24 de abril de 2010


Están más de moda que nunca. Se han convertido en una plaga que amenaza con quedarse mucho tiempo entre nosotros. Mires a donde mires ahí están; en el cine, en portadas de revista, en series de televisión...
Los Vampiros son tendencia, y no sólo entre los más jóvenes.
Estos vampiros del s. XXI se han reciclado y, en algunos casos, ni siquiera tienen colmillos.
Tampoco beben sangre por vocación; son “vegetarianos”. No duermen en ataúdes, no viven en viejos y tenebrosos castillos, no pueden transformarse en lobo ni en murciélago, ni siquiera usan capa. Estos nuevos vampiros son sofisticados y visten de marca, conducen coches de alta gama y viven en lujosos lofts. Son más parecidos a modelos de pasarela que a seres sobrenaturales, y triunfan entre las jovencitas. Sus caras bonitas son su seña de identidad.



Tiene 109 años, pero su eterna apariencia es de un jovenzuelo de 17. Nació en el siglo pasado, en 1901. Él y sus padres contrajeron la gripe española en 1917. Antes de morir, su madre le pidió al doctor Carlisle Cullen que salvara a su hijo de esa muerte, como si supiera que él podía hacer algo que los demás doctores no podían. Y así fue como Edward se transformó en vampiro. Desarrolló el poder de leer las mentes. Tuvo una etapa de rebeldía. Durante una temporada aprovechó sus habilidades para no matar inocentes y concentrarse en cazar asesinos y violadores, pero después de unos años decidió que no podía comportarse como un Dios, decidiendo quién podía vivir y quién debía morir, y regresó junto a Carlisle. Sus ojos cambian de color dependiendo del nivel de “sed” que tenga; si tiene poca son del color de la miel, si tiene mucha son negros. Su piel resplandece a la luz del sol como si tuviera incrustados pequeños diamantes. Es un apasionado de los coches. Le gusta la música, toca el piano y compone. Una de sus melodías favoritas es Claro de Luna de Debussy.


Armand, conocido también como Amadeo, Armada o Andrei, es un vampiro viejo; tiene más de 400 siglos. Fue convertido en vampiro a la tierna edad de 17 años. Es famoso por su apariencia juvenil, casi femenina. Su belleza es considerada gracia divina, por lo que todos parecen estar dispuestos a perdonarle y amarle por ello.
Esta descripción está algo alejada de la imagen castiza y varonil de Antonio Banderas, que ni con calzador podría pasar por un chico de diecisiete años afeminado, pero aún así fue el elegido para interpretar a Armand, y recibió muy buenas críticas por su actuación.


Louis de Pointe du Lac nació en Nueva Orleans un 4 de octubre de 1766. Vivió con su madre y sus dos hermanos en una plantación a las afueras de la ciudad. Un día, en un desgraciado accidente, su hermano Paul muere. Louis sintiéndose culpable cae en una depresión que lo llevará a buscar su propia destrucción. Louis anhela la liberación por medio de la muerte pero no tiene valor suficiente para quitarse la vida. Desesperado, comienza a frecuentar tabernas, burdeles y otros lugares de mala reputación, decidido a encontrar la persona que tome por él la decisión de poner fin a su agonía. Una noche conoce a Lestat quien, seducido por su belleza, le propone convertirle en vampiro. Louis acepta sin saber las consecuencias de su decisión. Cuando descubre lo que de verdad supone ser vampiro rechaza su condición y comienza a “alimentarse” de animales. Cuatro años después de su transformación y en medio de una crisis existencial se encontrará con Claudia, una niña de 6 años que acaba de perder a su madre. La pequeña acabará convertida en vampiro por error. Con el tiempo la relación de ambos se estrechará. Louis sentirá por ella el amor que nunca llegó a sentir por nadie.

En la ficción fue interpretado por el guapo entre los guapos, Brad Pitt. Su sedoso pelo rubio y sus ojos azules lo convierten en el vampiro más atractivo de la pantalla grande.


Antes de convertirse en vampiro Angel vivió en Irlanda, donde nació sobre el año 1700. Por aquel entonces se llamaba Liam y era un perfecto vividor; siempre borracho, sin oficio conocido. Una noche conoce a Darla, la vampira que lo transformará en “Angel” y juntos recorrerán el mundo matando despiadadamente a todo el que se le cruza por el camino. Sus cruentas hazañas se harán célebres. En 1898, en Rumania, Angel mata a una princesa gitana. Su familia le maldice: restituyen su alma, forzándole a vivir pensado en todo el mal que ha cometido como vampiro. Desde ese momento, Angel vive apartado del mundo, abandonándose poco a poco a su suerte. Pero gracias a Whistler, un demonio bueno, Angel encuentra el camino de la redención: Buffy. Con la idea de ayudarla desde la sombra se traslada a vivir a Sunnydale. Poco a poco su relación se irá transformando, ambos acabarán enamorándose. El día en que consumen su amor Angel pierde el alma debido a su antigua maldición gitana al haber experimentado un momento de verdadera felicidad. A partir de ese momento Angel, convertido en Angelus, su álter ego más cruel, volverá a sus viejas artes. Buffy debe matarlo pero justo en ese momento Angel recupera el alma. Meses después Angel regresa del Infierno, destrozado por la experiencia. Aunque en un principio se deja cuidar y ayudar por Buffy terminará entendiendo que lo mejor para ella es que él se marche. Así se traslada a Los Ángeles, donde se hará detective.

El alto y corpulento David Boreanaz dio vida al vampiro Angel, el único vampiro con alma.


Lestat de Lioncourt tiene orígenes aristocráticos. Nació en 1760, en Auvergne, Francia en un castillo que pertenecía a sus antepasados. A pesar de ser noble, creció en una pobreza relativa, ya que sus antepasados despilfarraron la riqueza familiar. Como miembro más joven de la familia, Lestat no tuvo bienes que heredar. Tras un encuentro con unos lobos en una cacería se da cuenta de lo banal que ha sido su vida y decide cambiar. Se va a París para ser actor y allí es secuestrado por un vampiro llamado Magnus, quien lo convierte a la fuerza en un ser de la noche. Magnus se autoinmola arrojándose a una hoguera. Lestat se convierte en el único heredero de una gran fortuna, lo que le permite vivir como un noble. Lestat es el personaje central de “Lestat el vampiro” o “La reina de los condenados”. Se le describe rubio, pálido, perverso.

En la pantalla grande ha sido interpretado por Tom Cruise, que a priori no encajaba en el perfil, y por Stuart Townsend en “La reina de los condenados”, quien lo dotó de una gran sensualidad.


Salido de la factoría “Crepúsculo”, el guapísimo Cam Gigandet luce palmito como malo oficial. James Witherdale es la antitesis de Edward Cullen. A diferencia de Edward, James bebe sangre humana como alimento, ya que disfruta con la sensación de salir a “cazar”. Cuando huele a Bella se da cuenta de que no es vampiro y se encapricha de ella, a la que persigue incansablemente dispuesto a hincarle el diente. Para atraerla le hace creer que tiene a su madre en su poder; afortunadamente Edward consigue llegar a tiempo aunque no puede evitar que James le muerda. Tras una lucha algo desigual, James es asesinado por el clan Cullen en el primer libro de la saga de Stephenie Meyer.

El impresionante físico de Cam se vio ensombrecido por una caracterización pésima. Pelucón rubio, exceso de pote en el rostro, una luz grisácea que hacía que saliera poco favorecido.


Stephen Dorff dio vida al vampiro Deacon Frost, un chupa sangre malvado y sádico, en “Blade”, adaptación cinematográfica del cómics de la Marvel. Stephen supo plasmar el sadismo de su personaje a la perfección y ganó por su interpretación el premio a mejor villano en los MTV Movie Awards. Su aura rebelde, y sus ojos azules como el hielo, le otorgan un atractivo innegable.


Era conocido como William “el sangriento”. Tiene el honor de haber matado a dos Cazadoras, y haber acabado colado por una, Buffy. Antes de convertirse en chupa-sangre vivió como mortal en Londres en el siglo XIX, y hasta conocer el mundo de los no-vivos era un chico tímido, romántico e interesado por la poesía, que de hecho escribía sin mucho éxito. Tras su transformación su cambió fue asombroso; pasó a ser Spike, el chico malo aunque con corazón. Drusilla fue el amor de su vida, la responsable además de su transformación en vampiro, pero su amor más tormentoso lo vivió con la cazavampiros Buffy. Más que en el físico, su encanto y atractivo reside en su fuerte personalidad, su pasión, ironía e inteligencia.


Eric es el vampiro vikingo de True Blood. Tiene más de 1000 años y es propietario del club Fangtasy (Vamptasia). Por su antigüedad poco se conoce de él. Se le describe como arrogante pero con encanto. Antes de convertirse en vampiro se casó a los dieciséis años con la viuda de su hermano con la que tuvo seis hijos, aunque sólo tres sobrevivieron hasta la edad adulta. Su mujer y su sexto hijo murieron a raíz de unas fiebres infecciosas. Eric es el vampiro más poderoso de la Zona 5, un territorio que incluye la ciudad de Bon Temps en el norte de Luisiana.

Alexander Skarsgård, un sueco de treinta y tres años, es el responsable de dar vida a este vampiro vikingo, y claro está su físico privilegiado no deja indiferente.


Bill Compton es otro de los vampiros protagonistas de la serie True Blood. Tiene más de 173 años, fue soldado de la Guerra Civil en Lousiana. Compton condena su existencia como vampiro, y trata de volver a conectarse con su humanidad a través de su relación con Sookie Stackhouse, una mujer humana.

Stephen Moyer presta su físico; cualquiera diría que es todo un cuarentón viendo su estupenda forma física. A raíz del éxito de True Blood, Stephen se ha hecho un nombre en Holywood.

8 comentarios:

  1. Prometeo3:07 p. m.

    Que buen trabajo sobre unos seres que a mi me traen muchos recuerdos cinematograficos, mas clasicos que estos, claro, Lugosi, Lee, Kinski, etc...seres marginados, letales y tan tragicos...un fuerte abarzo.

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  2. Gracias, Prometeo. Estos son los "nuevos" vampiros, los que están de moda. A mi personalmente me gustan más los clásicos, aunque sean mas feos; tienen ese carisma que en estos chupasangres de diseño no veo.
    Un fuerte abrazo :)

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  3. No conozco a ninguno de estos nuevos vampiros, me imagino que serán atracción de las jovencitas. Has hecho un gran trabajo de selección. Abrazos

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  4. Mi querida Raquel: Es un trabajo exhaustivo el que has hecho sobre los Vampiros. A algunos de ellos los conocía y lo que me ha sorprendido es la última especie descubierta. Me refiero a los protagonistas tan especiales de la saga de "Luna Nueva" o "Crepúsculo" por los que las jovencitas se dejarían hasta chupar la sangre.

    Enhorabuena por el trabajo.

    Mil besos y mil rosas.

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  5. Muy buena entrada Raque, muy completa, a rebosar de nuevos chupasangres de infarto, yo me quedo con spike por su forma de ser, con angel por su alma, con brad pitt por sus bonitos colmillos y con antonio banderas por su ridiculo acento, ¡que risa!
    Un beso
    :D

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  6. Sí, Ligia, son los "nuevos" idolos de las adolescentes de medio mundo; por sus caras bonitas, principlamente.
    Gracias.
    Un beso.


    Hay que ver lo fuerte que ha pegado "Crepúsculo" entre los jovenes, da hasta miedo.
    Muchas gracias, Malena.
    Muchos besos.


    :)) Coincidimos en gustos, yo también me quedo con los que has dicho, son más "entrañables".
    Un beso.

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  7. ¡Ni que poco currado el post! Ahora hay una serie nueva de vampiros (the vampire diary o algo así), en la que sus protagonsitas, por supuesto, son super atractivos. ¿Es que los vampiros nunca muerden a gente gorda, vieja o fea? :o

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  8. Pues eso digo yo, que selectos son estos vampiros del siglo XXI, que sólo muerden a modelos de pasarela.
    No sabía de esa nueva serie, tendré que ponerme al día.
    Gracias y un saludo.

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