una nueva vida, sufre una trágica pérdida. El joven Lennon, entonces, tendrá que encontrar fuerzas suficientes para seguir adelante, y su voz resonará por todo el mundo dando vida al mito.

Me gustó mucho,  últimamente me estoy resarciendo un poco con el cine  y los flojos productos que nos llegan de Hollywood y de fuera de Hollywood. La verdad es que era fácil que me gustara, ya que soy fan de los Beatles, y casi más del carismático John Lennon. Además su banda sonora es estupenda, con temas de Elvis Presley y Jerry Lee Lewis, pasando por otros clásicos del rock and roll. Imposible que no me gustara. Aparte su ambientación está muy lograda, te transportas a esa época fielmente. Al mismo nivel esta su fotografía, que es preciosa, como pequeñas postales.
Nowhere boy se inspira en el libro  de Julia Baird, hermanastra de Lennon, que relata los años de infancia y adolescencia de John; una infancia marcada por el abandono de su madre, y una adolescencia caracterizada  por su rebeldía.
Destaco sin lugar a dudas las actuaciones, todas ellas estupendas. Empezando por Kristin Scott Thomas que hace el papel de tía estricta e inflexible, continuando con  Anne Marie-Duff  que hace de madre alocada, risueña y frágil hasta terminar con Aaron Johnson en el papel de Lennon, aunque la pega es que es demasiado guapo para ponerse en la piel de John Lennon, pero aún así está muy bien, hace muy creíble su papel. Otro actor que no puedo olvidar mencionar y que está también muy bien es  Brodie-Sangster , conocido por ser el niño de la película Love Actually, y que en esta película hace de Paul McCartney; un papel corto pero bastante lucido.
En definitiva, una película muy recomendable. 7




El sicario de dios

En un mundo asolado por siglos de guerra entre el hombre y los vampiros, Paul Bettany es un legendario guerrero que destacó durante la última Guerra del Vampiro, pero ahora es sólo un sacerdote que vive en compañía de otros hombres en las amuralladas ciudades distópicas controladas por la Iglesia. Sin embargo, cuando su joven sobrina es secuestrada por un grupo de vampiros asesinos que viven en los páramos desolados del exterior, el sacerdote rompe sus sagrados votos y emprende su búsqueda decidido a vengarse de los secuestradores, especialmente de su brutal líder (Karl Urban). En esta aventura le acompaña Hicks (Gigandet), el novio de la chica, un sheriff y una sacerdotisa (Maggie Q), miembro de la legión de asesinos de vampiros y poseedora de habilidades de combate sobrenaturales.


Viva el corta/pega. Que quiere hacer una película sin esfuerzo y no sabe cómo, no se preocupe siga estos prácticos consejos y conseguirá su objetivo sin darse cuenta. Corte una escena de Sleepy Hollow, otra de Piratas del Caribe, coja prestado el look de Neo de Matrix, tome sin disimulo el atuendo fetiche de Clint Eastwood en alguna de sus míticos western para disfrazar al malo, mezcle al gusto un poco de Alien, Mad Max y Stars War. Sitúe la trama en alguna época futura pero con  incomprensibles reminiscencias del siglo XIX. Imprima a su fotografía un aire de comic y videojuego. Hable de temas de actualidad; la religión no falla; los vampiros siempre han tenido tirón. Utilicé el nombre de una de las protagonistas de Drácula de Bram Stoker para hacer un simpático guiño ya que la cosa va de vampiros. Pergeñe en pocas líneas un guión simple, sin florituras. Engañe a alguien para que le preste el dinero, a poder ser mucho,  para gastar en horribles cromas y efectos especiales. Aproveche las horas bajas de algún actor necesitado, no muy malo, que quede bien en pantalla.  Engáñelo si fuera necesario. Asegúrese de tener en la plantilla de actores a algún buenorro con gancho entre las jovencitas. No se tome muy en serio nada, ahí reside su encanto. Usted sabe que nada bueno puede salir de este batiburrillo.
Como imagináis por todo la anterior es tan mala que da cosilla hablar mal de ella. Eso sí, si tiene algo a destacar es que es imposible aburrirse con algo así. Lo bueno de las películas malas es que te hacen apreciar mejor las buenas. 3



Río

Esta cinta de animación en 3D cuenta la historia de un presumido guacamayo que abandona la comodidad de la jaula en la que vive en Minnesota para dirigirse hasta Río de Janeiro, donde existe otro pájaro de su misma especie, una hembra llamada Perla. Pero cuando llega a Río, Blu y Perla son secuestrados por unos delincuentes. Blu deberá hacer todo lo posible por escapar, y para ello contará con la ayuda de un variopinto grupo de pájaros muy divertidos, el problema es que nunca ha aprendido a volar…

Río es una explosión de color. Una película entrañable con personajes divertidos, tiernos y difíciles de olvidar, sobre todo para los niños, aunque los más mayores también se sentirán identificados con estos animados personajes. 
Me ha encantado, tanto la fotografía  hiperrealista como la historia. Blue es un guacamayo que no sabe volar, pues nunca tuvo ocasión de aprender. Vive en una jaula junto a su dueña Linda en la fría Minnesota desde que siendo una cría fuera arrancado de su hábitat natural para ser vendido en los Estados Unidos. Pero Blue es el último de su especie y para perpetuar su raza debe volver a Río de Janeiro para conocer a Perla. A partir de ahí vivirá una emocionante aventura a ritmo de bossa nova y en el escenario exótico de Brasil con sus famosos carnavales como telón de fondo. Una aventura en la que deberá vencer sus miedos y dejarse llevar por sus instintos. 5.9




14 de junio de 2011



Cuentan sus amigos que el matemático P.G. Lejeune Dirichlet (1805-1859) no era muy amigo de escribir cartas. Hizo una excepción cuando nació su primer hijo.  Dirichlet mandó un telegrama a su suegro con el siguiente mensaje: “1+1=3”

12 de junio de 2011

Derivas




A veces me siento perdida en un océano inmenso. A veces me siento a la deriva. Bajo un cielo amenazador, sorteando las olas, remontando las horas vacías. Bogando hacia un horizonte que cada día parece más distante.

A veces las corrientes me arrastran y el mar furioso golpea mi embarcación. A veces tan pequeña como una nuez, otras veces grande y robusta. A veces tan frágil como el cristal, otras veces ligera como las nubes.

A veces siento que el viaje es largo y pesado. Y siento miedo del silencio, de las horas oscuras. Otras veces me siento y miro, y disfruto de la calma que me mece. Tendida allí descubro que el cielo cambia de color. Y percibo los cambios de estación. Veo nacer estrellas y las veo caer sobre un mar verde, metálico, espumoso, que brama, en un ciclo eterno.

A veces hundo mis manos y remo. Y los peces mordisquean mis dedos. Y lucho contra las mareas. Y reniego, y pataleo,   y grito, y caigo sin fuerzas. Y me siento como una botella que ha recorrido mil kilómetros sin encontrar una playa donde encallar.

Otras veces no me dejo vencer. En pie, resistiendo al viento que rasga mis velas, pongo rumbo y, tras la niebla, vislumbro un rayo de sol abrazando una isla.



10 de junio de 2011

Frank Epperson inventó el helado de hielo conocido como polo en 1905, cuando tenía once años. Un día mezcló agua con soda, pero en lugar de bebérsela, la olvidó en el porche, con la cucharilla dentro del vaso. Esa noche heló, y a la mañana siguiente se encontró con algo muy similar al polo actual. En 1923, dieciocho años después, este estadounidense creó una compañía para fabricar estos helados de siete sabores frutales, Popsicle. Unos años más tarde, y gracias al éxito que obtuvieron sus paletas heladas, Epperson vendió la patente a otra empresa; y así fue como gracias a su pequeño despiste  Epperson se convirtió en millonario.






Quieres conocer el origen de los helados. ¿Te lo perdiste cuando lo conté en El desván secreto? Pincha aqui.

9 de junio de 2011

Rosi Golan





Internet es un lugar maravilloso, enorme y tan desconocido como lo son los océanos. A veces navegando en sus aguas, no siempre claras y tranquilas, te encuentras con islas que te maravillan. Remansos de paz, de luz y de inspiración. Así fue como descubrí a Rosi Golan, una compositora de origen israelí, cuyas canciones me enamoraron.
No se aleja de los músicos que suelen tocar en el desván; música suave, serena,  melódica y, en la mayoría de los casos, optimista. Pero hoy, más que nunca, esta música hace que mi alma sonría.



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MusicPlaylist

7 de junio de 2011

SALA
DE
LECTURA








n La sociedad literaria y el pastel de piel de patata de Guernsey - Mary Ann Shaffer








Sinopsis:
Enero de 1946: Londres emerge de las sombras de la segunda guerra mundial. La escritora Juliet Ashton encuentra la carta de un desconocido, un nativo de la isla de Guernsey, a cuyas manos ha llegado un libro de Charles Lamb que perteneció a Juliet. A medida que Juliet y el desconocido intercambian cartas, ella se queda atrapada en el mundo de este hombre y sus amigos, que resulta ser un mundo maravillosamente excéntrico. Esta novela ostenta una galería de personajes profundamente peculiares, todos amantes de la literatura, que intentan sobrellevar la ocupación nazi organizando reuniones de lectura sobre novelas clásicas, alrededor de un pastel de patata.


Que gusto da cerrar un libro con satisfacción, llegar a la última línea y sentir pena, y quedarte con ganas de seguir leyendo y compartiendo momentos memorables con esos personajes que te han cautivado. Hacía tanto tiempo que no me gustaba un libro así que estos han sido mis pensamientos al acabarlo; una extraña mezcla entre alegría y nostalgia. 
Y es que hay algo mágico en estos personajes tan cercanos y vivos que tan optimistamente plasmó en su libro su autora, Mary Anne Shaffer. Poco a poco se van metiendo en ti hasta que se vuelven familiares.
La trama se desarrolla mediante cartas, por lo que su estructura es ágil y dinámica, y es muy fácil quedar enganchada. Cuando terminas de leer una carta deseas pasar a la siguiente y así hasta el final.
Tan original como su título es la forma en que se nos van presentando los personajes; muchos y cada uno con una historia emocionante, simpática o demoledora. El nexo en común es La sociedad literaria de la que forman parte. El escenario una isla del canal de la Mancha. La época, tras la segunda guerra mundial, en 1946, un año después de terminar la guerra. La situación, el intercambio de cartas, primero entre Juliet y Dawsey, y más adelante entre los demás miembros de la sociedad.
Un libro que habla sobre todo del valor de la amistad, y de cómo la guerra es capaz de crear los lazos más indestructibles.
Un libro divertido y también emocionante, con historias humanas en un marco tan monstruoso como la guerra, la ocupación nazi y la barbarie de los campos de exterminio.
Muy recomendable y ahora que se acerca el verano y las ansiadas vacaciones una alternativa  inmejorable para pasar los días de playa. Además que como habla del placer de la lectura es inevitable sentirse identificada.
 
La sociedad literaria y el pastel de patata de Guernsey es una novela escrita a cuatro manos, aunque podríamos decir que no se gestó para que fuera así. La co-creación de La sociedad literaria... se debe a la decisión, difícil y probablemente muy meditada, de Mary Ann Shaffer, la autora, y a la generosidad y responsabilidad de Annie Barrows, sobrina de Mary Ann y co-autora.
Esta es la historia de un libro a cuatro manos:
Mary Ann Shaffer nació en Martinsburg (West Virginia) en 1934, trabajó como bibliotecaria, librera y editora, pero siempre quiso publicar una novela, un sueño que se realizó con La sociedad literaria y el pastel de piel de patata de Guernsey. La obra empezó a gestarse en su cabeza cuando visitó la isla, Guernsey, en 1976, durante un viaje al Reino Unido. Una vez hubo llegado, una densa niebla cubrió la isla y se prohibió la salida de cualquier avión o barco. Sin poder abandonar el aeropuerto, empezó a leer todos los libros que pudo comprar, generando un repentino interés por la historia de esta isla durante la ocupación. Años después, cuando el club de lectores al que asistía propuso que todos los miembros escribieran una novela, ella decidió basarla en Guernsey. La novela gustó mucho a los editores, pero la autora, viendo que su salud empeoraba, pidió a su sobrina, Annie Barrows, que la terminara. Annie nació en San Diego en 1962. Al igual que su tía Mary Ann, la vida de Annie también ha girado entorno a los libros y el amor por la lectura. Ha sido bibliotecaria, librera, editora y autora libros infantiles. Annie aceptó el encargo y terminó la novela. Mary Ann Shaffer murió en 2008.






Ilustración: Karen Hollingsworth
Viñeta: Tute

5 de junio de 2011


Corrían los años sesenta y Londres se convertía en el lugar donde el mundo centraba toda su atención. Fue entonces cuando una diseñadora, Mary Quant, entró a la historia de la moda y causó furor con la presentación en sociedad de la minifalda, la falda que terminaba quince centímetros encima de la rodilla.
Esta mujer, que empezó a diseñar moda porque quería más libertad y menos reglas, pateó decididamente el tablero de la moda y las costumbres del mundo.
Haciendo oídos sordos a las quejas de las autoridades eclesiásticas, el 10 de julio de 1964, en medio de su colección de verano, Quant mostró por primera vez la prenda que se convirtió en fetiche y símbolo de la década del 60. Poco después, lanzó los minishorts o hot pants.


Twiggy  popularizó los atrevidos diseños de Mary Quant


Mary Quant













Representante de una moda informal destinada a los jóvenes, sus modelos se difundieron a escala industrial .Su estilo extremadamente sencillo y colorista, identificado por el símbolo de la margarita, contrastó con la seriedad de la moda imperante.



Mary Quant estudió en la Escuela de Arte Goldsmith de Londres. Comenzó su carrera en la década de 1950 en esa ciudad, donde conoció a Alexander Plunket Green. Se casaron en 1957, dos años después de que ambos abrieran la primera tienda "Bazaar" introduciendo la era “mod” y el “Chelsea Look”. Al principio revendía ropa de otros diseñadores, pero cuando se cansó de buscar lo que quería sin encontrarlo, empezó a ofrecer sus propios diseños.Su boutique se convirtió en un éxito. Mary Quant promovió un arquetipo de mujer muy joven y delgada, encargado a la perfección por la modelo Twiggy.

Los escandalosos "Hot Pants"


Puso de moda la minifalda (cuya paternidad se la disputan Quant y el modisto francés Courrèges) que alcanzó los escandalosos 34 cm, en 1964. A partir de 1970 comenzó a diseñar distintos elementos de moda: lencería, perfumería, medias estampadas, botas altas por encima de la rodilla, vestidos cortos, mallas de colores, cinturones a la cadera, los shorts, pantalones campana, tops calados, impermeables de colores chillones, gafas, corbatas masculinas y la maxifalda, (que lanzó en 1968), llegaba a los tobillos. El esmalte azul y el delineador de ojos plateado pasaron a ser los productos más buscados de la diseñadora que había declarado la muerte del buen gusto y había dicho que la vida estaba en "lo vulgar". Sus diseños pegaron fuerte en los años 60, y representaron fielmente la moda británica del "swinging London". Si bien fue la minifalda la que la hizo mundialmente famosa, su línea de cosméticos fue una máquina mundial de producción de dinero.
 Diseñaba con materiales económicos y coloridos, y sobresalía entre los estilistas caros y populares, lo suyo era pura provocación. Tanta, que hasta la Iglesia puso el grito en el cielo frente a su minúsculo diseño. Fue un escándalo. Pero todas las famosas, divas y modelos de la época (Twiggy, Brigitte Bardot, Nancy Sinatra, Pattie Boyd, Jean Shrimpton y otras) la usaron, y el controvertido diseño pasó a ser popular.

Una falda que se alejaba de la rodilla hasta 15 centímetros.

3 de junio de 2011



Este curioso lugar es una gran montaña artificial, pintada de vivos colores, que se encuentra entre Niland y Calipatria, en el desierto de California y cerca de Slab City, una especie de colonia formada por caravanas y camiones en la que vive una comunidad de outsiders y ex hippies.




Aquí es donde Leonard Knight, un hombre modesto, ha pasado las últimas tres décadas, pintando y esculpiendo su montaña. La montaña tiene la altura de un edificio de tres plantas y las dimensiones de un campo de fútbol y está hecha de adobes confeccionados con tierra y paja, y teñida con toneladas de capas de pintura de vivos colores.




Dado que se levanta en un terreno que es propiedad del Estado, las autoridades municipales más rancias, que la calificaron de “pesadilla exótica”, quisieron arrasarla, lo que generó una campaña de apoyo que logró salvarla; a petición del propio Knight, los técnicos analizaron el suelo y certificaron que no mostraba niveles peligrosos de toxicidad. Así que las autoridades dejaron en paz al excéntrico personaje.



Un poco más tarde, una senadora logró que el Congreso, en 2002, la calificara de tesoro nacional y por tanto con derecho a ser protegida y preservada.




La intención de Leonard Knight, un hombre de profundas convicciones religiosas y con un talante muy peculiar, fue la de rendir homenaje a Dios y transmitir el mensaje universal de que “Dios es amor” y “ama a todo el mundo”.



Una escalera de adobe, pintada de color amarillo, circunvala la montaña y conduce hacia la cima, coronada por una gran cruz sobre un pedestal. El interior, en gran parte hueco, alberga una serie de habitaciones y también una capilla y un museo; la superficie compactada que forma la montaña está teñida de vivos colores que dibujan corazones, cruces, flores y árboles, pájaros, figuras geométricas y sentencias tomadas del Evangelio. En la base se recrea el mar de Galilea y en la parte central destaca un gran corazón pintado de rojo con la leyenda: “Jesús, soy un pecador, por favor, entra en mi cuerpo y en mi corazón”.



Vista desde el aire, destaca como una gran mancha de colores psicodélicos. Casi toda la pintura empleada procede de donaciones de fabricantes de pintura californianos interesados en el proyecto.


El propio Knight recibe a los visitantes y actúa como guía; además de donaciones de pintura, acepta también la colaboración de voluntarios.



Fuente: Frikis.net