28 de septiembre de 2010


Las tapas, ese aperitivo tan español, surgieron a raiz de una anécdota protagonizada por Alfonso XIII de España, en una de sus visitas a Cadiz. Se cuenta que antes de regresar a palacio, el monarca se paró en una venta de la playa y pidió una copa de vino de Jerez, pero no se percató de que un remolino de viento amenazaba con llenar su vino de arena. Sin embargo, un camarero atento se precipitó a cubrirla con una loncha de jamón. Cuando el rey fue a dar un sorbo preguntó con sorpresa: "¿Qué es esto?" y el mozo le respondió: " Perdone su Majestad, le he puesto una tapa para que no entre arena en la copa". Se dice que el rey se comió el jamón y pidió que le sirvieran otra copa, pero con una "tapa" igual.


7 comentarios:

  1. Prometeo10:31 p. m.

    Curioso, ¿verdad? y de ahi a toda una especialidad culinaria tipicamente española...un abrazo.

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  2. Que historia mas curiosa, jaja, hay que ver de que manera mas inocente empezó todo esto de las tapas y a lo que ha llegado, ¡y que buenas estan algunas tapas! Se me hace la boca agua.
    ;)

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  3. Pues yo que pensaba que era invención vasca. Curiosa la historia.
    -¿pero que es esto?
    -Perdone majestad eso se le llama jamón, y del bueno. XD

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  4. Qué graciosa la historia. No la conocía. Abrazos

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  5. Pues sí que es curioso que esta tradición culinaria tenga uno origenes tan nobles.
    Gracias a los cuatro por vuestros comentarios, y por la visita.

    Un beso grande a todos :)

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  6. Me gusta la entrada ^^
    Algo del tema había oído, pero la verdad es que es curioso jeje

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  7. Anónimo11:52 a. m.

    No es cierto del todo.
    Habia moscas, no era en Cadiz y no era el Rey.
    Saludos.

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