En 1683 el Imperio Otomano (actual Turquía), quiso invadir el Imperio Austrohúngaro, que en aquellos momentos era la puerta de entrada en Europa. Viena resistió un asedio larguísimo y finalmente los otomanos acabaron derrotados.
Para celebrar la victoria, el gremio de pasteleros de Viena quiso crear un pastel conmemorativo. Se convocó un concurso y el jurado escogió una pequeña pieza de brioche, en forma de media luna, símbolo del Imperio Otomano.
El nuevo pastel tuvo un éxito rotundo en toda Europa, sobre todo en Francia, donde enseguida lo llamaron “Lune Croissant” (Luna Creciente), pero como el nombre era demasiado largo, se quedó en “Croissant”.
Para celebrar la victoria, el gremio de pasteleros de Viena quiso crear un pastel conmemorativo. Se convocó un concurso y el jurado escogió una pequeña pieza de brioche, en forma de media luna, símbolo del Imperio Otomano.
El nuevo pastel tuvo un éxito rotundo en toda Europa, sobre todo en Francia, donde enseguida lo llamaron “Lune Croissant” (Luna Creciente), pero como el nombre era demasiado largo, se quedó en “Croissant”.
Me tocaste la fibra sensible y gastronómica, Raquel.
ResponderEliminarSiempre argüí que cuando peor pinta tiene el cruasan más bueno nos parece que está. Y cuando asemeja a un cangrejo pintado que se fuera de carnaval, es mejor dejarlo pasar.
Nada como un cruasan hojaldrado, mañanero y crujiente, y nada como el sabor de sus briznas enredadas en labios que te miran de frente.
Besos.
Zhivago
Qué curioso... y qué hambre me ha entrado!!!
ResponderEliminarbesos.
Esta historia la conocía, debe ser de las pocas...que ganas de comerme un croisant on el café que estoy tomando...
ResponderEliminar:)
Nuevamente te digo que con estas secciones uno aprende un montón. Muy curiosa la historia.
ResponderEliminarUn abrazo!!
Muy interesante lo del Croissant. Abrazos
ResponderEliminar¿Sí? Yo siempre me pillo los más enteritos y doraditos, aunque no suelo comer muchos cruasan, yo soy más de galletas, así que no tengo el paladar muy hecho a ellos. Por como los pintas, hojaldrados, mañaneros, crujientes, se nota que son tu pasión.
ResponderEliminarMe alegro de verte por aqui.
Besos.
Muchos besos, María :)
¡Qué bueno! Como mejor sientan es con un vaso de café con leche calentita.
Un beso Bohemia.
Gracias, Angel. Me alegro que hayas encontrado curiosa esta entrada.
Un abrazo.
Gracias Ligia, por visitarme.
Un abrazo.
Curioso lo del croissant también =)
ResponderEliminarMe gustan este tipo de entradas jeje.
Saludos!!